Martes, 3 de noviembre de 2015
DEBÍ ACORDARME, HIJO MÍO-1943Por W. Livingston Larned Condensado de un editorial
¿NO EXISTE DIOS? Por Jim Bishop
Domingo, 9 de abril de 2017
POR EL COMPARTIR A LA GRANDEZA
Cuándo yo nací y cada vez que mi finada madre me llevaba al Centro de Salud Sur de la ciudad de Huehuetenango para llevar el control de mi salud infantil, regresaba con un bote grande de Avena, leche, Aceite vegetal y otros, donde en la lamina brillante, se veía una antorcha con el mapa de América hispana, donde decía que esos alimentos eran gratuitos y que eran donados por EL PUEBLO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA.A la edad de seis años fui a estudia el primer año de primaría y de ese año hasta el sexto grado de primaria , de lunes a sábado, diariamente tomabamos un vaso de cereal con leche. Todo esto durante seis años. Recuerdo añún cómo en los sacos o costales del cereal y en los de la Leche se veía la antorcha encendida con un emblema de la bandera de Estados y la leyenda en inglés y en Español "DONADO POR EL PUEBLO Y GOBIERNO DE LOS ESTADOs UNIDOS DE AMERICA". En los ratos de la lectura escolar, me deleitaba viendo unos dibujos y el texto de lectura de libros del primer grado hasta el de sexto de primaria, y en la primera y última pagínas de dichos libros, volvía a leer "DONADO POR EL PUEBLO Y GOBIERNO DE LOS ESTADOs UNIDOS DE AMERICA". Alborada. Libro de Lectura. Quinto Grado. ODECA 1967. Sep. 1976) !Gracías, Mi señor y mi Dios por tan Magnifico y Generoso Pueblo, donde tu corazón se ha complacido por esa generosidad de compartir con los más pobres. 28:2 Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.
28:3 Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo.
28:4 Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas.
28:5 Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar.
28:6 Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir.
28:7 Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti.
28:8 Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da. 28:10 Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es invocado sobre ti, y te temerán.
28:11 Y te hará Jehová sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, en el país que Jehová juró a tus padres que te había de dar.
28:12 Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado.
28:13 Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas,
28:14 y si no te apartares de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a diestra ni a siniestra, para ir tras dioses ajenos y servirles. Un cerdo para el tío(Condensado de «The Red Cross Courier»)Por Edison MarshallSelecciones del Reader Digest`sSeptiembre de 1946YA los vientos fríos del otoño habían enrojecido, los árboles en el norte de la Florida, cuando, al regreso de una cacería de codornices, me detuve en la granja de mi amigo Sadler, que estaba dando comienzo a la anual matanza de sus cerdos. Era un gran día en la pequeña pero bien cuidada finca. Iban a tener en la casa costillas frescas, chicliarrones y queso de cerdo; y más tarde, en el cuarto de ahumar, ricos jamones y tentadoras lonjas de tocino. Yo miraba absorto a Sadler cortar perniles y lomos. Hattie, su vivaracha esposa, y todos los chicos, bullían en torno suyo ayudándole.Sadler podría ser clasificado entre los hombres pobres por la oficina de impuestos sobre la renta, ya que del principio al fin del año no logró nunca ver reunidos ochocientos dólares en efectivo. Sin embargo, su finca estaba libre de toda deuda, había allí leche, mantequilla, huevos y hortalizas en abundancia, y le sobraban maní y bellotas para cebar sus cerdos.No todos los que mataba iban a su cocina o a su cuarto de ahumar. Este trozo era para el tío Jud; esta cabeza y este lomo para la viuda del primo Late que vivía en Arroyo Negro; la mitad de este cerdo grande para su hermano Mauf, que tenía la mujer en cama y andaba mal de recursos. El más favorecido de todos los parientes fue el Tío Sam, para quien Sadler puso aparte un puerco entero—el más grande y gordo de los que entraron en la matanza.— ¿A qué se debe que regale usted tanta carne?—le pregunté.—Bueno—repuso—Aa fortuna se ha portado muy bien conmigo. Nunca he visto la cara a dificultades como las que tienen encima el tío Jud y los demás. Usted sabe, a veces un miembro de la familia parece tener toda la buena suerte, aunque, por supuesto, el ser previsor y trabajar duro tienen algo que hacer con eso. Todos los míos esperan que les ayude, y yo no les escondo la mano.Hablaba modestamente, aunque con sano orgullo.—Parece que el Tío Sam es, de toda su parentela, el más necesitado.—Eso del Tío Sam no es sino una broma entre mi mujer y yo. Ella fue la de la ocurrencia. Pero él no se va a comer ese cerdo. Va a repartirlo entre sus parientes pobres.—Mi mujer dice—agregó Sadlerque así como ella y yo estamos mejor que nuestros parientes, el Tío Sam está mejor que los suyos, y desea ayudarlos. Quiere ella significar con esto los ricos Estados Unidos y los países pobres del otro lado del mar. Hattie ha leído que andan muy mal; lo mismo los chicos que los grandes, están muriéndose de hambre. Y nosotros vamos a mandarles nuestro mejor cerdo por conducto de la Cruz Roja del pueblo. Eso del Tío Sam y su parentela pobre no es sino una chuscada de Hattie.Y yo pensé, oyendo a Sadler, que todos los países favorecidos por la suerte, debían enterarse de la chuscada de Hattie.
Historia ficticia, imaginación del autor que bien podría ser haber sido una realidad.
Escrita por un huehueteco apasionado por la historia
El hombre desperto sudoroso, con la boca reseca y el corazón palpitante.De sun corazón y de su boca salió un torrente de maldiciones. La rubia mujer a su lado, inquieta, le preguntó:_Amor ¿otra vez, tuviste la misma pesadilla?El viejo lobo sanguinario contesto de forma malhumorada--Estoy cansado de vover a soñar lo mismo_Eva se levantó, se dirigió a la cocina donde fue a prepar un té para los nervios, que seguidamente le ofreció a su marido.Al cabo de medía hora ,el hombre estaba otra vez dormido. Y VOLVIÓ A SOÑAR. A SOÑAR LO MISMO.Vió como de los campos de concentración y de los hornos crematorios, multitud de seres esqueleticos al borde de la muerte, se levantaban y caminaban hacia un desierto arenoso , de frente, con la mirada hacía el cielo azul.El sol les iluminaba el rostro y su llanto se cambiaba en risa.Pasmado vió como las áridas tierras iban reverdeciendo, regadas con el sudor del a frente de valientes pioneros, ante sus ojos como una pelicula los pantanos terrenos se transformaban en productivas granjas. Miles y miles de gallinas ponian sus huevos y multitud de vacas producían miles, millones de litros de leche para alimentar a los hijos de Israel.La fragua, el hierro, y el martillo no paraban de edificar edificios tras edificios. Calles repletas de ancianos descansando y niños de tiena edad jugando enlos jardinez y plazas de la Tierra Santa. Miles de Escuelas, colegios y universidades, produciendo a torrentes un vasto conocimiento de Agricultura, ciencia y conocimiento inigualable para el mundo. Miraba en sus sueños teatro, danza, jovenes y viejos entrando a las librerías. Vió con asombro y envidia hombres y mujeres jovenes con la mirada iluminada en sus ideales, mujeres guerreras inspiradas en Deborah, soldados como Josué, David, Sanson. Una fuerza aerea de Israel con sus pilotos calificados como los mejores del mundo. Los paracaidistas israelíes recuperando la Ciudad Santa deJerusalem, después de 2,000 años de exilio judío.Despertó otra vez gritando, deseperado, furioso. Pero esta vez fue demasiado. La furia y la ira de leer el dia anterior que las tropas israelies habían reconquistado la ciudad de Jerusalén, hizo que su corazón cesara de latir.Hiltler había muerto en su latifundio de la Patagonia
Durante el ataque de la isla de Attu por los norteamericanos, el doctor Cass Stimson y sus ayudantes emprendieron, en el barco de suministros donde se hallaban, la ardua tarea de atender a los heridos que les llevaran. Los lanchones de la cruz roja iban a la costa y volvían cargados de victimas. Stimson y McCroskey, su anestesista, se afanaban por operar con toda la prontitud posible. En cubierta, varios heridos aguardaban estoicamente su turno. Kovitz, el practicante de a bordo, y Yeargin, un marinero les aplicaban plasma, morfina y los maravillosos sulfos. Desde el encarnizado combate de Chichagof, las lámparas del cuarto de operaciones permanecían encendidas toda la noche.
Ni un torpedo hubiese producido la conmoción que causó la camilla con el soldado japonés Ito. Cuando lo depositaron en la cubierta al lado de los norteamericanos, todos lo miraron con sorpresa y rencor. Ito no era un hermano de armas. ¡Era el enemigo! DESPRECIABLE ENANO DIENTUDO QUE ODIABA a los Estados Unidos y a los norteamericanos. No hay palabras para pintar lo sucio que estaba. Hedía a carroña. Un artillero que lo miraba desde su barbeta gritó “Oigan mentecatos, échenlo al agua antes que nos asfixie a todos” Un soldado diminuto que tenía la cadera abierta de un bayonetazo se incorporó en la camilla y exclamó furibundo: ¡Denme acá mi cuchillo y verán como opero a ese hijo de…¡Quien tapándose las narices se acercaba a Ito, advertía en seguida que el hombre estaba muriéndose de miedo, aunque resuelto a ocultarlo. Antes de caer en manos de los norteamericanos, él y un compañero habían resistido desesperadamente en su abrigo, hasta disparar el último cartucho, Se apretaron la última granada contra el vientre para suicidarse. La del otro soldado estalló y le destrozó las entrañas, despedazándole además una pierna a Ito. La granada de Ito no estalló. Incapaz de moverse, estuvo Ito varios días en un fétido charco de sangre corrompida y excrementos. La pierna era una masa sucia y verdosa atacada ya por la gangrena. Cuando los soldados norteamericanos lo capturaron, todavía tenía Ito la granada fuertemente asida. Ito le dijo a un intérprete que él sabía muy bien por qué no lo habían despachado de un bayonetazo. Estaba seguro de que lo habían llevado al buque para darle tormento. Le rebanarían las orejas, le saltarían los dientes a patadas y luego lo harían picadillo. Y allí estaba ahora tendido en la cubierta, atormentado por dolores espantosos, pero resuelto a enseñarles a esos yanquis bárbaros cómo muere un japonés.¿Qué diablos se iba a hacer con el niponcillo? ¿Era justo que Kovitz le inyectara el plasma de la sangre que tantos norteamericanos habían dado abnegadamente para salvarle la vida a sus paisanos? Tenía el doctor Stimson derecho a arriesgar su propia vida poniéndose en contacto con la gangrena altamente infecciosa de aquel enemigo inmundo? ¿Estábamos allí para MATAR japoneses, o para SALVARLOS? Dos noches antes, los nipones habían penetrado en el campamento norteamericano y dado muerte a mansalva a varios enfermeros desarmados. ¿No era mejor tirar al agua aquella hedionda carroña?El doctor Stimson contempló a Ito, y después de breve vacilación preguntó:__¿Hay heridos nuestros esperando?__Por ahora no_-respondió Kovitz__,Ya hemos curado a todos los que había.--Entonces tráiganlo.domingo, 20 de enero de 2019
ENCONTRÉ LECTURA ANHELADA- EL PRIMER AMIGO (El Perro)
26 Luego les hizo vestidos de piel, se los puso y los echó del Jardín del Edén. 27 Y el día en que salió del Jardín, ofreció Adán un buen aroma, aroma de incienso, gálbano, mirra y nardo, por la mañana cuando salía el sol, el día en que cubrió sus vergüenzas. 28 En aquel día quedaron mudas
las bocas de todas las bestias, animales, pájaros, sabandijas y reptiles, pues hablaban todos, unos con otros, en un mismo lenguaje e idioma.
29 Dios expulsó del Jardín del Edén a todo mortal que allí había: todos fueron dispersados, según sus especies y naturaleza, hacia el lugar que se les había creado. 30 Pero sólo a Adán permitió cubrir sus vergüenzas entre todas las bestias y animales. 31 Por eso fue ordenado en las tablas celestiales a cuantos conocen el temor de la ley que cubran sus vergüenzas y no se descubran, como hacen los gentiles LIBRO DE LOS JUBILEOS
HE RECORDADO MUCHO LA SIGUIENTE LECTURA QUE HICE DE NIÑO, deseaba con mucho anhelo volver a leerla. Al fin conseguí el libro ayer Sábado.LO QUE UNA IMAGEN A MIS OCHO AÑOS, MI VIDA DETER... Revela una gran verdad pero ignorada- —Dios no nos abandona totalmente, puesto ;que nos ha dejado un buen amigo.-No aparece el nombre del autor que tan sabiamente escribieraConcuerda mucho con el libro d elos Jubileos
HICIERON DE MÍ, UN CRISTIANO --2 Guerra Mundial Por STANLEY W. TEFFT De la armada norteamericana
Henry P. Van en the Saturday Evening Post:,dice: Factor decisivo en la seguridad de innumerables norteamericanos en las campañas del pacifico ha sido la abnegación heroica de los indígenas cristianos. Con razón dice el senador Mead. “Los soldados norteamericanos están recogiendo copiosa cosecha en los campos abonados con larga paciencia por los misioneros”.
“El éxito de esta campaña se debe a la ayuda que nos prestaron los naturales. No puede calcularse el número de vidas que salvaron con sus infatigables esfuerzos, todo, por un puñado de heroicos misioneros que les enseñaron las doctrinas del cristianismo. Esos naturales trabajaron sin descanso a favor de las fuerzas norteamericanas, transportando víveres y medicinas, material de curas, y agua”
Echa tu pan sobre las aguas; porque después de muchos días lo hallarás. Eclesiastés 11.
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Conclusiones:
*El bien que hacemos, nuestra descendencia lo cosechara
Donde los abuelos sembraron, los nietos cosechan..
*Dios no hace acepción de personas.
UN NOBLE PASTOR Y SUS OVEJAS CIEGAS
(Condensado de “Newsweek1944
De la bruma que flotaba aquella mañana sobre el puerto emergía, alta y blanca, la proa del buque hospital. Por encima del agua que nos separaba de los heridos a bordo diríase que llegaban hasta nosotros, en la orilla, efluvios de la emoción que embargaba a los repatriados. Teníamos un nudo en la garganta.
De pronto sonaron las sirenas de todos los barcos fondeados el puerto, el jubiloso coro saludaba de aquella tradicional discordante manera al Atlantis. Una banda atacó las notas de Tipperary. Los hombres de a bordo empezaron Ya estaban lo bastante cerca para verles las caras. Uno, que llevaba ambos ojos cubiertos con un vendaje negro, cantaba con tanto brío y entusiasmo, que tenía la cara como un tomate. Debía cantar por dos,Ya que el compañero que estaba al lado no podía hacerlo, ocupado como estaba, en ir dándole los pormenores del cuadro.Unos tullidos bailaban en los Botes salvavidas haciendo fantásticos equilibrios. Agitaban sus muletas en el Aire.
Gracias por visitar, leer y su comentario.buscaré su lectura sugerida.
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