...que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Romanos 10-9
5 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre 1 Timoteo 2.5
Rubén Darío
Adaptación
(Tomado de Alborada. Libro de Lectura.
Quinto Grado. ODECA 1967. Sep. 1976)
Amiga
pasajera, voy a contarle un cuento. Un hombre tenía una rosa valiosísima; era
una rosa que le había brotado del corazón. ¡Imagínese usted si la vería como un
tesoro, si la cuidaría con afecto, si sería para él adorable y valiosa la
tierna y querida flor¡ ¡Prodigios de
Dios¡ La rosa era también un pájaro, cantaba dulcemente, y
a veces, su perfume inefable y conmovedor parecía la emanación mágica y dulce
de una.
Un
día, el implacable ángel Azrael pasó
por la casa del hombre feliz y fijó sus pupilas en la flor. La pobrecita tembló como si tuviera un gran
temor y comenzó a palidecer y a estar triste,
porque
el ángel es el pálido e implacable mensajero de la muerte . La
flor desfalleciente, ya casi sin aliento y sin vida, llenó de angustias, al
que, paternalmente, en ella, miraba su dicha. El hombre se volvió hacía el buen
Dios y le dijo: __Señor, ¿Para qué me quieres quitar mi dicha, la flor que me
diste?__y brilló en sus ojos una lágrima.
Conmovióse
el bondadoso Padre,
por virtud de la lágrima paternal, y dijo estas palabras: __Azrael, no dejes
fallecer esa rosa de perfume inefable. Toma si quieres, cualquiera de las de mi
jardín azul.
La rosa
resucitó al encanto de la vida; y aquel día, un astrónomo vio, desde su
observatorio, que se apagaba una estrella
en el cielo.
Gracias por visitar, leer y su comentario.buscaré su lectura sugerida.
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