martes, 4 de febrero de 2020

EL CABALLERO VILLASECA ¿ERA UN ÁNGEL O JESUCRISTO?

El día domingo 31 de Marzo de 2019,  escuché en una Iglesia Evangélica de Huehuetenango el siguiente testimonio en labios de su protagonista, un siervo de Dios que vive en la Ciudad capital de Guatemala.
Esta historia sucedió por el año de 1991 más o menos

El nombre verdadero del protagonista, de su señora madre y de la  persona que aquí llamo " Señorita Suzanne" los he cambiado . Los demás hechos los he escrito de la manera más fiel y verdadera conforme pude escucharlos.Debo añadir que el personaje de esta historia conocido como Roberto Villaseca, de alguna manera me recuerda al personaje que hablo conmigo, dándome algunos datos sobre su apellido, y que luego otras personas dijeran que no conocían a dicho personaje en el lugar donde lo ví. esta parte la puede leer al final bajo el titulo.
DE LOS CUCHUMATANES A GALILEA
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EL CABALLERO VILLASECA
 ¿ERA UN ÁNGEL O JESUCRISTO?
Escrito por un huehueteco apasionado por la historia

Se han mostrado las flores en la tierra, El tiempo de la canción ha venido, Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola-CANTARES 2.12
 
BLASON DE LOS VILLASECA
" Los de Cataluña traen por armas: En oro, cinco tórtolas, de plata puestas en aspa. Otros traen: En sinople, una muralla de plata y un brazo armado empuñando una bandera de oro, moviente del flanco diestro. Bordura de oro, con una cadena de azur de diez eslabones, quebrados de dos en dos. Otros: En plata, una caldera de sable, gringolada de sinople" .Fuente. HERALDRYS INSTITUTE OF ROME

Jorge  nació con una incapacidad auditiva en uno de sus oídos, no fue hasta de escolar, que su señora madre lo llevó al médico , y de esta forma  dicha incapacidad quedará diagnosticada.
La madre de Jorge, a quién llamaremos doña Patricia, se había convertido al precioso evangelio de Nuestro Señor Jesucristo.
 Motivada por una verdadera fe, en el deseo de  ver sanado a jorge, asistía a cuanta reunión y campaña de sanidad fuese anunciada. Muchos pastores, predicadores y evangelistas oraron por la sanidad del muchacho,Morris Cerulo, Cash Luna que iniciaba por esos años, también en una campaña en Guatemala el gran siervo de Dios, Yiye Avila. Sin embargo  el anhelado milagro parecía no venir. La madre de Jorge no se daba por vencida y seguía siempre llevando a su hijo a  muchas reuniones o campañas de sanidad y milagros.
                                                                     
                                                                      EL ENCUENTRO

 Pasaron un par de años. una tarde Jorge y su mamá iban en un bus, un señor que iba sentado adelante de ellos, se para de su asiento y le pregunta a doña Patricia.
—¿Donde puedo bajarme para llega a la colonia Santa Luisa? —
 —Puede hacerlo en la siguiente esquinacontesta doña Patricia.
El hombre da las gracias, sigue las indicaciones y baja del bus.
 Jorge se queda mirando el rostro de su madre y conn una sonrisa traviesa le dice:
— ¡Hey! mami,  ¿Te gustó el gringo, verdad? —
Al cabo de unos días Patricia se dirigia al centro de la ciudad de Guatemala.faltaban 20 minutos para las 8 de la mañana. Al pasar por el Centro Cívico, en una plaza amplia, escuchó una voz que llamaba:
Señora, un momento por favor, deseo hablarle
Patricia voltéo la cabeza y espero. Era el hombre que   unos días antes le hiciera una pregunta en el bus. 
En este momento no tengo tiempo, voy para mi trabajo
 ¿A que hora sale de su trabajo
 A las 5.00 de la tarde
 La esperaré  a esa hora
 Patricia dijo dentro de sí,""si es que aguanta la espera""
Con los afanes y fatigas del trabajo, ella no pensó más en aquella circunstancia del diario vivir, solamente pensaba en regresar al hogar, hacer la cena y descansar. Jorge como acostumbraba muchas veces, había a la oficina donde ella trabajaba para regresar juntos a casa.
De regreso al pasar por la Plaza del Centro Cívico, ella vió la figura del desconocido, que la estaba esperando, sin embargo  esta persona por alguna razón , como decimos en Guatemala, "le caía bién", es decir no le desagradaba, parecía educado, amable y rspetuoso. Él era de estatura muy alta, tenía cabello rubío, ojos  claros de un hermoso color, de edad media, parecia un "artista de cine" o un personaje de la aristocracia europea. Patricia esta sorprendida de que este hombre la estuviese esperando más de 9 horas.
— Buenos tardes, ¿ Cómo se encuentra? ¿Le va bién? —  preguntó el desconocido
Sí, estoy muy bién
 No, Ustedes está muy preocupadaafirmó el hombre y a continuación siguió diciendo:
  Su hijo nació con un oído defectuoso,y el otro está muy dañado, y eso es lo que la mantiene muy preocupada pero antes de continuar, los invito a comer en aquel restaurante, y allí hablaremos mas tranquilos. 
Al legar al restaurante, se sientan a la mesa y el personaje los invita a comer lo que ellos deseen. Luego sigue con su mensaje-
Por mi parte,, quiero ayudarla para que su hijo  pueda ser operado en un hospital  de Estados Unidos,se que son de escasos recursos, pero yo puedo conseguirles una familia norteamericana que los reciba en su hogar. Mi nombre es Roberto Villaseca, estoy para servirles. les dejó mi número de teléfono para que me llamen y el lugar donde puedo atenderles.
     Patricia, no dejó de sorprenderse aún mas al ver que esta persona desconocida supiese de la incapacidad auditiva de su hijo.y  también que este personaje dado su aspecto no se llamase por decirlo así: Steven  Harding, o algo parecido, sino más bien tenía un nombre hispano "Roberto Villaseca".
                                                                          
                                    EL NOMBRE QUE ABRÍA LAS PUERTAS MAS CERRADAS

    Pasan los días, y Patricia decide hacer los trámites para que su hijo pueda salir del país y  viajar a los Estados Unidos. Al realizar los trámites en el Ministerio de Gobernación, o demás dependencias gubernamentales, resulta que todos sus gestiones eran contestadas con negativas. La señora deseperada decidió llamar al "gringo",  marcar el número indicado.
— Buenos días," Hotel Portofino" a la orden? En que puedo servile.?  
— Buenos días, — Deseo hablar con el Sr. Roberto Villaseca
      Al  cabo de un minuto se escuchó una voz amable que dijo_ — Buenos días , soy Roberto Villaseca, ¿ con quién tengo el gusto de platicar

— Buenos días, don Roberto, le habla Patricia D------ ,soy la señora a quién usted ofreció ayudar por la operación de su hijo en los Estados Unidos, En la oficina de gobierno no me quieren firmar o extender los permisos  necesarios para autorizar la salida de mi hijo y otros papeles
 — No se preocupe Patricia, Hable con la secretaria del  jefe y digale que va de parte mía, de Roberto Villaseca, que yo la recomiendo
 —Gracias, don Roberto, que Dios lo Bendiga —
—Igualmente, Feliz día
     Al siguiente día, Patricia llega a la depedencia gubernamental y habla con una secretaria ,  un tanto sería pero educada.
— Buenos días, señorita,  vengo de parte del Sr. Roberto Villaseca, él me dijo que hablara con usted para obtener  la papelería y cartas necesarias para el viaje a los Estados Unidos?  
Al escuchar esto, el rostro de la secretaria se ilumino con una sonrisa amplia y dijo:

  —¿Usted viene de parte de don Roberto Villaseca?—y continuó —Siéntese, Siéntese por favor, ahora mismo se lo digo a mi superior. —     Y en ese mismo momento la secretaria entró al despacho de su jefe con el expediente de Patricia.
     Pasado un breve lapso, sale la secretaria con una gran sonrisa , le extiende la papelería  y comenta:
 —Al escuchar mi jefe, que usted venía de parte de don Roberto, inmediatamente ha tomado la pluma y firmado la autorización, tenga señora, don Roberto debe apreciarla mucho —
     Patricia, salió de aquella dependencia , más que asombrada, con el corazón lleno de agradecimiento, hacia Dios y al bondadoso corazón de Roberto.
      En los siguientes días, tuvo que solicitar más permisos, más diligencias y papelería para e lproyectado viaje a los Estados Unidos. A cualquier oficina o dependencia, le eran negados los permisos o firmas correspondientes. En cada ocasión tomaba el teléfono y pedía hablar con el Sr. Villaseca.
— Buenos días," Hotel Portofino" a la orden? En que puedo servile.?  
     El hombre con aspecto de gringo, contestaba:— Buenos días , soy Roberto Villaseca, ¿ con quién tengo el gusto de platicar
— Buenos días, don Roberto, le habla Patricia D------ El licenciado J.B. no quiere firmar la autorización de mi papelería
 — No se preocupe Patricia, Hable con la secretaria  jefe y digale que va de parte mía, de Roberto Villaseca, que yo la recomiendo
 —Gracias, don Roberto, que Dios lo Bendiga —
—Igualmente, Feliz día
 Las escenas de las idas a las oficinas parecían repetirse una a una
—  Buenos días, señorita,  vengo de parte del Sr. Roberto Villaseca, él me dijo que hablara con usted para obtener  la papelería y cartas necesarias para el viaje a los Estados Unidos?  

  —¿Usted viene de parte de don Roberto Villaseca?, ¡wow¡  ¡haberlo dicho antes¡—     Y en ese mismo momento la secretaria entraba al despacho de su jefe. Mientras los demás empleados cercanos no dejaban de sorprenderse que ella llegara con tan alta recomendación.
     Salía la secretaria con una gran sonrisa de amabilidad
 Tenga doña Patricia, disculpe la tardanza por la firma y el sellado
      Cualquier sello negado, toda firma negada anteriormente en estas diligencias, solamente bastaba llegar, previa  consulta con el Sr. Roberto Villaseca, y decir:
 " Vengo de parte del- Sr. Roberto Villaseca, él me dijo- que hablara con usted"
Y esta  era maravillosa llave que abria cualquier puerta y obtenía cuanta firma se necesitase.
   A estas alturas  Patricia pensaba dentro de sí. ""Este señor Villaseca debe de estar bien anclado con los de arriba del Gobierno"".
                                   
 "... porque sobre el alto vigila otro más alto, y uno más alto está sobre ellos."
Libro de Ecles. 5.8

 El último y más dificil escollo en el camino, era obtener la ansiada autorización en el Ministerio de Gobernaciçon-. El día de la entrevista Doña Patricia se encomendo al Todopoderoso, vistiendo sus mejor vestido llegó a la oficina indicada. Pasadas una horas de larga fila, y sentada enfrente del funcionario después de haber expuesto su asunto, escuchó que se le negaba la visa.
    Al llegar a casa, tomó el teléfono, y nuevamente se repite el acostumbrado diálogo_
— Buenos días," Hotel Portofino" a la orden? En que puedo servile.?  
  — Buenos días , disculpe la molestia, deseo hablar con don Roberto Villaseca— Buenos días , ¿En que puedo ayudarle
— Buenos días, don Roberto, le habla Patricia D------En el Ministerii de Gobernación  me negaron el permiso correspondiente
 — No se preocupe Patricia, pregunte por la secretaria que se llama Suzanne y jefe y digale que va de parte mía, de Roberto Villaseca, que yo la recomiendo
 —Disulpe, don Roberto, pero, ¿si no me quieren atender o darme la visa?—
— Patricia, confie en Dios, Haga lo que yo digo, busque a la señorita Suzanne
     Como el atleta que salta de una gran altura a la alberca, no sin antes encomendarse al Creador, así sentíase Patricia cuándo llego al Ministerio de Gobernación en Guatemala. Respiró profundamente y con paso decidido entró y preguntó por la Señorita Suzanne. Al mostrale la oficina , entró y dijo a la hermosa y rubia elegante  Señorita Suzanne .
— Buenos días,vengo de parte del señor Roberto Villaseca., el me dijo que hablara con usted por el asunto de la visa para el viaje de mi hijo  
     Los hermosos ojos de Suzanne se iluminaron en una amplia sonrisa, como las flores se alegran al ver brilar el sol , cuando escuchó decir que venía en nombre de Roberto Villaseca. Inmediatamente tomó un sello y lo estampó sin más retraso en la papelería que ya estaba sobre el escritorio, enfrente de ella.
                                               EL VIAJE , LA OPERACIÓN, LAS DUDAS 
     Patricia, llena de felicidad y esperanza, llamó a su bienhechor, y le comunicó:
 —Don Roberto, ya tengo toda la papelería y la visa, que gracias a usted y a la señorita Suzanne que me la autorizó—Deseo agradecerle en persona tan inmenso favor de Dios, ¿ Donde puedo verlo con mi hijo?
  —La recibiré aquí en el lobby del hotel, la espero mañana para darle las últimas instrucciones del viaje— 
Al otro día doña Patricia y Jorge, llegaron a la dirección indicada, entraron al lobby del hotel, donde ya las esperaba don Roberto, comodamente sentado y elegantemente vestido.  
Después de los saludos correspondientes y de otras palabras, escribiremos una parte del  diálogo:

Patricia, ya le tengo a Jorge una familia de buen corazón que lo recibirá en su casa y cuidará de él con mucho amor, siento decirle que por otros motivos no podré estar en el aeropuerto el día del viaje , es decir yo estaré de alguna forma allí, no faltaré ese día, sin embargo ustedes no podrán verme-
     Llegó por fin el día del anhelado viaje, Patricia fue a despedir a su hijo al aeropuerto. Jorge miraba para todos lados esperando ver a su protector, más por ningún lado le vió. A su mente acudieron las palabras del sr.Villaseca, ""yo estaré en el aeropuerto el día del viaje, no prodrán verme, pero les aseguró que allí estaré"

     Una familia norteamericana estaba esperando a Jorge, antes, y después de su cirujia, lo hospedaron en casa, y lo visitaron cuándo estuvó en el hospital.
   allá por los años de 1990, o de 1992, cuándo sucedió esta historia, la comunicación estaba todavía atrasada. No existían las facilidades de hoy en día. La telefonía estatal era muy limitada, y no digamos que los teléfonos celulares eran muy grandes y "rudimentarios". En Guatemala parece ser que apenas iniciaba por unos pocos la comunicación a base de computadoras y las mismas hoy serían de museo.Más allá de los quince días Patricia andaba muy preocupada. Su familia y amigas se enteraron de que Jorge había viajado a los Estados Unidos y comenzaron a sembrarle duda en su corazón.
  —¡Ay, doña Paty"en la que anda usted",  — "Ese gringo " que dice usted que los ayudo, no fue nada más. ¡pobre Jorgito¡, allá le van a quitar los riñones, el higado y el corazón, solo le van a enviar el forro. Lo van a hacer abono o jabón de "coche".
 Fueron días de mucha aflicción para la madre de Jorge.
     Dios vió su angustia y en los siguientes días recibió una carta de Jorge, donde le avisaba que esta bien en familia honorable y en manos de buenos médicos, esperando su cirujia.
     Y así pasaron los meses, al fin regresó Jorge de los Estados Unidos. Otro par de meses y doña Patricia le contó a Jorge que en esos dias de dudas y angustias, había llamado a las oficinas de los abogados donde habían realizado sus trámites, para preguntar quién o que clase de persona era don Roberto Villaseca, y cuál seria su sorpresa al escuchar pot teléfono decirles que allí no conocían al tal sr. Villaseca, igualmente le dijeron en las sde Gobierno, y que además no conocían a las secretarias que le habían atendido.
    Por último llegó a las oficinas del Ministerio de Gobernación en Guatemala, y al  preguntar por señorita Suzanne, se llevó tremenda sorpresa al averiguar o saber que , nadie la conocía o sabía algo de ella . Que nunca había trabajado allí.esa hermosa joven.   

   EL CABALLERO ARISTOCRÁTICO  DESAPARECE DEL ESCENARIO

    Cuándo doña Patricia,después de regresado Jorge, lo  puso al tanto de lo acontecido unos meses antes, ambos decidieron ir juntos a buscar al mencionado personaje.
    Rl día planificado, llegaron al lugar donde recordaban haberlo visitado, por el motivo de agradecerle su ayuda. Al llegar a la dirección exacta, en lugar del lujoso hotel, encontraron lo que en Guatemala solían  en llamar " un solar" , que no es más que un terreno abandonado con paredes derruidas. Exactamente eso fue lo que encontraron, un lugar abandonado, resguardado por viejas paredes , unas laminas y una puerta de madera o de lámina oxidada.Por un momento se quedaron con la duda si no habría equivocado el camino, por lo que decidieron tocar fuertemente las viejas puertas.
    Al fin salió un señor de edad ya grande, y al preguntarles que buscaban a un señor llamado Roberto Villaseca, el guardían le contestó.
 —No conozcó a nadie con ese nombre ——
Patricia  y Jorge se miraron entre si, demostrando sorpresa, sin mebargo le dijeron al guardían.
 —Por favor, le pedimos permiso para entrar y ver si no estamos equivocados en cuánto a la dirección —
    Entraron al terreno solariego y caminaron dentro de el.. Al examinar de cerca paredes y ventanas observaron que polvo y telarañas cubrían ventanas y alguna que otra puerta todavía existente. Jorge dijo:
 —Mamá este es lugar donde nos recibió don Roberto, no hay duda. lo recuerdo perfectamente —
     El guardían al ver el asombro se había acercado a ellos,por lo que le preguntaron, que sabía él de un hotel que fucionaba alli cerca de un año más o menos. Entonces recibieron la siguiente respuesta.
—Señora, le dire que el anterior guardían de este lugar me contó que ciertamente aquí existió un hotel lujoso, pero de eso les puedo asegurar que fue hace veinte o veinticinco años  —



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