BRUCE
POR ALBERT PAYSON TERHUNE
1920
A MIS DIEZ MEJORES AMIGOS—
¿Quién es mucho más sabio en su manera y mucho mejor en todos los sentidos que yo? y sin embargo, ¿quiénes no tienen la sabiduría para saberlo? Que no sólo piensan que soy perfecto, sino que, con calma y permanentemente convencidos de mi Perfección; y esto a pesar de cincuenta desilusiones al día— Que están frenéticamente felices por mi venida y amargamente desconsolados en mi ausencia— Que nunca me aburren y nunca se aburren de mí.
Que nunca hablan de sí mismos y que siempre escuchan con entusiasmo e interés a cualquier cosa y a todo lo que yo pueda decir— Quienes, al no tener estándares convencionales, no tienen respetabilidad; y quienes, sin tener conciencia convencional, no tienen pecados— Que me enseñan mejores lecciones de lealtad, de paciencia y de verdadera cortesía. en el altruismo, en el perdón divino, en el coraje y en la perseverancia de buenos espíritus que todos los libros que he leído y todos los Otros modelos que he estudiado que no se han dignado perder el tiempo y la vista en leer una palabra de mí y que no se molestarán en leer este detallado homenaje a ellos mismos-
En resumen, a los amigos más gloriosamente satisfactorios que alguna vez hayan apelado a la vanidad humana y al deseo humano de compañía— —A NUESTROS DIEZ COLLIES DE SUNNYBANK MI HISTORIA ES CON AGRADECIMIENTO Y CARIÑO DEDICADO
BRUCE
Capítulo I
LA VENIDA DE BRUCE
ELLA era hermosa. Y ella tenía un corazón y un alma, que eran de noble raza. Porque sin tal corazón y alma, ella podría han encontrado la dura batalla de la vida más amarga y difícil de luchar. Pero el mundo hace cosas extrañas, condenables, a corazones que son tan tiernamente amorosos y a las almas que son tan confiadas , perdonadoras y amigable como la de ella
Su "nombre genealógico" era Rothsay Lass. Era una collie: de constitución delicadamente frágil, sensible de fosa nasal, pelaje leonado y peludo. Su ascendencia era tan perfecta como cualquier otra en la época de la nobleza de Burke.
Si Dios la hubiera enviado al mundo con una par de orejas de tulipán y con una sombra menos ancha espacio mental, podría haber sido apreciada y mimada como una potencial ganadora de un concurso de banca, Y con el tiempo incluso podría haber ganado la inmortalidad. el título de "Campeona Rothsay Lass", Pero sus orejas se alzaron rebeldemente hacia arriba, como los de sus primeros antepasados, los lobos. La manipulación tampoco podría atraer sus rígidos cartílagos hasta caerse como lo exige la moda. Las orejas promedio de un collie de exhibición tienen una tendencia a mejorarse por pesas y moldes, y, a menudo, mediante la tortura se supera esta tendencia. Pero nunca cuando el cartílago es tan inflexible al igual que el de Lass.
Su elegante cabeza recordaba la forma de Los días en que los collies tenían que hacer muchas cosas de forma independiente. pensando, como pastores de ovejas, y cuando necesitaba más espacio para el cerebro del que ofrece El cráneo de borzoi buscado por los modernos expertos. Por lo tanto, Lass no tenía ninguna esperanza de ganar laureles en el ring o atraer un alto precio de algún aficionado rico. Ella fue tabulado, desde la infancia, como un "segundo" (en categoría de perros Collie) —en otras palabras, como un espécimen defectuoso en una basura que debería haber sido impecable.
Estos( perros Collies clasificados de categoría como ) "segundos" son tan buenos a la vista, desde el punto de vista de un profano, ( neófito, inexperto, ) como lo es cualquier ( perro) campeón internacional. Y sus descendientes son a veces tan perfectos como lo son los de los mejores ejemplares. Pero, al carecer de los "puntos" arbitrarios exigidos por los jueces del espectáculo, los "segundos" son condenados a la oscuridad y suelen venderlos como mascotas.
Si Lass hubiera sido un perro macho, su belleza y el sentido común y la amabilidad habrían encontrado un comprador listo para ella.
De cada diez mascotas Collie, uno es solamente un” primero de categoría”, los restantes nueve son “ segundos de categoría”, y en su mayoría son espeldidas mascotas.( especialmente para los niños)
Pero Lass, desde el principio, había cometido el pecado imperdonable de haber nacido hembra. Por lo tanto, ningún buscador de mascotas quería comprarla. Incluso cuando la ofrecieron en venta por la mitad de la suma que pedían por sus hermanos menos guapos, nadie la quería. Una yegua, o la hembra de casi cualquier especie excepto el canino, se vende a un precio tan alto y tan rápido como el macho. Pero nunca la perra. Excepto para la cría, no es querida. Este prejuicio tuvo su origen en la época de las Cruzadas, hace unos miles de años.
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