12 - PREPARATIVOS PARA AHUYENTAR A SATANÁS- C.S.LOVETT

 “…CUANDO HUYE SATANÁS”

Covina, California.

1969

¿Sabe que Satanás hace que uno se sienta hambriento?

Va usted del sofá al refrigerador sabiendo bien que su estómago no necesita nada. Sin embargo, coge y come. ¿Por qué? ¿Tiene hambre? No, claro que no. Pero el dios de la obesidad emite sugestiones apetitosas. Todo lo que él quiere es que usted lo obedezca en cada nivel de la vida y el de la comida es uno de sus favoritos.

Satanás puede sugestionar a usted y hacerlo perezoso, que se sienta insatisfecho de la esposa, de la casa, el auto, el trabajo, la iglesia. Es el mejor "lava-cerebros" para conseguir que usted alardee, presuma y menosprecie a otros. Es capaz de conseguir casi cualquier cosa de usted y para convencerse de ello basta con que usted se observe a sí mismo. Y todo lo consigue sin forzar la voluntad ; usted lo hace porque quiere hacerlo. El está siempre al acecho, sabe lo que a usted le gusta, espera el momento oportuno y entonces trasmite a usted la su­gestión adecuada. Entonces usted actúa porque usted quiere, aunque siempre al gusto de él. ¿No es esto tener influencia ? ¡ Vaya si lo es!

OTROS DISFRACES DE SATANÁS

Su mejor disfraz y el que más prefiere es el YO, cosa que subrayamos en este capítulo. Pero, de paso, permítame citarle otros dos disfraces satánicos que son sencillamente formidables: GENTE Y CIRCUNSTAN­CIAS.

Gente. Satanás se vale de otras personas para llegar a usted. Es evidente como se valió de Pedro para alcanzar al Señor. Fue en aquel momento en que Cristo explicaba a los discípulos por qué tenía que ira ser crucificado en Jerusalén a fin de resucitar al tercer día. Pedro lo interpeló vivamente: "Señor ... en ninguna manera esto te acontezca." Entonces Jesús, reconociendo al que había sembrado esa idea en Pedro, volviéndose dijo a éste: "¡Quítate de delante de mí, Satanás!"

Satanás, querido lector, usará a las personas que usted más quiera para obstaculizarle el crecimiento en la vida cristiana. La esposa despilfarrada tiene al marido siempre endeudado y preocupado con sus deudas. La preocupación diluye rápidamente toda vida espiritual. Los hijos pueden presentar tantos problemas que la vida sólo sea ansiedad y vergüenza. Amigos de lo mejor, pueden apartar a usted del cumplimiento de un com­promiso adquirido en la obra de Cristo. El creyente ha de estar muy alerta a la presencia de Satanás entre los que forman su círculo íntimo. Satanás no tiene escrúpulos, para capitalizar aun la muerte de un ser querido. Por eso tantos cristianos se comportan como paganos a la hora de un funeral. Se dedican sumas enormes para honrar a un cuerpo muerto mien­tras se desprecia la gran verdad de que la persona está ya con el Señor.

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Hay funerales "cristianos" tan paganos, que en ellos se presenta a la muerte como si realmente fuera un adiós. por ostentación, se sepulta dinero que podría dedicarse a la difusión evangelística o a la apertura de obras nuevas. Observe el comportamiento de muchos cristianos en su duelo. ¿Actúan como si la muerte del cuerpo fuera trán­sito sublime hacia la presencia de Dios o como si fuera el fin de todo? Qué pobre testimonio es le que presenta­mos muchas veces cuando Dios llama al ser amado. No hay duda, Satanás se vale del luto para dejar en eviden­cia al pueblo de Dios.

Circunstancias

El diablo tiene también poder para combinar eventos en este mundo. A él se deben accidentes, inundaciones, hambres y desastres. Pero Dios interviene igualmente. Nuestro Padre teje las actividades satánicas en la ur­dimbre de Su plan maestro, de manera que todas las cosas ayuden para bien. Por naturaleza, el diablo patro­cina todo género destructivo en el mundo pues no puede crear, sólo destruir. Si las riquezas pueden acabar con un cristiano, lo hace rico y si alguien puede usar las riquezas para exaltar a Cristo, lo mantiene pobre. Pro­duce ganancias a uno y pérdidas a otro.

El peor de los desperdicios

No existe peor desperdicio que el cristiano sugestio­nado a vivir para sí mismo. Vea usted cómo la imagen misma de Dios, creada para glorificar al Creador, ha sido reducida al nivel de una bacteria cuyo único anhelo es hartarse de putrefacciones. Tan concentrado está en la tarea de ir tirando de su humano esqueleto, que no puede ocuparse de atender el grandioso llamamiento a vivir por Cristo. Un cristiano así deja pasar días, sema­nas y años, insensible al grandioso plan que Dios tiene para su vida, la cual va convirtiendo en montón de des­perdicios. No realiza lo cercano que está el día angustioso de rendir cuentas.

De nada servirá que trate de excusarse con un "¿Por qué no me dijeron?" Por eso, hermano cristiano, yo te invito solemnemente a vivir desde hoy para Cristo. Toma en serio a Satanás. Aprende a ponerlo en fuga recha­zando en el Señor sus malignas sugestiones. Apréstate al servicio cristiano para que puedas llegar al cielo como soldado victorioso. No hay cosa más grande en esta vida que aprovechar al máximo cada día, en preparación para la vida venidera. ¿Por qué no has de aprovechar lo mejor que tu fe tiene para ofrecerte? Aún más, ¿por qué has de ser de los que, a la venida del Señor tratarán de alejarse ?

"de él, avergonzados" (la. Juan 2:28).

No tienes por qué serlo, ni lo serás si el próximo

capítulo cumple en ti el propósito para el cual fue di­señado.

CAPITULO CINCO

PREPARATIVOS PARA AHUYENTAR A SATANÁS

El reino animal es un mundo en GUERRA. Todos, del mayor al menor, tienen enemigos. Así, cuando las gacelas africanas encuentran un estanque, primero ob­servan y escuchan, luego beben. Siempre actúa una de centinela y al menor ruido extraño, la manada se dis­para y huye a favor del viento. El enemigo siempre acecha y unos segundos de retraso pueden resultar fata­les. Para salvar la vida tienen que VELAR, estar siempre vigilantes.

LOS CRISTIANOS SON MAS VULNERABLES

Los cristianos tienen que estar siempre alertas pues Satanás es mucho más veloz que león hambriento ante una gacela. Satanás viaja a la velocidad del pensamiento, mucho muy superior a la de la luz. Mientras los hijos de Dios vivan en el mundo deberán estar en guardia pues este es territorio enemigo, en poder de Satanás. A los cristianos les toca ver primero y comer después ; vigilar, luego trabajar; atender, antes de jugar; VELAR para poder orar. Velar, velar y velar pues para escapar de su atacante tienen aun menos tiempo que la ligerísima gacela. Los cristianos Los cristianos tienen un enemigo mucho más mortífero, contra el que no existe defensa natural. Hay anima­les protegidos por mimetismo, plumas o garras y al zorrillo, por lo general, se le deja solo. Pero nosotros no tenemos defensas naturales porque nues­tro enemigo usa la naturaleza en con­tra nuestra.

Satanás le gusta ir acondicionando nuestra natu­raleza para luego manejarnos a su antojo. Mediante sugestiones, apela a nuestros instintos y sus ideas apa­recen como si fueran pensamientos nuestros. Puede capturarnos sin que nos demos cuenta, usarnos sin que lo sospechemos, guiarnos al mal convenciéndonos de que servimos al bien. Y todo lo consigue porque es tan na­tural.

Es natural querer progresar en el mundo.

 Es natural pugnar por los propios derechos.

Es natural lograr las oportunidades.

Es natural protegerse.

Es natural ambicionar lo mejor.

Es natural querer ser primero.

Es natural asirse a lo propio.

Es natural querer divertirse.

Es natural alimentar pasiones y apetitos.

Es natural ponerse uno y la familia ante todo. Etcétera. .

Satanás usa cada deseo natural para esclavizarnos

Cuando usted consigue canalizar las fuerzas que mue­ven a una persona, lleva usted todas las de ganar, ga­nándosela. Quien vende automóviles nuevos, por ejemplo, sabe bien que quien viene a comprar un carro "solito cae." Basta con que visualice al prospecto gozando el prestigio y placer de guiar ese automóvil y la venta se hace sola. Lo mismo puede aplicarse a nueva casa, nueva ropa, nuevo trabajo, nueva mujer. Estoy seguro de que usted ha "caído" solo en alguna cosa y entiende cuando le digo que la venta se hace de por sí.

En Satanás tenemos alguien que supera al mejor vendedor. Es mago y, sí, hasta ventrílocuo. Mago, porque hace que sus ideas aparezcan como si fueran ideas nues­tras. ¿Y quién va a rechazar sus propias ideas? Nadie y menos si apelan a los sueños, ambiciones y deseos íntimos de uno. Es algo muy ingenioso : esclavizar al hombre valiéndose de lo que es más natural al hombre. Con razón consigue todo lo que quiere.

·    Mire usted. Cuando alguien planea despojar a otro —del trabajo, digamos— lo hace movido por ambición egoísta. El interés egoísta lo lleva a explotar al prójimo, mujer u hombre. La satisfacción egoísta lo hace chismear sin ver el mal que causa. Por placer egoísta busca sólo los placeres de este mundo. Satanás es experto en indu­cirnos a vivir egoístamente apelando a nuestros deseos naturales. ¿Se da usted cuenta de lo sencillo que es conse­guir - que los cristianos "hagan lo que es más natural" para los que lo rodean?

NADA DE ADVERTENCIAS

¿Recuerda usted la hoy anticuada Línea DEW, construida por los Estados Unidos a través  del Artico para prevenir a sus fuerzas armadas contra posibles proyectiles atómicos ? Se suponía que daba diez minutos de aviso para lanzar un contra-ataque. Pero no existe un solo cristiano que cuente con diez minutos de ventaja para contrarrestar el ataque satánico. Ni siquiera diez segundos. Cuando Satanás planta suges‑ tiones en nuestra mente, ni siquiera un décimo de segundo tenemos para prepararnos. El diablo no se anda con avisos; tiene usted que estar siempre alerta contra su ofensiva. Para que no caiga en la celada satánica, el cristiano tiene que:

1.   Creer lo que Dios dice sobre este enemigo.

2.   Aprender –sobre- las tácticas del enemigo.

3.   Conocer cuáles son los puntos débiles y fuertes del

enemigo.

4.   Tener plan definido para derrotarlo.

S. Saber cómo usar las armas del cristiano.

6. Entrar en acción al presentarse la primera sugestión diabólica.

Para el cristiano ordinario esto significa un cambio de vida. Al principio necesitará práctica para familiar¡zarse con el sistema defensivo anti-satánico. Hemos ig­norado por tanto tiempo a Satanás que, para que el cristiano ordinario pueda descubrir que el diablo está VIVO necesita experimentar con anterioridad. No es lo mismo leer de él aquí que toparse con él en el diario vivir. No es lo mismo hablar de serpientes que brincar la que está enroscada frente a nosotros.

Una vez que usted haya comenzado a resistirlo, ha­llará que los contactos con el diablo son verdaderos cho­ques. Se siente el golpe. Lo que antes era cuestión doctrinal, ahora es guerra abierta. En consecuencia, este capítulo sobre lucha anti-satánica no es un devocionario sino un manual de guerra. A medida que usted lo aplique hallará que el Nombre del Señor Jesús le resulta más y más precioso. El poder de este Nombre le sabrá a gloria desde la primera vez que usted saborée lo que quiere decir hacer huir a Satanás.

VELAD y orad

Ese es el orden de importancia establecido por el Señor.

"Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil" (Mat. 26: 41).

Esa es la manera de PREPARARSE CONTRA LA TENTACION. Velar antes de orar. Una vez en la trampa, es muy tarde para velar; resulta inútil después de que uno ha sucumbido a la sugestión satánica. ¿De qué sirve la Línea DEW después que los proyectiles han llegado a Nueva York o Los Angeles?

Tengo en mi escritorio la historia del joven ministro que mató a dos personas un sábado t por la mañana y al siguiente día predicó sobre: "Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh Dios mío y redentor mío." ¿Cuál sería la meditación de su corazón ese sábado ? ¿Cuáles los dichos de su boca mientras descargaba el arma homicida? ¿Puede o no puede Satanás embaucar hasta al más piadoso si deja de VELAR?

Consideremos lo que le pasó a este joven. Entiendo que era profundamente evangélico, con espíritu siempre presto a obedecer al Señor. Tengo la seguridad de que oró intensamente al ver el rumbo de sus pensamientos. ¿Pero VELO ? ¿Qué tenía que velar? Con toda seguridad ignoraba por qué tenía que velar. La mayoría lo ignora. Y aun si hubiera reconocido dónde , estaba el enemigo, es muy posible que no hubiera sabido cómo combatirlo. Si es que oró, está claro que no es eso lo que necesitaba; si ofreció a Dios un espíritu dispuesto, eso no era lo indicado. Satanás arruinó la vida de este siervo consa­grado valiéndose de la debilidad de la carne y la igno­rancia de lo que es el maligno.

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Nuestra tarea es RESISTIR

Ya, en la Introducción de este libro, contaba cómo veía yo una defensa automática contra Satanás en el versículo que dice: "Mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo." Me parecía que Satanás no se atrevería a tocarme si yo me mantenía cerca de Cristo. Hoy sé que es todo lo contrario. Hay veces que el ataque satánico es más salvaje cuando estoy más cerca del Señor. Frecuentemente, las pruebas más tremendas siguen a las victorias más gloriosas.

Pero si la presencia del Señor no es defensa automá­tica, ¿entonces qué es? Yo diría que es un RECURSO; algo que podemos usar en la defensa contra el diablo. Nuestra fuerza radica en el Nombre de Jesús que, como toda fuerza, no es efectiva a menos de que se use. El ver­sículo "Mayor es el que está en vosotros" es nuestro 1ESTIMULO A LUCHAR. Nos está diciendo "No temas enfrentarte a Satanás." ¿Por qué? Porque Jesús nos dice: "Yo estoy contigo." Como cuando el amo azuza al perro. Al mismo tiempo, usted comprende que aun contando con un recurso como este, es inútil hasta no VER al enemigo. Por eso, "VELAD y orad" es voz pre­ventiva; "Mayor es el que está en vosotros" nuestra bendita seguridad en la batalla.

• Esta lucha es muy nuestra. Santiago dice que resista­MOS al diablo y huirá de NOSOTROS. Es lo mismo que con "HACEOS tesoros en los cielos: nadie puede hacerlos por nosotros. Definitivamente, esta es una lucha por la que HEMOS de pasar. DEBEMOS resistir al diablo sa­biendo que nuestras armas pueden "derribar fortalezas." Pero no por tener las mejores armas dejamos de estar en guerra.