MÁRTIR HEROICO
LA HISTORIA DE GUIDO DE BRES
Pero en los Países Bajos las cosas eran diferentes. Felipe miró y vio un
pueblo próspero, amante de
la libertad,
que había estado
organizando sus 17 provincias durante siglos--De
un, pantano cenagoso, entre los deltas de tres grandes ríos que desembocan en el mar del Norte, habían hecho un precioso prado verde. El pueblo había conquistado el mar, reteniéndolo tras de sus diques.
Ahora ellos viajaban y pescaban
en una red de canales que algunas veces hacen de calles. Un
pueblo que había vencido a tan poderoso enemigo como es el mar embravecido,
tenía en sí el espíritu de la lucha. Eran gente ingeniosa. La flota holandesa de buques que navegaba en aquel tiempo
por todos los mares, era superior a todas las otras flotas de Europa juntas. Estas naves se atrevían a
viajar aun
en las tempestades invernales. Traían diamantes de
Borneo y especies de Calcuta. La ciudad de Antwerp se había convertida en e1 mayor huerto comercial de Europa.
Quinientos barcos entraban diariamente en sus
diques. Cada semana 2.000 carros de mercadería pasaban
por sus puertas.
Los comerciantes de toda Enrona se daban rito en Antwerp. Y allí trajeron más
que mercadería. Con sus personas introdujeron sus ideas, las enseñanzas
reformadas de
Lutero y Calvino. A1 pueblo de los Países Bajos, aquellas ideas de Libertad Religiosa, les afectaron muy pronto
profundamente.
Ya en aquellos tiempos, cuando e1 analfabetismo era común en Europa, los
finlandeses y finmeneos podían
leer y escribir. Se
alababan que el más pobre pescador de sus costas, podía leer la Biblia
dentro de la más humilde cabaña, y podía discutir inteligentemente de religión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario