“EZEQUIEL 16:59-63” - 1987
El amor eterno de Dios a su pueblo
Jueves 11 de Enero de 1991- 9.15 de la noche-
Mi alma tiene celos por tu amor,
Mi corazón siente punzadas de dolor,
Tus ojos ya no buscan mi mirada
Y yo me pregunto ¿ donde estás, mi amada?
¿Acaso ya no recuerdas tu origen?
Recuérdate. Esposa mía, ¡Oh! Jerusalén.
II
Salí al campo y pasé junto a ti,
Sentí mo corazón apiadarse cuándo te vi,
Pues desechada fuiste el día de tu nacimiento,
No estabas limpia ni lavada con ungüento,
No hubo nadie que amara tu vida,
Te recogí y te miré como una perla querida.
III
A mi casa te llevé, te dí de mi alimento,
Cuando salía, te llevaba en el pensamiento,
Luego te di cariñó y educación,
te cuidé con miis manos, fuiste mi ilusión.
III
Creciste, tu cuerpo se formó y llegaste a ser hermosa,
Tu encanto, y tu persona eran como blanca rosa.
En la primavera del amor te miré,
El sol jugaba con tu cabello dorado,
El viento acariciaba tu rostro amad.
Tus ojos como el cielo claro…
Y de tí me enamoré,
Te tomé como mi compañera, y fuiste mía,
Hice pacto contigo, esa fecha y ese día.
IV
Tu vestido era de lino fino y seda bordado,
De zarcillos y brazaletes tu cuerpo fue adornado,
Salió tu fama a causa de tu hermosura.
Me diste tu cariño y dulzura.
Tu sentimiento… tu alma era recta,
Tu belleza era en extremo perfecta.
Vi
Más de mí, pronto te olvidaste,
De los jóvenes que viste, te enamoraste,
Luego a mis hijos abandonaste,
Y de nuestro pacto, ni siquiera te recordaste.
Tus caricias diste a tus enamorados,
A pesar de que nunca fueron solicitados.
Mi pan, mis vestidos, mis alhajas distes,
Mi vino, mi incienso, y mis riquezas repartiste,
VI
Y la solicitud con que te quería,
No bastaron, para hacerte comprender,
Cuanto me hería tu infiel querer.
VII
Se que ahora, abandonada y triste,
Vagas sin recordar, lo que para mí fuiste.
Más yo, jamás olvidaré que te quiero,
Pues mi pacto, más sólido es que el fuerte acero,
Y te digo ¡regresa a mi lado!
¡ olvídate de todo el pasado,
VIIi
En mi hogar, aún no se ha extinguido el fuego,
A mi casa te llamo con sincero ruego,
Se muy bien que todavía me amás,
Y que por las noches tu llanto derramas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario