Traducción libre del original por el autor del blog
Huehuetenango, Guatemala
América del Centro
EL SANTO DISCÍPULO:
O LA HISTORIA DE JOSÉ DE ARIMATEA.
GLASCOW
MDCCLXXVII
Publicado en el año de 1777
6-9
Sin embargo, cuando JESUCRISTO comenzó a tomar sobre sí la gran obra del ministerio del evangelio, y por su vida santa, doctrina pura, y milagros sobrenaturales, había conseguido a que judíos abrazaran lo que él les enseñó. Entre el resto De sus seguidores, este José de Arimatea llegó a ser un gran admirador de la predicación de nuestro Salvador; en tanto, que declinó las leyes levíticas, como luego enseñó en la iglesia judía, se convirtió en un verdadero converso, y siguió a Cristo en todos los Caminos que llevaron por toda la tierra de Judea y Galilea, para la promulgación de su santo evangelio.
Pero cuando Jesús fue traicionado por Judas, que vendió la preciosa sangre de su Señor y Maestro, por el valor de treinta peniques, y después de eso la condenación fue sobre él por orden de Poncio Pilato, the Roman preſident of Syria, and he was crucified on the croſs for the fins of the world , el presidente romano de Siria, y fue crucificado en la cruz por los pecados del mundo; tan pronto como estuvo muerto, este Joseph de Arimatea, que era un hombre rico, fue, (como como nos dice el Evangelista San Mateo, Cap. XXVII. versos 58, 59, 60) “ a Pilato y le rogó el cuerpo de Jesús: Entonces Pilato *ordenó que el cuerpo fuera entregado. Y cuando José hubo tomado el cuerpo, lo envolvió en una paño de lino limpio y le colocó en su propia tumba nueva, que había * excavado en la roca; y después rodó una gran piedra a la puerta del sepulcro, y salió."
Ahora en cuanto a la manera de este Sepulcro donde estaba nuestro Salvador puesto, relacionemos la descripción del mismo como dado por Adrichomius , en sus relaciones de Tierra Santa, que es como sigue: “El glorioso sepulcro de nuestro Señor, (dijo él) era un monumento, de ocho pies de largo, que estaba situada ciento ocho pies y del monte Calvario, y distante a mil pasos desde el monte Sión”
Aquí estaba José de Arimatea, un noble senador, duera de una roca cortada que estaba en su jardín, una lugar de sepultura , junto con Nicodemo, la bendita María y otras mujeres, tomaron de la cruz, y sepultaron, por el consentimiento de Pilato, el cuerpo de Jesús, que habían envuelto en finolino, perfumado con mirra y áloe
Su cabeza estaba colocada hacia Occidente, de donde ha sido una costumbre siempre común entre los cristianos, para enterrar a sus muertos en todos los cementerios, con sus rostros mirando hacia el Este; y los que asistieron a su sagrado funeral, habiendo rodado una gran piedra a la puerta del monumento, luego regresaron a sus diversas habitaciones.
Mientras tanto, los Sumos Sacerdotes Escribas y fariseos, esforzándose para impedir la resurrección de JESUCRISTO, inmediatamente colocaron una fuerte guardia de soldados para vigilar el sepulcro, cuya entrada habían cerrado estrechamente, y sellado la puerta, mediante el cual no podían ser engañado por nada de fraude, ya sea por parte de sus discípulos, o de sus propios guardianes.
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