jueves, 20 de octubre de 2016
EL CORAZON DE UNA REINA
ISABEL LA CATOLICA
Por ANTONIO CONTRERAS
ESPAÑA
1900
DEDICATORIA
A nuestros hermanos de América; a los que al otro lado del mar hablan la hermosa lengua de Cervantes; a los
que magnánimos, en horas para nosotros tristísimas,
recordando su origen español tuvieron nobles y consoladoras
demostraciones de compasión y afecto para la infortunada madre
España, en prueba de gratitud y fraternal cariño dedico
esta modesta obra, fruto humilde de mi pobre pluma.
La memoria gloriosa de Isabel la Católica pertenece
tan a los americanos como a los españoles; unos y otros
tenemos igual deber de amarla y enaltecerla, y unos y
otros encontramos en ella motivos comunes de legítimo orgullo,
que estrechan y afirman los lazos que nos unen y nos
unirán siempre, a despecho del tiempo, la distancia y las
evoluciones naturales a que los pueblos, las razas y la humanidad
toda se halla sujeta. El nombre excelso de Isabel la Católica
bastará
por sí solo para que unos y otros recordemos siempre
que
somos hermanos.
Al novelar la vida de la gran reina, rindiéndole de
este modo un tributo de admiración y respeto, yo, el más
humilde
de los españoles, saludo a nuestros hermanos de
América,
cumplo lo que creo un deber dedicándoles mi modesto
trabajo, les invito a que conmigo se acerquen al pedestal
de nuestra común heroína y les envío un estrecho y fraternal
abrazo. A, CONTRERAS,
No hay comentarios:
Publicar un comentario