LA FRUTA QUE LLEGÓ AL CORAZÓN
Por Richard /Albert
Un día de cierto año, llegó una señora a casa de Alberto a hacerle una tarea de limpieza. La señora le entregó a nuestro amigo una bolsa conteniendo tres frutas de las llamadas "Matasanos" Parece ser ser que esta fruta de matasano no fue bien aceptada por los españoles cuando llegaron a las tierras de América.
Nuestros bisabuelos y abuelos lo sembraban más como para marcar los linderos de sus terrenos que por degustar de las frutos. Las frutas maduras caían solas por su peso y se pudrían en el suelo. Tanto animales y aves domesticos como salvajes es probable que las comiesen al píe del árbol.
Albert, que así le llamaban sus amigos, recibió la bolsa con los tres matasanos ya maduros, agradeció a la señora por llevarselos y los colocó sobre una mesa, decidiendo que probaría uno al mediodía.
En ese momento, 10.00 de la mañana- llegó a su mente el rostro de Suzanne, su bella amiga y recordó que en una plática anterior ella le había comentado que en alguna oportunidad siendo niña había probado la fruta de matasanos en la finca situada en Huehuetenango , propiedad de su abuelito Helmuth. Un alemán de la vieja escuela.. Suzanne del Cielo y Mar, era una bellísima joven de cabellos castaños dorados, piel blanca, alta,ojos de color azul celeste y una figura escultural
Alberto se dijo a sí mismo;
_Quizás estas frutas le apetezcan a Suzanne. Se la llevaré. Espero que le agraden._
Al llegar a casa de Suzanne y preguntar por ella, un familiar le dijó que ella había salido a hacer un mandado. Albert le entregó la bolsa con las frutas de matasanos, rogando que entregase la bolsa a Suzann.
Previamente Albert, que tenía un alma soñadora y de poeta, días antes había leído en la Sagrada Escritura de la Bilbia, el pasaje siguiente; "Y David dijo con vehemencia: ¡Quién me diera a beber del agua del pozo de Belén que está junto a la puerta!." 2 Sam. 23.15 Pensando en este verso y su gran significado Alberto tomó papel y pluma y lo escribió en una hoja de papel que adjuntó a las frutas.
Después de la entrega, el buen Alberto regresó a su casa y esperó
A las 7.30 o quizás a las 8.00 de la noche, Albert tocó la puerta de la casa de Suzanne. Ella misma abrío, invitandole a pasar. Radiante la mirada de sus ojos claros y la faz muy bella.
Susann tenía preparada una cena muy exquisita, pan y chocolate caliente. y seguidamente platicaron.
Ella le dijo que ese día a eso de las 10.00 horas de la mañana, había venido a su mente el deseo de comer un matasano. Por lo mismo había salido a dar una vuelta a preguntar a unas tiendas de comestibles a buscar dicha fruta. Buscar un matasano en las tiendas es como dice el conocido dicho, como buscar una aguja en un pajar. Ella regresó desanimada a su casa. Sin embargo como buena cristiana que se comunicaba constantemente con Dios, elevó una sencilla oracion delante del Padre Eterno y le pidió que si fuera posible le concediese encontrar la mencionada fruta de algun forma, porque para Dios nada es imposible.
Sin lugar a dudas Dios le concedió su petición, y al regresar a su casa encontró la bolsa en la mesa del comedor. Al ver que adentro había tres matasanos maduros con su color amarillento, sintió alegría, y algo más aún al leer la pequeña nota adjunta que decía: Suzanne, comparto contigo el siguiente verso:
"Y David dijo con vehemencia: ¡Quién me diera a beber del agua del pozo de Belén que está junto a la puerta!." 2 Sam. 23.15
Espero mi amada Suzann que te agraden estos matasanos-
Quien piensa en tí todo el día
Albert
Suzann preguntó a su amado, como había hecho para "adivinarle" el pensamiento.
Él le respondió que solamente había acudido a su mente y corazón que deseaba regalarle los matasanos.
Susann y alberto se tomaron de las manos y se abrazaron. Alberto buscó la mirada de su bella Suzanne y se deleitó en los hermosos ojos azul celeste de su princesa. luego aspiro profundamente el aroma que exhalaban los cabellos rubios de Suzanne del Cielo y Mar para recibir un beso dulce y muy exquisito de los labios de Suzanne del Cielo. Y así abrazado a la escultural figura de Suzanne le dijo:
"Susann, mi bella Susann, mi amada princesa...eres tan bella...tan noble..tan especial"
¡Matasanos, vosotros que nunca estareís en las estantanterías junto a las uvas, melocotones, higos, dátiles y granadas. Que habeís sido menospreciados y despreciados hasta el cansancio,llegasteis directo al corazón de mi princesa amada, a su dulce boca y paladar y por ello recibí en recompensa los más dulces besos de su boca. !
Por eso os digo, en vosotros se ha venido a cumplir la palabra que dice:
2:3 No
multipliquéis palabras de grandeza y altanería;
Cesen las palabras arrogantes de vuestra boca;
Porque el Dios de todo saber es Jehová,
Y a él toca el pesar las acciones.
2:4 Los arcos de los fuertes fueron quebrados,
Y los débiles se ciñeron de poder.
2:5 Los saciados se alquilaron por pan,
Y los hambrientos dejaron de tener hambre;
Hasta la estéril ha dado a luz siete,
Y la que tenía muchos hijos languidece.
2:6 Jehová mata, y él da vida;
El hace descender al Seol, y hace subir.
2:7 Jehová empobrece, y él enriquece;
Abate, y enaltece.
2:8 El levanta del polvo al pobre,
Y del muladar
exalta al menesteroso,
Para hacerle sentarse con príncipes y heredar
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