UN SOLDADO DEL FUTURO
POR WILLIAM J. DAWSON
NUEVA YOR -TORONTO
1908
SOLDADO DEL FUTURO *DAWSON* 14-17
“Y vendrá con las nubes, y todo ojo lo verá, y también los que lo traspasaron", dijo el predicador con profunda convicción.
West se sobresaltó al oír esta cita de las mismas palabras que había estado en su mente mientras contemplaba la puesta de sol, y de nuevo se estremeció.
De repente, se encontró escuchando con increíble atención, y notó la misma atención en los demás. La congregación era escasa —unas cien personas en total— y al comienzo del servicio su actitud era lánguida.
Pero esta languidez duró poco. La tensa y vibrante voz del predicador conmovió a los demás como ya había conmovido a West.
Desde el momento en que se anunció el texto, reinó un silencio profundo; hombres y mujeres se inclinaron hacia adelante y los rostros apagados se iluminaron; tan silenciosa estaba la iglesia que cada pequeña ráfaga de viento se oía con claridad al pasar entre los árboles de la esquina de la plaza vecina
Este sonido del viento parecía añadir solemnidad a la hora. Era como si la tierra respirara en su sueño, como si los suspiros de todas las almas agobiadas de todos los siglos impregnaran el aire de confesión. El sermón fue sencillo y breve, y West se preguntó qué poder secreto lo hacía tan impresionante. Pues tenía fuerza a pesar de su sencillez, a pesar incluso de los modales grotescos del predicador. Carecía de gracia en la dicción, de novedad en la idea, y de hecho, de ninguna de esas cualidades que los hombres suelen asociar con la oratoria exitosa desde el púlpito; pero era, sin embargo, el sermón de un hombre que había reflexionado mucho y sentido profundamente.
La voz aguda y tensa temblaba de vez en cuando; el rostro sencillo se irradiaba; las frases sencillas estaban cargadas de personalidad. El tema era Los males del mundo y la infidelidad de la Iglesia moderna. A medida que el discurso se acercaba a su fin, una nueva nota de pasión vibró en la voz del predicador.
"Se quejarán de que esta es una visión sombría del mundo", dijo, "pero por mi parte no me produce tristeza. ¿Por qué no? Porque sé que Cristo vendrá de nuevo para arreglar todas las cosas, y espero verlo en cualquier momento.
Veo el mundo lleno de locura, crueldad y vicio, hombres en guerra entre sí, y nación en guerra contra nación, pero también veo las señales de su aparición. Durante muchos años he orado todas las noches por su venida, y he dormido con la gran esperanza de que vendría antes del amanecer. Que volverá es seguro, lo ha prometido. Que puede venir en cualquier momento es obvio, aunque no sabemos ni el tiempo ni la época. Espero verlo con estos ojos humanos. No me sorprendería que viniera esta noche. Y, ¡oh, el éxtasis de aquellas almas que se encuentran velando y esperando, cuando por fin se oigan sus pasos en el camino, y su mano esté en la puerta!
///***“tu nombre es perfume derramado. ¡Ya viene mi amado!
¡Ya escucho su voz!
Viene saltando sobre los montes,
viene saltando por las colinas.*** 1¡Mira! El
invierno ha pasado
y con él se han ido las lluvias.
12 Ya han brotado flores en el campo,
ya ha llegado el tiempo de cantar,
ya se escucha en nuestra tierra
el arrullo de las tórtolas.
13 Ya tiene higos la higuera,
y los viñedos esparcen su aroma.*** de tus labios
brota miel.
¡Miel y leche hay debajo de tu lengua!
¡Como fragancia del Líbano
es la fragancia de tu vestido!*** 3jardín donde brotan los granados
de frutos exquisitos;
jardín donde hay flores de alheña,
14 nardos y azafrán,
caña aromática y canela,
y toda clase de árboles de incienso,
de mirra y de áloe;
¡todas las mejores especias aromáticas!
15La fuente del jardín***2Yo dormía, pero no mi corazón.
Y oí que mi amado llamaba a la puerta:***
¡Aquí está ya, tras la
puerta,
asomándose a la ventana,
espiando a través de la reja!
***2 Yo dormía, pero no mi corazón.
—«¡Ábreme, amor mío;
hermanita,
palomita virginal!
¡Mi
cabeza está empapada de rocío!
¡El rocío nocturno me corre por el cabello!—
—«Ya me he quitado la ropa;
¡tendría que volver a vestirme!
Ya me he lavado los pies;
¡se me volverían a llenar de polvo!»
Y oí que mi amado llamaba a la puerta
Mi amado metió la mano por el agujero de la puerta.
¡Eso me conmovió profundamente!
Entonces me levanté para abrirle a mi
amado. De mis manos y mis dedos
cayeron gotitas de mirra sobre el pasador de la puerta.
¡Al oírlo hablar
sentí que me moría!
Abrí la puerta a mi amado,
pero él ya no estaba allí.
Lo busqué y no lo encontré,
lo llamé y no me respondió.*** 8Mujeres de Jerusalén,
si encuentran a mi amado,
prométanme decirle
que me estoy muriendo de amor.***
9 ¿Qué de especial tiene tu amado,
hermosa entre las hermosas?
¿Qué de especial tiene tu amado
que nos pides hacerte tal promesa?
—Mi amado es trigueño claro,
inconfundible entre miles de hombres.
Su cabeza es oro puro;
su cabello es ondulado
y también su cabello es negro
como el ala del cuervo;
12 sus ojos son dos palomas bañadas
en leche,
posadas junto a un estanque;
13 sus mejillas son amplios jardines
de fragantes flores.
Sus labios son rosas
por las que ruedan gotitas de mirra;
14 sus manos son abrazaderas de oro
cubiertas de topacios;
su cuerpo es pulido marfil
con incrustaciones de zafiros;
15sus piernas son columnas de mármol
afirmadas sobre bases de oro puro;
su aspecto es distinguido
como los cedros del Líbano;
16su paladar es dulcísimo.
¡Todo él es un encanto!
Así es mi amado,
así es el amor mío,
mujeres de Jerusalén.”**//
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