Esta historia me ha impactado, y fascinado sobremanera, es una de mis favoritas y no me canso de leerla una y otra vez, en su versión original en español, así mismo con la ilustración que la acompaña, donde la pareja camina en la playa, llevando sus zapatos en las manos.
“TE SALVÉ PARA AMARTE CON TODO MI CORAZÓN”
HISTORIA REAL
ADAPTADA LIBREMENTE POR EL AUTOR DEL BLOG
SABADO 15 DE FEBRERO DE L AÑO DEL SEÑOR DE 2025
En los primeros días del Junio en la costa nordeste de Alemania, cerca de Dinamarca, Merrill de 14 años y su hermano Albert, de 12, pidieron permiso a su madre para jugar en la playa.
Merrill era un muchacho reservado, tímido, que expresaba un gran amor por las criaturas desvalidas, especialmente por los perros extraviados y aves heridas.
Al llegar a la playa los muchachos, vieron tres chicas que lloraban y agitaban los brazos mirando hacia el mar.
Sobre las olas, iba alejándose una lanchita roja. Apenas visible en ella una niñita de cuatro años. En medio de sollozos desesperados les contaron que una ráfaga de viento imprevisto y fuerte , de pronto había impulsado la pequeñita embarcación al mar adentro. El hermano de las niñas, de nueve años, había ido corriendo a la aldea a pedir auxilio, pero tardarían cuarenta y cinco minutos en volver trayendo a alguien.
Merrill pensó que para ese entonces sería demasiado tarde, se quito la ropa y se lanzo al agua. Albert tomó el tiempo y observó que al cabo de 30 minutos Merrill pudo alcanzar el bote.
Ya próximo a hundirse la pequeña Lena tenía el agua hasta la cintura. De la pequeña barquita, una taza pendía de una soga. Por temor a hundir el bote, Merrill no pudo subirse, y encomendó a la pequeña que sacase el agua . El puso el lazo entre sus dientes y empezó a nadar de regreso. Había momentos en que ya no podía más. Sentia que se ahogarían. Los brazos y piernas se le agotaban. Esto lo contaría Merrill de regreso acompañando a Albert.
Merrill se tendió en la arena de la playa, tenía la piel pálida y los labios amoratados. Alli pasó un buen rato Albert reanimando a su hermano. Mientras tanto las hermanas mayores llevaron a Lena su casa. La ayuda de la a aldea nunca llegó.
Pasó un tiempo, estalló la guerra mundial en toda su violencia. La familia de Merrill, se trasladó al interior de Alemania.. Cuando los nazis perdieron la Guerra, la ciudad donde vivía Merrill fue absorbida y dominada por los rusos.
Merrill nunca asistía a bailes, tenía 34 años y nunca se había casado. Su hermano en cambio hacía muchos años tenía su propia familia. Albert llamaba a menudo a Merrill “Solteron empedernido”
La madre estaba ya muy enferma, quería visitar su lugar natal, y las autoridades rusas concedieron el pase debido a su gran edad. Merrill fue el encargado de acompañarla.
Así es como vemos al “ solteron empedernido” recién llegado a su antiguo lugar de origen , que una tarde llega a la playa .
“— ¿Sería este el lugar? ¡Si aquí fue donde por primera vez la conocí¡“
Este fue el monologo que salía de la mente de Merrill, aquella tarde que se paseaba a la orilla del mar.
—¡han pasado veinte años¡ ¿Dónde estará? Era muy pequeñita para recordar ¡Quisiera saber dónde y cómo se encuentra?—
Concentrado en sus pensamientos, subió a un peñasco, y allí sentado veía las aves marinas volando, y el murmullo del mar, azotando las rocas abajo.
“¡Que pasa? Tengo la sensación que no estoy solo”
Miró hacía atrás, …y ¡Si¡ Una bella joven, apoyada en un árbol, contemplaba el horizonte.
Se dirigió hacia ella
—Sabes, yo me crie en esta aldea, hace veinte años que no visito este lugar, espero no molestarte—
—Para nada, Yo también vivo cerca de aquí —
—Te invito a una caminata a la orilla del mar —
Con los zapatos en la mano, recorrieron un buen trecho, y él preguntó:
—¿ Cual es tu nombre?
—Lena—
—¡Espera¡ ¿Eres la niñita de la lanchita roja de hace veinte años? ¿Te recuerdas de mí? —
La joven asintió con la cabeza, y después dijo:
—Escuché en el pueblo que habías venido. He venido ya tres veces con la esperanza de que te acordarás y vinieras por aquí. Quería darte las gracias, ya que en aquella oportunidad, yo estaba con temor llorando, y no sabía que hacer. Pero hoy, ya en plena conciencia, te digo.¡Gracias por arriesgar tu vida, para salvar la mía¡
¡Está bien,¡ no lo hice por exhibirme, lo hice por que sentí hacerlo , y recibo de ti, con mucho agrado ese agradecimiento. ¿Sabes? Quisiera invitarte a salir mañana, sí no hay inconveniente. ¿Qué respondes?—
—¡Sí¡ Luego su rostro se tornó triste y dijo:
—No vengas a mi casa, Nos reuniremos en el cruce de caminos, porque mi padre es violento con mis amigos —
Esa noche, hablaron bastante. Ella estaba deprimida.
—Toda mi vida he querido darte las gracias, pero a menudo me digo, si no hubiese sido mejor el que yo me ahogara aquella mañana en el mar. Mi padre está convencido que nací de los amores de mi madre con otro. Soy diferente a todos mis hermanos mayores y yo soy la única rubia en extremo. Mi padre y mis hermanos me tratan como a la cenicienta, Hago los quehaceres de la granja y los oficios de la casa, No recibo pago alguno, y “el viejo”, me echa constantemente en cara que soy una hija ilegitima. No tengo apoyo de nadie y en las noches lloró mucho, y me levanto bien temprano a ordeñar las vacas, asear los establos, y darla comida a las gallinas y cabras.
Merrill observaba sus hermosos ojos color celeste, su rostro bello, su largo cabello dorado, y una emoción intensa recorrió todo su cuerpo. Una emoción y un sentimiento nunca antes vivido por él. Tomó las manos de la muchacha entre las suyas, vio a sus ojos y dijo:
—Mañana regresamos con mi madre, no quiero dejarte sola aquí, Ven conmigo; casémonos.
Lena, se sobresaltó intensamente-
——¡Pero acabas de conocerme hace unas cuantas
horas!
—Te conozco bien, y te amo.—
La joven
musitó:
—Me simpatizas mucho. Creo que podría llegar a quererte, pero no estoy segura—
.
A la mañana siguiente Merrill, comunicó a un viejo de mal carácter, que sabía que tratan con desprecio y maldad a Lena, y que siendo ella mayor de edad, y por las restricciones severas de los comunistas para regresar de Alemania Oriental a traerla, ya no sería posible. Por tanto les acompañaría a él y a su madre de regreso a casa.
El padre de la joven, lo miraba con furia, porque le quitaban a su criada, pero ya no dijo más.
Cuando regresaron Merrill y su madre, juntamente con Lena, Albert, el hermano, no daba crédito a lo que veía, y mucho menos a los planes de su hermano.
—“Cómo es posible, que tú, un solterón empedernido, conocieras a una chica, la cortejaste , la pediste por esposa, en menos de 24 horas, y para rematar sea aquella niñita de la a lanchita roja, la que salvaste hace veinte años. ¡increible¡
Merrill cambió de taciturno y triste a ser un hombre más alegre. Lena fue la que tardó más en cambiar. De tímida, reservada y triste, empezó a sonreír a menudo..
La razón era que se había enamorado completamente de Merrill. Porque él la llenaba todo el día con una dulzura y amor que se elevaba al máximo.
En cualquier momente él la tomaba en sus brazos, miraba sus ojos y su rostro. Y expresab´
—1Oh¡ Lena, mi hermosa Lena. ¡Cuanto te amo¡ No me dejes nunca, nunca. ¿Que haría sin ti? Sin tu amor, sin la mirada celeste de tus ojos. Sin poder tener el oro de tu v cabello en mis manos y bésalo, siempre, por siempre.. Si un día dejarás de amarme , y yo decreciera delante de tus ojos, sería el más infeliz de los hombres, vagaría de aqui para allá, sin esperanza, sin consuelo. No deseo riqueza, fama o poder. ¡Te anhelo a ti¡ Lena. Dulzura de mis ojos. Lena mi flor, como las que cultivamos. ¿Y sabes? Regálame una pequeñita flor del sol, un tesoro de amor, nuestro propio tesoro. Una hija tan bella como, tú, para tenerla en mis brazos y cansarla de tantos besos que pienso darle a su cabello también.
A los dos años Lema dio a luz a una maravillosa nena llamada Elizabeth Lena.
La pareja nunca se separaba, Cuando Lena propuso sembrar flores, Merrill trabajo felizmente a su lado.
El amor de ellos cada día iba en aumento. Albert un día dijo.
—Hermano, veo que nunca separas los ojos de tu mujer—
—Es que necesito verla, no soporto estar lejos de ella—
Vaya que estás enamorado de tu mujer!
Merrill sonrió y añadió:
—¡Y para siempre!
Albert recuerda
"Aquellos fueron los mejores años de mi hermano. Y los más alegres y
felices para todos nosotros. Cuando Kurt y Helga se marcharon, se llevaron
consigo la mayor parte de nuestra dicha".
Un día que los hermanos y sus familias están en el jardín de Merrill. Los niños jugaban y las mujeres recogían nueces y flores. Los hermanos descansaba a la sombra de un árbol, disfrutaban d e paz y recordaban los años de su niñez Merrill confió a su hermano.
“Ahora no
podría ni imaginar qué sería de mí sin ella".
"¿No
crees tú que en la vida hay ciertas cosas predestinadas? ¿Será
posible? ¿Acaso no fue mi destino salvar a Lena hace 25 años, y salvarla para mi?"
Un día la hermosa y feliz pareja decidieron sembrar grosellas negras en su jardín, de camino un neumático reventó en la carretera y se estrellaron en muro de cemento. Los enamorados esposos fallecieron instantáneamente.
Tras el llanto y dolor de los familiares fueron enterrados en fosa idénticas, juntos en la vida, juntos en a muerte.
Historia original publicada en este blog. “KURT Y HELGA, INSOLITA HISTORIA DE AMOR”
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