“POR TIERRAS SANTAS Y POR TIERRAS PROFANAS”
POR J. MOISÉS DELEON LETONA
(El escritor es tio abuelo del autor del blog- un huehueteco apasionado por lo de antaño.)
IMPRESIONES DE UN GUATEMALTECO EN SU VIAJE
ALREDEDOR DEL MUNDO DURANTE LOS AÑOS
DE
1922 A 1924.”
Es el libro que a continuación leeremos y es debidamente apreciado a nivel mundial. Se encuentra en las siguientes bibliotecas
Librería del Congreso de los Estados Unidos de América
Biblioteca Teológica "Lorenzo Boturini" de la Basílica de S.M. de Guadalupe. Ciudad de México
Bibliotheca Generalis Custodiae Terrae Sanctae-Ciudad de Jerúsalen
Libro que forma parte del Patrimonio Literario de España-. -Dedicación del autor a S.M. el Rey D. Alfonso XIII-XIV.
Padres y Madres de Familia: el cerebro humano es comparable a una masa de levadura, de yeso (mezclado con agua) o de cera de Castilla, muy suave, que puede tomar la forma que le deis : tomad a vuestros hijos y dad a sus cerebros la mejor de las formas; está en vuestras manos, a vuestro alcance. Es una obligación sagrada la que tenéis, de modelar ese cerebro que es parte del vuestro y que viene a sustituiros; debéis ver en él a vuestra propia persona mejorada y no olvidar jamás que el hijo es sencillamente una continuación de vosotros, que sois sus padres. Si no os consideráis capaces de modelarlos con éxito vosotros solos, confiad vuestros hijos a los Maestros experimentados del país o del exterior para que hagan vuestras veces o completen o perfeccionen la más delicada y preciosa de las modelaciones : el cerebro de vuestros hijos.
Es lógico que los Maestros de otros países, teniendo más elementos, más estímulo, mejor retribución y en general otro ambiente, sepan educar e instruir mejor al niño y a los jóvenes, prepararlos para su carrera y para la lucha por la vida. Estos Maestros son guías de los adultos también.
Haciendo uso de términos sencillos, diremos que, como ellos conocen tan bien como la "palma de sus manos" la más complicada y más fina de todas las máquinas (permítasenos esta gráfica cómparación), que se llama Hombre, saben qué tornillo hay que apretar, cuál hay que aflojar o cuál falta o está de más. Saben que no debe faltar el aceite para su regular y armonioso funcionamiento. He ahí la gran cuestión.
¿Podéis tener, acaso, satisfacción más grande, más vivificante que la de haber modelado o haber hecho modelar el cerebro de vuestros hijos? Y no olvidéis que todo sacrificio, por infinitamente doloroso, por infinitamente grande que hagáis en favor de vuestros hijos—que son de vuestra alma, de vuestra carne y de vuestros huesos—es pequeño ante lo que ellos merecen. Recordad que los hijos son una continuación, una prolongación de los padres, prolongación o continuación que debéis cultivar con todo esmero para su felicidad y para vuestro placer, como ya escribimos y repetimos aquí.
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POR TIERRAS SANTAS Y POR TIERRAS PROFANAS
Jamás es tarde para aprender: nosotros vimos en la Universidad de París alumnos y alumnas de todas edades, aun de 50 y 60 años (había de más todavía) ; viejecitos y viejecitas que ya podían ser bisabuelos, y estaban tomando notas en sus cuadernos a la hora de las Conferencias de "la Civilización Francesa," con tanto entusiasmo como lo hace un alumno del notable educacionista Don Leonidas Mencos o una belemita de 15 años en sus clases. Ya lo veis claro, nunca es tarde para aprender.
Comentando el aprendizaje de los idiomas (estudio tan necesario, máxime en estos tiempos) diremos que, para gozar más de las representaciones teatrales, de las conversaciones, de los chistes, de todo, es indispensable dominar bien el idioma del país. Así, ricos y pobres, hombres y mujeres, viejos y jóvenes, feos y simpáticos; todos hacen buen uso de su dinero y de su tiempo al viajar por el extranjero. El estudio es para todos: las puertas del gran palacio de la Ciencia están abiertas, de par en par, a todas las inteligencias.
En países tan adelantados como Francia, Inglaterra, Estados Unidos e Italia, no solamente hay absoluta libertad de cultos sino que las prácticas religiosas se llevan a cabo por doquiera sin censuras, sin críticas de ninguna especie. Así, por ejemplo, es muy común ver en las capitales, en las grandes ciudades y en otras poblaciones los militares uniformados que asisten a misa los domingos y días festivos, lo mismo que a las otras solemnidades que tienen lugar en los templos católicos. Igual cosa pasa con los empleados públicos en general, pues su fe, su religión en nada les impide el cumplimiento de sus deberes civiles ni éstos están reñidos con aquéllas.
Tanto los militares como los otros empleados públicos practican los preceptos de su religión cumpliendo, a la vez, ante el gobierno y ante la sociedad todas sus obligaciones como ciudadanos.
Hay, pues, absoluta libertad en la religión y en todo. A los funcionarios públicos no les da pena que alguien los vea en las iglesias o que alguien lo vaya a tener a mal, no; su conciencia les dice siempre la verdad. No pasan por esas almas cautas, tibias, miedosas que temen al qué dirán y que por la pitanza hacen lo contrario de lo que sienten y piensan. Son definidos. No son medias tintas. Se les conoce perfectamente.
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J. M. DELEON LETONA
No tienen empacho en dar libertad a sus creencias y, al mismo tiempo, sienten placer en respetar las ajenas; en fin, tienen carácter.
Todos se respetan mutuamente.
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