"...Celebrábase una boda en ese mismo jardín.
Multitud de lindas aves llegaron al lugar.
Volaron a refugiarse en las seguras ramas de los naranjos,
Mientras
se acomodaban en ellas.
Mil trinos predominaban sobre la canción,
Entonces una pequeña avecilla,
Trayendo un pequeño ramo de azahar de naranjo,
Púsolo sobre el castaño cabello,
De mi bellisma acompañante.
Azahar de naranjos fragantes,
Ella entonces exclamó:
“La hora, el lugar, la boda, los trinos…
Que bellos momentos…”
¡Azahar, dulce Azahar!
¡Cuándo volveremos a sentarnos en el mismo lugar?"
No hay comentarios:
Publicar un comentario