viernes, 2 de diciembre de 2022

EL CIELO ES TAN REAL- Parte final-34

 EL CIELO ES TAN REAL- Parte final-34

CÓMO EL SEÑOR COMENZÓ A PUBLICAR ESTE LIBRO

El Señor no mencionó la publicación del libro por muchos años, pero recientemente comenzó a hablarme sobre eso todos los días, después de mi tiempo de oración. Al final de julio de 2002, Él me dijo que enviara todos los manuscritos al escritor para que verificara todo y lo pusiera en orden para finalizarlo para la editorial.

Yo no sabía quién lo iba a publicar; Él no me lo dijo. Estoy segura que tenía que ser una editorial llena del Espíritu y con muchas conexio­nes, porque Él me había estado diciendo que este libro debía ser tradu­cido a muchos idiomas. Él quiere que todas las iglesias lean este libro y se preparen para su retorno.

Jesús está listo para regresar por su Iglesia, pero muchos no están listos para recibirlo a Él, y Él no va a esperar por ellos para siempre. El Señor viene por quienes estén listos y esperando por Él.

El Señor también me dijo que enviara algunas partes de este manuscrito a mis compañeros de ministerio, todos los ministerios de televisión y a cualquier otra persona que sintiera el deseo de dárselo, para que pudieran compartirlo con otros. Yo titubeé en hacerlo, pero tenía que obedecer al Señor, así que envié el manuscrito a la mayoría de nuestros compañeros y ministerios de televisión que sostenemos. Envié sobre cien copias del manuscrito. También se lo di a muchas personas en nuestra iglesia y a muchos otros a quienes les testificaba. He escuchado que muchas vidas fueron transformadas. Muchos han compartido esta experiencia con otros. Algunos me han dicho que se sienten indignos de recibir tal revelación del cielo.

De los ministerios de televisión, recibí respuestas inesperadas de pastores que son muy reconocidos. Dios les bendiga por alentarme cuando más lo necesitaba, nunca los olvidaré. Yo seguía preguntándo­me cuándo el Señor publicaría el libro, pero no podía hacer nada con respecto a eso; el Señor no me permitía hacer nada en relación al libro.

Un sábado, cerca de un mes después de haber enviado los manus­critos, al llegar el correo, tomé uno de los sobres, y de repente todo mi cuerpo ardió en fuego. Abrí el sobre y era de la editorial Creation House (Casa Creación), que interesaba publicar el libro. El Señor me dijo: "Te dije que tendría cuidado de ello" Fue un día muy feliz para mí. Enviamos el manuscrito, y cerca de un mes después me comuniqué con Creation House para verificar si todo estaba bien. Después de eso, no volvimos a escuchar de ellos por cinco meses. Mientras tanto, el Señor continuaba diciéndome que la editorial Creation House era la escogida de Él para este libro. Por su forma de expresarse, pensé que iba a escuchar de ellos en un día, pero tuve que esperar cinco meses. Durante ese tiempo, atravesé muchos períodos de prueba y desaliento. Me sucedieron muchas cosas inesperadas y tristes. Él me dijo que sin paciencia ninguno recibiría sus dones. Yo quería llamar a Creation House, pero el Señor continuaba diciéndome que iba a escuchar de ellos antes que yo llamase.

Durante este tiempo de espera, el Señor me dijo que el caso no era que Creation House estuviera tardándose; que todas las cosas estaban en sus manos, y que tenía una buena razón para retardarlas. El libro está en sus manos y su voluntad tiene que ser ejecutada. Al Pina¡, el Señor me dijo: Hija, has pasado una prueba muy importante. Estoy orgulloso de que nunca fuiste mal agradecida, sin importar cuantas veces te sentiste desalentada, y mantuviste todas las cosas guardadas en tu corazón en lugar de decirlas a otros" Es verdad; sin importar lo mal que me sintiera, nunca me quejé con los demás, ni siquiera con mi esposo. Finalmente, la mañana del 3 de marzo de 2003, después haber orado, sentí que el poder de Dios vino sobre mí, y mi voz era tan fuerte que me quedé sin aliento por unos momentos. De mi interior, salió una canción espiritual muy fuerte que duró un largo rato, y fui llena de un gozo indescriptible.

Después de esto, el Señor me dijo que las ventanas de los cielos habían sido abiertas para que sus promesas de publicar el libro se cum­plieran. En la mañana del 6 de marzo de 2003, el Señor me dijo que ese día escucharía  de  Creation House . Durante la tarde la secretaria  de Creation House  llamó para decirme que me iban a enviar una propuesta para el libro. Recibí la propuesta ese mismo día por correo electrónico. Me sentía muy emocionada.

No había sido fácil estos siete años de espera y entrenamiento. Aunque hubiera deseado rendirme, no podía. El Señor me había dicho que yo había sido la escogida para este trabajo de los últimos días, y que no había nada que yo pudiera hacer sino obedecerle.

Durante esos siete años, nunca salí del estado donde vivo. No sabíamos lo que era diversión. No podía ir a ningún lado sin el permiso del Señor, excepto a la iglesia y de compras. En par de ocasiones al año, visitamos a nuestro hijo en Federal Way, así como también a uno de nuestros amigos.

El Señor me dijo que cuando comenzara mi ministerio de danza para obrar milagros, mi vida seguirá igual que ahora. Esto requiere muchas horas de oración, y no tendré vida social hasta el último día. No importa cómo vivamos aquí en la tierra. Lo más importante es cómo vivamos la vida eterna con nuestro Señor Jesús. Su Palabra dice que no podemos tener ambas cosas. Yo escojo la vida eterna, sin importar el costo. Espero que la experiencia de mis siete años de resis­tencia motive a cada lector a vivir una vida santa. El Señor me dijo que muchas almas serán salvadas a través de este libro. Por favor, prepárate, Jesús viene por nosotros. He aprendido que esperar es la disciplina más difícil de todas. Mi esperanza es que cada cristiano sea levantado en el día del rapto y pueda entrar en el reino de Dios, en lugar de ser dejado atrás o que tenga que ir a los valles en el cielo.

El Señor me dijo en varias ocasiones que todo aquel que sea rapta­do, tendrá que comparecer ante el juicio del trono blanco antes que la cena de las bodas tome lugar. Lo peor que puede sucederle a un cristia­no es que no sea levantado en el rapto o que no pueda ver el rostro de Jesús. Esta es la razón por la que el Señor me mostró los dos valles para aquellos cristianos que son desobedientes y pecadores.

Yo solía pensar que cualquiera que fuera "salvo" y asistiera a la iglesia, iría al cielo, y llevaría un precioso vestido de bodas blanco. Mi pensar no era correcto. Los únicos que verán el rostro de Jesús y lleva­rán el vestido de bodas serán aquellos cuyos corazones sean puros como el agua. Dios es tan santo que ninguna contaminación puede entrar en su reino. Esta es la razón por la que el Señor preparó los valles, para quienes no son lo suficientemente santos para entrar en su reino.

¡Yo quiero que usted esté listo para la venida de nuestro Señor! El anhelo de mi corazón es que ningún hermano cristiano o sus seres amados, se queden atrás. Cuando el Señor me mostró el rapto, muchos cristianos quedaron atrás. Él me mostró una visión en dos partes. En la, Primera visión, la gente subía en el aire como aves blancas. En la segun da visión, vi a la que se quedó atrás. La primera era muy emocionante y' alegre, pero la segunda me hizo llorar. El ruido de la tierra mientras esto acontecía era horrible. Las visiones duraron más de treinta minutos. Él me mostró muchos detalles en ambas visiones. Nunca antes había visto rostros que reflejaran tanto horror. Fue terrible. Cuando terminó la visión, mi corazón sentía dolor por ellos. El Señor me dijo que lo que había visto no era nada comparado a lo que sucederá cuando esto acontezca.

Nuestro Señor nos ama tanto que Él no desea que ninguno se quede atrás o vaya a los valles en el cielo. Él quiere que todos crean y se preparen para su venida. Él continuamente me dice que esto sucederá más pronto de lo esperado.

Por favor, crea y escudriñe su corazón para ver qué clase de relación tiene con nuestro Señor Jesús. Lo más importante para el Señor es que tengamos una relación con Él. Si su corazón no está en rectitud con Él, haga algo en cuanto a eso, antes de que sea demasiado tarde. Espero que comparta este mensaje con otros, para que así se prepare y espere la venida de nuestro Señor Jesús. Oro para que se convierta en un mejor discípulo de nuestro Señor. También oro para que sea bendecido por Él mientras esté en la tierra, y para que vea su rostro cuando vaya al cielo.

POR SALVACIóN

He escuchado muchas personas decir que creen en Dios, pero no en Jesús. Por favor, crea lo que estoy diciendo. Aunque crea en Dios, si no cree que Jesús es el Hijo de Dios, no tiene salvación. La salvación viene solamente a través de Jesús. Jesús murió por todos nosotros, porque nos ama en gran manera. Él dijo: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí» (Juan 14:6).

Jesús es el único que puede salvarle y perdonar sus pecados, para que pueda tener vida eterna con Él (ver Marcos 9:48). Si nunca antes le ha pedido a Jesús que le salve, ahora es el momento para que lo haga, antes que sea demasiado tarde. Simplemente repita esta oración en voz alta, y de todo corazón: "Señor Jesús, creo que eres el Hijo de Dios y que moriste por mí. Por favor, ven a mi corazón. Quiero que seas mi Señor y Salvador, y que perdones mis pecados. Toma control de cada área de mi vida de este momento en adelante. Jesús, lléname con tu Espíritu Santo, y úsame para tu gloria. Quiero servirte y amarte todos los días de mi vida. Gracias Padre, porque ahora soy tu hijo(a). En el nombre de Jesús, amén."

Después de haber hecho esta oración, ocúpese de leer la Biblia, para que se ejercite en su salvación. Lea la Biblia y ore continuamente. Asista a una iglesia para que escuche la Palabra de Dios y tenga comu­nión con otros cristianos. Su vida nunca será la misma; tendrá una vida plena mientras esté en la tierra, y vivirá para siempre con Jesús en los cielos. Dios le bendiga.

EL CIELO ES TAN RLAL!

Recordará que al principio de este libro mencioné que escribía esto para compartir las experiencias que tuve con Jesús en el cielo. Ahora que usted ha llegado al final de ¡El cielo es tan reaL, sólo le pido que reciba este libro en la misma manera que fue escrito, totalmente abierto al Señor y su voluntad. Le invito a que evalúe mis experiencias a la luz de la Palabra de Dios.

Bajo la dirección del Señor, he hecho como hizo Habacuc, el pro­feta del Antiguo Testamento; he velado y esperado por Él, para ver lo que Él me dice:

Sobre mi guarda estaré, y sobre la fortaleza afirmaré el pie, y velaré para ver lo que se me dirá, y qué he de responder tocante a mi queja. Y Jehová me respondió, y dijo: "Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará".-HABACUC 2:1-3

Como Habacuc, he escrito mi visión y la he declarado, para que cuando la lea pueda "correr" de acuerdo al plan perfecto de Dios para usted, un plan que incluye un lugar que ha sido preparado para usted en el cielo, si solamente cree en su Hijo, y le recibe como su Señor y Salvador personal.

Mi oración por usted se encuentra en Isaías 40:31, que al esperar en Jehová usted renueve sus fuerzas, corra y no se canse, camine ydesmaye, se remonte en alas como las águilas y se eleve con Jesús. porque de cierto, ¡Él viene pronto!

ACERCA DE LA AUTORA

Choo Thomas es coreanoamericana, criada en Corea. Es la única mujer de tres hijos nacidos de padres que no eran cristianos. Conoció a Jesús por primera vez en febrero de 1992. Abrazó al Señor con amor apasionado, y pasa todo momento en su presencia. Dos años más tarde, vio la presencia visible de Jesús por primera vez en la iglesia Neighborhood Assembly of God en Tacoma, Washington. Luego en 1995, comenzó a experimentar manifestaciones físicas del Espíritu Santo mientras estaba en la iglesia. En enero de 1996, una serie de via­jes celestiales junto al Señor cambia su vida y destino, dando paso a este libro y al ministerio para el cual el Señor la prepara. El amor por Jesús que profesa la autora dio origen a una carga profunda por las almas, que resultó en llevar la salvación a toda su familia y tocar a todo aquel a quien conozca. Por tres años, el Espíritu Santo capacitó su cuerpo para danzar en sus viajes al cielo, y muchas de esas danzas las ha efectuado en la iglesia. Choo y su esposo, Roger, residen en Tacoma, Washington. Tienen dos hijos y cuatro nietos.

Si desea comunicarse con la autora, puede dirigir
su correspondencia por correo electrónico a:GODISREDY@COM.CAST.NET

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