“SEA YO UN VIOLÍN PARA TODOS TUS CANTARES” RODHESIA
KING
MI
HISTORIA DE LOS DÍAS SABADOS
Por el autor del blog -
un apasionado por la historia de antaño
Ciudad de Huehuetenango,
Sábado 20 de Mayo del año del Señor de 2023.
QUIÉN DEDICA ESTA HISTORIA AL PADRE ETERNO, A MI SALVADOR JESUCRISTO Y AL ESPIRITU
SANTO
En la biblioteca del imponente castillo de la
filántropa inglesa Rodhesia King Bornholt
, se puede observar un violín.
En las tardes y
noches del los días sábados, Rodhesia ejecuta magistralmente en su violín
melodías cristianas dignas de escucharse en las antiguas cortes de los
emperadores, reyes y zares.
Rodhesia posee un titulo nobiliario heredado de su madre,
la condesa Krysthabel Bornholt.
De los muchos bienes heredados por sus padres, este
violín ocupa un lugar especial en el corazón de la bella Rodhesia.
He aquí su historia.
En el año 1500 A.C en la región árida del desierto del
Sinaí, había nacido un pequeño arbusto de acacia. Había podido sobrevivir donde
muy pocos árboles lograban subsistir.
Sus ramas eran
retorcidas y estropeadas por la dura intemperie. El sol la castigaba inclemente durante el día, y en las
noches la helada la azotaba furiosamente.
Una noche la pequeña acacia quedose observando la reluciente y hermosa luna llena,
e involuntariamente dejó escapar un profundo suspiro, y a la vez un anhelo y
dijó:
— “¡Oh, Dios mío! ¡Cuánta belleza en tu creación! Esa
luna llena brilla para ti y para los humanos. , ¿Qué puedo ofrecerte? , Nada hay en mí de valor o
significado, sin embargo me ofrezco tal como soy, ¡heme aquí! Haz de mí lo que quieras,
TÚ ERES EL DIVINO ARTIFICE, EN TUS MANOS TODO ES
ÚTIL. Por favor no deseches ni
menosprecies mi anhelo profundo de servirte, amado Creador”. —
La pequeña acacia entre
suspiro y suspiro, entre lloro y lloro, contemplando la luna quedose
dormida. Esa misma noche soñó y soñó.
En sus sueños vio descender del cielo un ángel, que
llegando donde estaba plantada, díjole:
—Mi pequeña amiga
acacia, esta noche traigo un mensaje de esperanza
para ti, sabrás que sirvo al único Dios, al Dios tuyo que ha escuchado tus
palabras y traigo un regalo para ti.
—Bello ángel, ¿Cómo puedo servir al Creador?, sí mis ramas son retorcidas y estropeadas por los vientos
y la arena del desierto. Sé qué allá
en los Montes del Líbano, los leopardos rugen en sus madrigueras, los gigantescos cedros se ríen de las
ventiscas nevadas, y en lo alto de los naranjos sus azahares exhalan
aromas exquisitos; pero, yo conozco que mi madera es despreciable y en lugar de
frutos deliciosos, produzco espinos.
Dime: ¿Quién querría amarme a mí?—
¡Si supieras ¡quien manda el mensaje, cambiarias de
opinión, tú serás una herramienta valiosa
en los planes divinos, no importando tus
ramas “retorcidas, cansadas y estropeadas” además te comunico que
para el Altísimo Dios nada es imposible, y ÉL tiene escrito en las tablas celestiales, que de
tu madera ,que tu llamas estropeada, de allí un hombre virtuoso construirá un
instrumento musical que servirá a su tiempo y a muchas generaciones para alabar al Eterno.
Y seguidamente el mensajero celestial desapareció
repentinamente.
El pequeño arbusto de acacia, creció
luchando contra los recios vientos del desierto. su alma creció vigorosamente
deseando se cumpliesen las palabras
recibida del ángel.
Cuando Dios ordeno al líder
hebreo Moisés, construyese el arca de la alianza, donde debía guardar las
tablas de la ley, un poco de maná, y la vara de Aarón, el árbol de acacia fue
elegido para construirla
Esta cofre de madera fue
forrada enteramente con planchas de oro puro, es decir de 24 quilates.
Al terminar el trabajo,
sobró una buena parte de madera de acacia, por lo que el líder Moisés, decidió
guardar el excedente en un lugar apropiado.
Al transcurrir varios
siglos, y al ser construido el templo de Jerusalém, también el excedente de madera de acacia, antes descrito fue
almacenado en las bodegas subterraneas del Templo.
Cuando los romanos al mando
del general Tito, hijo del Emperador Vespasiano, incendiaron en el año 70 DC el
templo de Jerusalem, la madera de acacia no sufrió ningún daño del fuego.
No sufrió daño, por el hecho
de estar almacenada en las cámaras
secretas y subterráneas que había mandado a construir el rey Salomón. Dichas
cámaras secretas estaban bajo la
vigilancia y custodia de los sumos sacerdotes y de los principales levitas.
LOS SIGLOS PASARON
Hugo de Payns, su tío Andrés
de Montbard, Geoffroy de Saint-Omer, Archamband de Saint –Aigman, Payer De
Montidier, Godofredo Bisson, Gondemarc, Hugo Rigaud, y Rolando fueron los
fundadores de una orden militar caballeresca que protegería a los pregrinos del
santo sepulcro.
La orden fue fundada en
1118, y varios más tarde, realizan excavaciones en las bóvedas secretas del
templo.
Entre los muchos tesoros y
antigüedades, sacaron a luz las tablas de madera de
acacia, a que hacemos referencia en esta historia.
Estas tablas
fueron depositadas en una gruta cercana a la ciudad de
Jerusalem,
CREMONA ITALIA
AÑO DEL SEÑOR DE 1685
El gran Llutier italiano
Antonio Stradivari , encontrábase un día en su taller, cuando llegó un emisario
de un noble caballero inglés con un especial encargo.
Dicho encargo era el de fabricar un
violín con la madera que se le enviaba.
El caballero inglés en su
recorrido por Tierra Santa, había decidido llevarse un recuerdo de su visita
por la ciudad santa de Jerusalem.
Estando en la tienda de un comerciante de antigüedades, había adquirido la
madera de acacia, con el propósito de construir un instrumento musical.
Es así como de la madera de
acacia guardada hacía muchos siglos en las bóvedas subterráneas del templo de Jerusalem,
el prominente Antonio Sradivari, fabricó el mejor violín de su magnífica producción.
Dicho noble inglés, era uno de los ancestros
de la línea paterna de nuestra hermosa protagonista Rodhesia King
Rhodesia, hacía un par de años que había entregado su vida al Señor Jesucristo
y lo había aceptado como Salvador de su vida.
De esta forma, Dios había cumplido el anhelo vehemente de la “retorcida y estropeada”
acacia, cuando exclamó:
“…Qué
puedo ofrecerte? , Nada hay en mí de valor o significado, sin embargo me ofrezco tal como soy, ¡heme
aquí! Haz de mí lo que quieras, TÚ ERES EL DIVINO ARTIFICE, EN TUS MANOS TODO ES ÚTIL. Por favor no deseches ni menosprecies mi anhelo profundo
de servirte, amado Creador”
Ahora vemos cumplido el sueño del árbol de acacia, cuando las virtuosas manos de la bella Rodhesia King Bornholt, ejecutan magistralmente y exclusivamnte
melodías cristianas en su notable violín Stradivarius .