“LA NOCHE DE LAS DOS LUNAS”
Anoche tuve un sueño…
Era una noche quieta, apacible, y muy misteriosa,
Por el oriente se veía una esplendorosa luna llena,
Iluminaba todas las montañas abajo,
Me deleitaba viendo esa maravillosa blancura,
Le hablaba y le decía:
¡Qué bella eres, me enamoras con tu sonrisa!
Sueño contigo, con tu compañía.
En ese momento , en ese mismo instante,
Con la velocidad del rayo,
Dirigí mi vista hacía el centro de la bóveda celeste,
Y ¡oh ¡ sorpresa,
Había otra luna llena,
Fascinante, engalanada con una nube, sonriente,
Era muy bella, le gustaba mirarse,
En las aguas mansas de una azul laguna.
Ahora, yo que tan seguro estaba,
Estar enamorada de tan bella luna,
Todo mi sentimiento de pronto se apagaba,
Soñé con tocarte con mis manos,
Tenerte en mis brazos,
Contemplar de cerca tu sonrisa,
Verme reflejado en tu mirada,
Ser el centro de tus pensamientos.
Y el pensamiento me decía:
La primera luna es inalcanzable para ti,
En tu mente es pura fantasía,
Tú la imaginaste, es un sueño,
la segunda luna está comprometida,
Está aferrada a su enamorado el astro rey,
Al brillante y gallardo sol.
¡Cómo ves, pobre iluso!
No tienes a la primera luna,
Y la segunda luna también,
Solo puedes pensar, si así lo quieres,
Creyendo un dulce cuento,
O bien sumergirte en un misterioso sueño…
Dos lunas, iguales pero distintas,
Una meditativa, profunda en sus pensamientos,
La otra, expresiva, alegre, inteligente,
Una enamorada de bellos prados y del agua,
Las dos soñando con altas nubes.
Al final, sea una sola, o sean dos,
Sean dos o la misma,
No sé,…si estoy viendo un espejismo,
Si de verdad existen dos lunas
O estoy tan solamente atrapado en un misterioso sueño
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