EL GRAN CONFLICTO
HELEN DE WHITE
Entre Cristo y Satanás revelado en las vidas y luchas del pueblo de Dios desde el tiempo de Cristo a través de los siglos hasta nuestro tiempo y más allá.
CAPÍTULO 5
EL LUCERO DE LA REFORMA
Antes de la reforma hubo tiempos en que no existían sino muy pocos ejemplares de la Biblia; pero Dios no había permitido que su Palabra fuese destruida completamente. Sus verdades no habían de quedar ocultas para siempre. Le era tan fácil quitar las cadenas a las palabras de vida como abrir las puertas de las cárceles y quitar los cerrojos a las puertas de hierro para poner en libertad a sus siervos. En los diferentes países de Europa hubo hombres que se sintieron impulsados por el Espíritu de Dios a buscar la verdad como un tesoro escondido, y que, siendo guiados providencialmente hacia las Santas Escrituras, estudiaron las sagradas páginas con el más profundo interés. Deseaban adquirir la luz a cualquier costo. Aunque no lo veían todo con claridad, pudieron discernir muchas verdades que hacía tiempo yacían sepultadas. Iban como mensajeros enviados del cielo, rompiendo las ligaduras del error y la superstición, y exhortando a los que por tanto tiempo habían permanecido esclavos, a que se levantaran y afirmaran su libertad.
Salvo entre los valdenses, la Palabra de Dios había quedado encerrada dentro de los límites de idiomas conocidos tan solo por la gente instruida; pero llegó el tiempo en que las Sagradas Escrituras iban a ser traducidas y entregadas a gentes de diversas tierras en su propio idioma. Había ya pasado la oscura medianoche para el mundo; fenecían las horas de tinieblas, y en muchas partes aparecían señales del alba que estaba por rayar.
En el siglo XIV salió en Inglaterra “el lucero de la Reforma”, Juan Wiclef, que fue el heraldo de la Reforma no solo para Inglaterra sino para toda la cristiandad. La gran protesta que contra Roma le fue dado lanzar, no iba a ser nunca acallada, porque inició la lucha que iba a dar por resultado la emancipación
No hay comentarios:
Publicar un comentario