LA FAMILIA QUE ENCONTRÓ LA FUENTE DE VIDA

  LA FAMILIA QUE ENCONTRÓ LA FUENTE DE VIDA

                                      MI HISTORIA DE LOS DÍAS SABADOS

Cuento, ficción, imaginación del autor quién se inspira por su gran amor a su ciudad natal

 Por un huehueteco apasionado por lo de antaño

    Autor: : Un huehueteco apasionado por lo de antaño 

quién dedica estas historias 

AL PADRE ETERNO, A MI SALVADOR JESUCRISTO Y AL ESPIRITU SANTO

Susanita, luis, Ricardito y francisco, acompañados del tio Daniel y sus hermanos Antonio y Ricardo, paseaban en una montaña de Huehuetenango. Era el día sábado 12 de Junio del año 2,021, las aves cantaban alegremente y el aroma a flores se esparcia por todo el ambiente; el cielo estaba de un color  celeste hermoso.  El tio Daniel reunió a los niños y les dijo:

__Es la  hora de comer frutas y empanadas y un deliciosos refresco__mientras tanto le pido a  mi hermano Antonio que nos cuente  una historia sobre nuestros antepasados.__

___-Está bien__respondió Antonio, escuchen atentamente___

  Felipe de López y de los rios,  aventurero español  vino al  nuevo mundo en  busca de fama y fortuna. Era muy joven cuando llegó a la villa de Gueguetenango a establecerse en el año de 1655; había escuchado decir que más allá de las elevadas  montañas del pueblo de Chiantla, camino de varios días,  existía  un hermoso lago de aguas color turquesa. Acompañado de dos amigos, emprendió el difícil ascenso de  la sierra conocida  hoy en día como los Cuchumatanes.

      En el pueblo de Santa Eulalia, un hombre anciano indígena les  narró sobre una  fuente de agua que brotaba de la roca. Según una leyenda de su pueblo, la persona que bebiese de esa agua en determinada temporada del año, jamás envejecería.

    Fueron varios viajes en  el transcurso de tres años explorando las  montañas huehuetecas, soportando agobiantes calores en las selvas  e  intensas heladas en las  montañas de  la provincia de Gueguetenango; así era llamado el departamento de Huehuetenango en la  época colonial española.

       Guias indígenas llevaron a Felipe a conocer el hermoso lago de agua  transparente con tonalidad turquesa, modernamente conocida como laguna Brava, situada en  el municipio de Nentón.  El explorador español sació su sed, creyendo que jamás  perdería su juventud y salud.

     En vano fue su tarea de  buscar  el arroyo de las aguas de la eterna juventud. Unos años después en su casa cansado de la vida, exclamó con gran vehemencia:

___Dios Eterno, te  ruego que mis descendientes encuentren el río de la vida__

Seguidamente ante la mirada dolorosa de su esposa e hijos, exhaló su último respirar en el año de 1681

      Pasaron los años, las décadas y las veintenas de años. Tres siglos transcurrieron y  nosotros sus descendentes Daniel, Ricardo y Antonio,  escuchamos la Palabra de Dios, el mensaje del Evangelio de Cristo en labios de un evangelista  de Puerto Rico que vino a hacer campaña evangelistica en la ciudad de Huehuetenango. Estamos muy agradecidos con el  Creador Eterno por  tener misericordia de nosotros.

__Tio Antonio ,  que pasó con la petición que hizo don Felipe al decir  “Dios Eterno, te  ruego que mis descendientes encuentren el río de la vida”___observó Susanita.

___A propósito dejé lo mejor para final del relato lo mejor, mi querida Susana__J

esucristo, expresa en su Divina Palabra

”Jesús le respondió: «Todo el que beba de esta agua,     volverá a tener sed;

14           pero el que beba del agua que yo le dé,    no tendrá sed jamás,        sino que el agua que yo le dé   se convertirá en él en fuente  de agua que brota para vida eterna.»

Evangelio de Juan

                 “Oh Yahveh, en los cielos tu amor,          hasta las nubes tu verdad; 7tu justicia, como los montes de Dios,   tus juicios, como el hondo abismo.      A hombres y bestias salvas tú, Yahveh,

8             oh Dios, ¡qué precioso tu amor!      Por eso los hijos de Adán,         a la sombra de tus alas se cobijan.

9             Se sacian de la grasa de tu Casa,      en el torrente de tus delicias los abrevas;

10           en ti está la fuente de la vida,   y en tu luz vemos la luz”   . Salmo 36

 “Luego me mostró el río de agua de Vida, brillante como el cristal, que brotaba del trono de Dios y del Cordero.”    Libro de Apocalipsis 22.1

 Como ven, queridos sobrinos, todos ahora, hemos encontrado el verdadero Rio de la Vida, El Manantial de  la Eterna Juventud en la Persona viviente de nuestro Salvador Jesucristo. La muerte eterna ya no se enseñoreará de nosotros. Algún día resucitaremos a imagen y semejanza del Cordero de Dios.

__En verdad nos sentimos dichosos exclamaron los niños.

Luego todos ellos  regresaron  muy contentos a sus casas.