MI
HISTORIA DE LOS DÍAS SABADOS
Cuento,
ficción, imaginación del autor quién se inspira por su gran amor a su ciudad natal
Autor: : Un huehueteco apasionado por lo de antaño quién dedica estas historias
AL PADRE ETERNO, A MI SALVADOR JESUCRISTO Y AL ESPIRITU SANT
AL PADRE ETERNO, A MI SALVADOR JESUCRISTO Y AL ESPIRITU SANT
EL LAGO SUBTERRANEO DE
LOS CUCHUMATANES
Un día del año
del Señor de mil setecientos cuarenta y seis, se encontraba Bernardo
López explorando la prominente sierra de los
Cuchumatanes, habíase levantado al amanecer y preparado un ligero
desayuno, lo suficiente para reponer sus fuerzas. Estaba a punto de lograr su
objetivo. El de comprobar por si mismo la historia que venía escuchando desde
niño en su circulo familiar. La consideraba un mito en sí, pero algo le había
hecho cambiar de opinión; y era que su señora madre doña Manuela de Ocampo le había dado unos papeles que
ella guardaba y que en su tiempo habían pertenecido a Don Bernardo del Rio, avezado explorador de
estos alejados parajes.
En dichos papeles se leía:
"Año del señor de mil seicientos y tantos....Yo Don Bernardo
del Rio, vezino de Gueguetenango, hacendado ,comerciante también oficial y explorador al servivio de S.M.
a quién Dios guarde, refiero que encontrandome en esta tierra en busca de
indicios de alguna mina de oro de plata, escuché de labios de un viejo
cacique amigo de estos entornos, acerca de lo que sus abuelos le había
contados sobre una gran fuente agua dulce escondida entre las entrañas más
profundas de estas altas montañas. Habiendo ellos observado que en un pozo que
existe en un lugar inaccesible donde las aves descienden, posiblemente a tomar
un poco de agua, accedieron los naturales de dicho territorio a mostrarme el
referido pozo. Después de algnas horas llegamos , pero no pude subir a explorar
el lugar por ser muy empinado y sumamente intransitable. Dejo en este papel la
ubicación y el nombre de los lugares que puedan conducir más adelante a
una observación mas exacta del sitio mencionado.
Ahora Bernardo el joven,
acompañado de su hermano y de un primo , se encontraban frente a un salto
caudaloso proveniente de las parte alta de la sierra. atras de la corriente de
agua entre maleza y árboles muy frondosos, se encontraba una reducida entrada,
que pasaría desapercibida para otras personas pero no para los expertos ojos de
nuestro aventurero.
No sin cierto esfuerzo lograron los tres hombres quitar unas rocas
lo suficientemente para introducirse como unos felinos hacia el interior de la
cueva. Una vez dentro tardaron unos minutos en acostumbrarse a la
semioscuridad . Poco a poco lograron distinguir que era transitable hacia el
interior por lo que emprendieron la marcha. Tiempo después de caminar llegaron
a una forma de gradas naturales y al descenderlas se encontraron con un tunel
reducido. A todo esto ya habían encendido las antorchas de ocote (
resina o brea inflamable del pino) que llevaban preparadas.Al cabo de dos
horas o más de andar en ese tunel vieron uno de los espectáculos mas bellos
ofrecidos a la vista humana. Ante sus sorprendidos ojos se hallaba una
ampliación de una cueva o gruta, tan enorme que podriamos decir que medía
cinco kilometros de ancho por un poco mas de largo. Lo más curioso y
sorprendente era que contemplaban esta maravilla de lago sin necesidad de sus
antorchas de ocote, era como si estuviesen viendo esto a la luz natural del sol
y a pleno mediodía. No tardaron en descubrir que esta enorme
concavidad que albergaba este lago en su parte central tenía una
especie de abertura, respiradero o chiminea conica. En su parte más alta donde
se reducía media quizás unos siete u ocho metros a la redonda. Por el lado de
afuera, la circuncidaba una montaña de rocas muy grandes, y encima de la
abertura donde entraba el torrente de sol, había una colosal roca, sostenida de
manera muy insegura, que podriamos asegurar que un fuerte sismo la haria recaer
directamente sobre la misma y sellándol. a Por esta entrada , y siendo
las horas del medio día, un gran torrente de luz y claridad caía
directamente sobre un lugar cercano a donde se encontraban. En las aguas
de este lago habian unas pequeñas isletas donde crecían plantas y flores que
contribuian a embellecer el lugar. El lugar era tan paradisiaco que no querían despedirse de
tal lugar.Sin embargo algunas razones les hicieron emprender el camino de
regreso. No sin antes haber tomado y abastecido del agua tan cristalina
de una fuente que goteaba allí cerca. Una de las razones de regresar
Bernardo más rapidamente a Huehuetenago era que
al otro día por la noche se iba a celebrar la fiesta de su boda con su amada.
Y aunque ya lo tenía todo previsto nunca estaba de más regresar a tiempo por
algún imprevisto.
Y así este joven explorador señalado el día tan especial para su vida ,
estando en la Iglesíae. después de escuchar el sermón y los consejos de
Fray Marcos de Rodezno,junto a su bella prometida se dierón el " Sí,
acepto" , para comenzar una nueva vida y una nueva familia para
engrandecimiento de nuestro querido Huehuetenango.
Algunos se preguntarán por qué ya nadie ha descubierto el pozo natural de
entrada, por donde el sol iluminaba las aguas del lago, con toda seguridad un
sismo mayor, moviera la enorme roca y obstruyera ese paso. Con el correr de mas
de dos siglos de distancia de tiempo, la
naturaleza, celosa guardiana de multiples secretos y maravillas, por
medio de rocas, tierra y encima multitud de árboles ,
se encargó de sellar y ocultar definitivamente para las nuevas generaciones de
huehuetecos, esa entrada al mundo subterraneo que descubrieran Bernardo López y sus dos
compañeros de aventura.
ACERCA DEL
OFICIAL Y EXPLORADOR ESPAÑOL BERNARDO DEL RIO
EN LA HISTORIA LEEMOS:
"Partió
de Guatimala, como dije, el padre provincial de la Merced, Fr. Diego de Ribas, acompañado de los padres
predicadores Fray Alonso de León, y Fray Mateo de Figueroa; y habiendo llegado al pueblo de Gueguetenango, llevando
también consigo á Don Diego Bernardo de el
Río, gran práctico de aquellas montañas, hizo notorios sus
despachos al Comisario general de la caballería Don
Melchor de Mencos, y Medrano, Caballero del Orden de Santiago, que á la sazón se hallaba corregidor de aquel partido;
y trató de la disposición de bastimentos, para la entrada.
Pasó
al pueblo de la milagrosísima imagen de Nuestra Señora de Chiantla, distante una legua de la villa de Gueguetenango; y como tenía
entendido que los indios de los pueblos de San Mateo de Istatán, y Santa
Eulalia, de aquella jurisdicción tenían amistad,
y comunicación con los infieles del Lacandón, los envió á llamar, y
vinieron á aquel pueblo de Chiantla, los
cabezas, y principales del de San Mateo, y Santa Eulalia. Propúsoles su
intento, y buen celo del viaje, exortándolos á que le fomentasen y ayudasen á
la empresa, descubriéndole, y enseñándole, el camino y entrada, que ellos
tenían de su pueblo, y del de Santa Eulalia.
Con
generosidad cristiana, buen -celo, y desinterés, prometieron
los indios de Santa Eulalia abrir camino, y acompañar á los religiosos, hasta las tierras, y poblaciones de los iníieles. Al contrario los de San Mateo Istatán, mostraban
renuencia en que se hiciese la entrada, y reducción, diciendo: no se
atrevían á entrar en las tierras de el Lacandón. Y retirándose algunos de éstos
á los montes, por temor de que se les obligase á ello; informando falsamente al corregidor, de que el padre
doctrinero Fr. Alonso de León los obligaba,
y compelía á que fuesen de guerra, no habiendo pasado tal cosa, ni aún
tomádose en la boca.
Pasó el padre provincial de Chiantla, á Santa Eulalia, asistido de Don Diego Bernardo del Río, y de otros tres españoles, de aquel pueblo; y halló la novedad, de que los indios de San Mateo de Istatán habían amotinado á los zamaguales
de Santa Eulalia,
--------Quedando en la isla, o por mejor decir,
en la plaza de Armas, ó ciudad de los Remedios
(pues ya tenían familias de españoles pobladas) la
guarnición de los setenta soldados del presidio;
de los cuales
treinta y dos eran de los que habían ido de Guatimala, y los demás,
de los que antes
se estaban alli de Yucatán. Su cabo superior, y
justicia mayor de aquellas provincias, Juan Francisco Cortés,
el alférez Juan González, el sargento Diego
Pardo, dos cabos de escuadra, el uno llamado Bernardo Vásquez
de Figueroa, y el otro Bernardo Llaguno; y por
condestable Fernando Ramírez de la Rosa. Quedó asi mismo
por patrón de la galeota, y gente de su
tripulación, Bernardo Guerrero; por cirujano Pedro de Salazar;
armero Francisco Quintero; carpintero Francisco
de la Cruz;
y escribano de Gobernación, y guerra de aquellas provincias del Itzá, don Diego Bernardo del Río,
todos con nombramiento de los dos jefes superiores,
hechos en la junta general, que dije se celebró,
antes de partirse, para este efecto.
Por ministros, y misioneros, quedaron el vicario
general de aquellas provincias don Pedro de Morales,
el maestro Fray Diego de Ribas, y otros
tres religiosos de su orden de la Merced,
y otro religioso del Orden de Predicadores.
Y quedaron también catorce familias, de
las que habían ido
á aquella isla de españoles, de
Guatimala, con una,
que había casado alli en la ciudad,
y algunos indios, é indias de servicios, y los peones
de trabajo, para las rozas de las milpas.
INFORMACION DE BODA DE BERNARDO LOPES DE LOS
RIOS OCAMPO
(Nieto del Capitán Juan Pasqual López de los Ríos y su esposa María de Acuña, quienes vivieron en Huehuetenango. En el Archivo General de Centroamérica AGCA, aparece un documento firmado por Alcalde Mayor Joseph Santhiago de Salcedo dando fé sobre un documento a favor de los hijos menores del Capitán, Ysidro y Feliz . Juan López y Ríos, y María de Acuña son ancestros ancestros de Marta Candida López Palacios(QEPD) madre del autor del blog)
" Nos el Dr. Dn Agustin de la Cagiga,,,Comisario ...subdelegado general de la Santa Cruzada en este Reyno... .. Damos
licencia
Cura Doctrinero del Pueblo de... Chiantla ..despose
y vele a Bernardo López, Español vecino del
Pueblo de Gueguetenango hijo legitimo de Pheliz López de los Rios y deDoña
Manuela de Ocampo con Josepha de Morales vecina del Pueblo de Chiantla hija
natural de Phelipa Bazques ..las que tambien
se han de hazer el Pueblo de Gueguetenango ..Dada
en Goathemala en catorse de Febrero
de mil setescientos quarenta y seis años ..(firma
) Dn Agustin de la Cagiga
"Bernardo de Lopes, español, con Josepha Vasquez, casados y velados. 1ras
Vodas
En veinte y
un dias del mes de febrero de mill setecientos quarenta y seis haviendo
precedido las diligencias que manda el consilio, y leyendose las tres
amonestaciones y no aviendo resultado impedimento en contra, --case y
velle in facie ecletis a bernardo lopez, español, hijo
legitimo de feliz lopez y de doña manuela
de ocampo, con josepha vasquez,
hija de P.Pes no conocidos, , fueron Pnos. Anttonio Lopez y Ygnacia lopez
, fueron testigos Marcos juarez, Gabriel lopez y Pedro lopez,--y por q.e conste
lo firme ut supra Fray Marcos de Rodezno
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