martes, 16 de febrero de 2021

CAMINOS PARA ACERCARSE AL SEÑOR -POR ARDIS WHITMAN

 Ante el espectáculo del amanecer, al escuchar la armonía musical o al sentir el toque de una mano, puede haber momentos de reverencia que trascienden la experiencia de la iglesia y del templo

CAMINOS PARA ACERCARSE AL SEÑOR 

-POR ARDIS WHITMAN

-ERA UNA noche primaveral, en Atenas. Después de cenar, un grupo de compañeros de viajey  yo subimos a la terraza del hotel. Riendo y conversando, buscamos un buen punto de observación por el parapeto. De pronto, alguien exclamó: "¡Miren!" Al volvernos hacia donde se dirigía su mirada, todos guardamos silencio.
La Luna ascendía sobre la ciudad. Su luz trasformaba la neblina apenas perceptible en una bruma dorada.
Debajo de nosotros se extendía la antigua metrópoli, blanca como narciso. A lo lejos, la Luna captaba el misterio y esplendor del Partenón en su elevada colina. Más cerca de nosotros, refulgía entre las ramas plateadas de un olivo. Por un instante, la ciudad se nos antojó la antesala de la eternidad. Era como si pudiéramos escuchar una solemne música detrás de todas las cosas. Un amigo mío que estaba a mi lado susurró: "¡Qué noche sagrada!" -
En su libro Gift From the Sea ("Regalo del mar" ), Anne Morrow Lindbergh narra una experiencia similar, mientras estaba de vacaciones en la cabaña de una playa solitaria. Sus únicos compañeros eran los pelícanos, las gaviotas y las gallinetas, y se sentía —según afirma— "fundida en el universo, perdida en él, como se pierde el alma
en un cántico de alabanza que surge de la desconocida muchedumbre congregada en una catedral: ¡Alabado seas, Señor! Todos los peces del mar, todas las aves del cielo, todos los hijos del hombre, ¡te alaban, Señor!"
Cuando pienso en los actos espontáneos de adoración, también recuerdo a un músico que vivía en la misma ciudad que yo. Un brillante día de verano, él y su esposa visitaron la torre que se erguía en la cumbre más alta de la montaña Mohawk Trail, de la cordillera de Berkshire. Tres estados —Connecticut, Massachusetts y Nueva York— se extendían ante ellos; el Sol refulgía sobre valles, bosques y lagos.
Se conmovió tanto con lo grandioso del panorama, que corrió al auto, empuñó su corneta y volvió a trepar a la torre. Allí tocó con todo su corazón, para su propio placer, para los turistas que pasaban, y a la gloria de Dios.
El culto religioso nunca puede confinarse al recinto de la iglesia o del templo, pues constituye una actitud ante la vida; una respuesta al universo que nos rodea. La esencia de la adoración a la Divinidad es el asombro. El filósofo Gerald Heard la describió en una ocasión como "esa mezcla de estupefacción profunda y abrumadora, olvido de sí y deleite, que es la verdadera catarsis y la liberación del alma".
¡Cuán antiguas habrán sido las experiencias de culto espontáneo! Mucho antes de que hubiera religión formal, los primeros seres humanos
debieron de pasmarse, anhelantes, cuando las copas de los árboles refulgían a los rayos del Sol poniente, o cuando las estrellas tachonaban el firmamento con inconmensurable majestad. "Desde que el hombre pintó animales en la oscuridad de las cavernas", escribió el naturalista Loren Eiseley, "ha estado respondiendo a lo sagrado, a lo espiritual, al misterio de ser y devenir".
La experiencia del culto espontáneo a la Divinidad no sólo llega al creyente. Un día, hojeaba yo un libro de fotografías en compañía de un joven estudiante de medicina a quien había conocido hacía años. Fijamos la mirada en la imagen de una flor traslúcida, de soles dorados en miniatura que brillaban en su corola, y mi amigo susurró estos versos del poeta inglés William Blake:
Ver ... todo un cielo en una
flor silvestre,
y abarcar el infinito en la palma de la mano
.

Me quedé sin habla, pues el cielo no formaba parte del agnosticismo de mi amigo la última vez que lo había visto. "Te asombra, ¿verdad?", comentó, al advertir mí expresión. "Verás: lo que me hizo cambiar fue presenciar la operación que se practicó a un joven con tumor cerebral. Era la primera vez que veía yo un cerebro vivo al descubierto; no parecía una máquina, sino un universo. dotado de vida. Al salir del quirófano, tuve más deseos de rezar que jamás en mi vida. Acaso todavía no sea yo muy religioso; pero ahora, cuando observo a través del microscopio un objeto viviente —como esa flor, o una célula humana—, veo el milagro que implica".
El impulso para acercarse al Creador también puede proceder de nuestra capacidad de amar. Recuerdo una noche, hace unos cuantos meses, después de la muerte de mi hijo, en que un destello fugaz de amor humano me hizo sentirme muy cerca de Dios. Con la esperanza de distraerme de mi dolor, mi nieta universitaria y su novio me invitaron a un centro nocturno.
Yo estaba agradecida e intentaba divertirme, pero a la mitad de una canción que me traía recuerdos, empecé a llorar. Al instante, ambos jóvenes me tomaron de cada mano y las sostuvieron entre las suyas; un ademán tan sencillo, espontáneo y cariñoso, que me sentí en un círculo de seguridad, lleno de amor.
No es de extrañar que el cielo descienda hasta nosotros cuando nos consideramos seguros, en el corazón de otra persona, El amor humano es como el brillo del oro en la artesa del ávido buscador; algo tan diferente de su entorno, que nos parecería tener que encontrarlo sólo en un mundo mejor. "Después de tu partida", escribió el filosófo indostano Rabindranath Tagore a un huésped amado, "descubrí en el piso las huellas de Dios"
Nada nos incita más al culto divino que las pasmosas obras maestras humanas: en arquitectura, pintura, poesía y música. A menudo percibímos en ellas una presencia mayor.
El gran arte es un lenguaje simbólico. "El interés fundamental del hombre", afirmó el teólogo alemán Paul Tillich, "ha de expresarse mediante símbolos, pues el lenguaje simbólico es el único que puede expresar lo fundamental". En una ocasión, pregunté a una amiga escultora, que trabajaba en una burda piedra, qué intentaba hacer. "Estoy trasformando la materia en espíritu", fue su respuesta.
El culto espontáneo a la Divinidad, tal como lo encontramos en nuestra vida diaria, es parte del significado y del misterio de ser humanos. Necesitamos este sentimiento de asombro y gratitud para reavivar en nosotros la reverencia por la vida, y para aprender a amar las maravillas del universo.
EL POETA Bradford Smith recibió la bendición de un momento de dicha cuando, sabedor de que pronto moriría, miró el despuntar del alba y escribió estos versos:
¡Mi Dios!, ¡cuán bellamente iluminas tu inundo!
¡Qué dulzor majestuoso nos llega con tu luz!

Refiriéndose a este hombre tan animoso, su colega el norteamericano Mark Van Doren dijo a su muerte que había vivido día con día "de modo que no se perdiera de ningún gozoso secreto de la existencia".
Tal es la clave para sentir la esencia del culto religioso.
El don de la felicidad pertenece a quienes la saben descubrir.  A.D   -SELECCIONES DEL
READER'S DIGEST CTUBRE DE 1982

 Sueño narrado por el hermano Petros 

 al autor del blog. el día domingo 14 de Febrero de 2021. 5.00 P.M 

C... Reunió a todos sus hermanos y les dijó:"

 Es tiempo  de cruzar al otro lado del río. Hacía la Tierra Prometida. Es tiempo de. alcanzar nuevos niveles en los caminos del Señor. " S aparecía vestido igual o similar con su hermano C.Los dos de verde olivo o bien como guerreros con armadura al estilo samurai. Entonces S. se inclinó y tomando en su mano un puñado de tierra muy fértil  , llevóla a su nariz y aspirando profundamente sobre ella habló así:

"Esta tierra es santa y bendita, porque Jesucristo ya la olió y Él ( Cristo) pasó por aquí."

El día 15 de Febrero del 2021 a las 4.30, S soñó varias escenas que sólamente Dios puede permitir que un hombre sueñe./el que lea ,entienda/ a próposito lo escribí  con palabras entrecortadas . porque es solo para mí- pero si alguién lo entiende , comparto la bendición- hombre-tipo sold o guardaesp ( represen Cristo) calles solitarias sin gent. caminar - curios pregunt - ¿Que lugar este?-  resp tip guard -Es la Z..3.G- seguri complet -el mira tod lad- mir cintur de algu que veni- enton yo mir cint de tip guard- pens -si el"guar"  hac est debe traer ar muy pote- asomb ver  no tener nad en su cint- much energ  y seguri brotar  de su perso- de su pers-- el decia o comuni en mi cereb si algu quer atac.vas a ver yo hac en 1 seg triz instantan  riva-    adel encon homb- guard provocmuy intencionalmente en el hombr  al hombre para esper su reacc-- posible contendient callado (repres Diab) sin decir palabras (" guarsd" Repres  Crist querer demostr poder letal- triz instantan  riva- -hombr que encontr saber muy bien quie era el " guard"-  pero no encnotr nadie - nadie  estar loc para provoc ira reacc  del Señor) - más adelante calle más centrica- al mirar lado derec 4 sold .luego otros más en tot 10 en fila-seguir - luego sold o guard habla con otro.Panoramica  en cerro. muje dar tort grand- cae canast mimbr hacia abajo. se lo lleva una caretill- al avanzar guard desparec de la esc- pero llegan 3  a mi lado 3 "ange" en form de homb -me narran parab-miran mi rost- reacc  luego entiend ser mi perso- digo "entiend soy y"- " Aqu esty" postrad- -rejill drenaj - saliv-cosa fea exp-avanz-mang agu-a-lleg  una muje-brav pedir accio=  representar Legalismo pensar me gust la misericor- desp d erecib agu limp en mi esp, busc mi zap-lueg uno de ls 3 ang. decir" ya puse su zap-su ropa, malet o algo en el carro, no s e preocup noosotros prever su zap-- yo decir "teng 3 pares  calz-zap- uno de plat-otr de or y el otr de cuper-y lo dij sonrient-



 


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