viernes, 9 de septiembre de 2022

12 - “…CUANDO HUYE SATANÁS”

 “…CUANDO HUYE SATANÁS”

C.S.LOVETT

Covina, California.

1969

El CORAZON de este libro es una PERSONA : SATANÁS.

El OBJETO de este libro es entrenar cristianos para la lucha espiritual contra el demonio y equiparlos para AHUYENTARLO.

El SUPUESTO BÁSICO de este libro es la aceptación indubitable de lo que dice la Palabra de Dios sobre el MALIGNO.

El EXITO de este libro depende de la diligencia que aporte el lector para VERIFICAR lo que lea a la luz del Espíritu de Dios y para PRACTICARLO en el Nombre de Cristo.

SATANAS, UN ENEMIGO QUE YA FUE DERROTADO

Esta es una verdad gloriosa que es parte de nuestra experiencia. Pero al mismo tiempo, muchos cristianos sehan descarriado por ella. Sienten que Satanás no tiene poder sobre ellos porque el Señor lo venció en el desierto. Que la victoria de Cristo nos inmuniza contra los zarpazos malignos del diablo.

Nada puede estar más lejos de la verdad.

Sí, Satanás está derrotado, gracias a Dios. Pero no está destruido ni su poder disminuido. Es tan potente y mortífero como nunca. Siempre está listo a luchar. To­davía no ha sido derrotado por un solo cristiano. No teme a los hombres ni por asomo. Puede hacer casi lo que le dé la gana con usted y conmigo. No tenemos poder que iguale al suyo. Pensar que podríamos derrotar a Satanás sólo podría tomarse como chiste. Y malo.

Cristo sí lo derrotó y por eso teme a Cristo. Tiembla de sólo oír Su Nombre. No nos respeta a nosotros sino a Aquel en cuyo Nombre le hablamos. Oírlo nombrar le causa espanto y citárselo directamente es un recuerdo mordiente. J-E-S-U-S es palabra que despierta en su me­moria la escena de la Cruz, donde Satanás fue humillado abiertamente por su propia torpeza. ¡ Qué agonía red¡viva debe experimentar cuando se le menciona el Nom­bre! Algo así como lo que siente el ex-campeón al oir el nombre de quien lo venció.

·         El Nombre de Cristo es nuestra autoridad, tanto para hablar directamente a Satanás como para acercarnos a Dios en oración. Vez tras vez nos recuerda el Señor lo que podemos hacer en Su Nombre, al grado que el Após­tol recomienda :

"Todo lo que hacéis, sea de palabra, o de hecho, ha­cedlo todo en el nombre del Señor Jesús" (Col. 3: 17).

No es novedad resistir a Satanás. Yo diría que cada mención del Santo Nombre de Jesús, estremece profun­damente al espíritu anti-santo. Cuando el Nombre se pronuncia contra él, el diablo debe taparse los oídos, por así decirlo. Me parece verlo tan encogido y aporreado como cuando nosotros lo resistimos en el Nombre del Invicto.

El poder de un nombre

Se cuenta que un joven negociante acudió a solicitar un préstamo del famoso banquero Barón Von Rothschild. Pese a las buenas recomen­daciones, el astuto financiero advirtió que el solicitante no garantizaba la petición. Al verse rechazado, el joven dejó ver en su semblante todo el desaliento que le em­bargaba.

Compadecido Rothschild se levantó y acompañó al joven por todas las oficinas hasta llegar a la salida del edificio. En la puerta, le echó un brazo al hombro y lo consoló diciendo:

"Lleva usted algo mejor que el dinero que deseaba y no le costará ni un centavo."

Por supuesto que para el joven la entrevista fue un completo fracaso. Hasta el día siguiente comprendió lo que el zorro de las finanzas le había querido decir.

Desde muy temprano comenzaron a llover tarjetas personales de grandes industriales. Prominentes nego­ciantes pasaron a visitarlo y recibió diversas ofertas. El mundo bursátil estaba muy interesado en halagar a quien parecía tener toda la confianza del poderoso Roths­child. Muchos de ellos habían presenciado cuando el barón le pasaba afectuosamente el brazo por el hombro. El solo nombre de Rothschild había producido enormes dividendos. Lo que valía más que el dinero era el poder de aquel nombre.

El nombre del Señor Jesús no sólo nos produce ganancias sino que es nuestro. Lo llevamos

como el policía lleva su uniforme y todo lo que hace tiene el apoyo de la autoridad. Toca una puerta y p¡de se "Abra en el nombre de la Ley." Nunca menciona su nombre pues si obrara o hablara en su nombre nadie le liaría caso. Tiene autoridad en tanto habla en nombre de la Ley.

• Cuando resistimos a Satanás en Nombre de Cristo, estamos uniformados. Cuando nos le enfrentamos fiados en el Señor, el enemigo ve a i JESUS! Hablar en Su Nombre es como si el Señor mismo le dijera : "¡ VETE '

1 Por eso, lo primero que hacemos es humillarnos ante Dios. Con eso nos ponemos el uniforme. Ahora podrá usted ver lo ridículo que sería tratar de resistir a Satanás estando sin uniforme. Equivaldría a resistirlo en NUESTRO PROPIO NOMBRE. Pero él se ríe de nosotros; sólo Cristo lo hace temblar. Aun los ángeles se andan con cuidado cuando se trata de Satanás. Vea, pues, que no estoy sugiriendo que ataquemos a nuestro enemigo a la ligera. Lo hacemos, conscientes de nuestra flaqueza personal y de nuestra dependencia total en el precioso Nombre de Cristo. Cuando usamos este PODER DE ABOGADO, lo hacemos en un acto reverente de fe y de humildad. Algo tan sublime no puede ser usado de otra manera.

Esa es la razón por la que el sistema defensivo se apoya diciendo : "EN EL NOMBRE DE CRISTO." Con ello se consiguen dos resultados. Primero recordamos que nuestro nombre es impotente y se ahoga nuestra arro­gancia. Segundo, la mención del Nombre de Cristo suena. como campana de alarma en los tímpanos de Satanás: a nosotros nos conforta y a él lo estremece. Contempla el UNIFORME y la AUTORIDAD que conlleva. Eso es lo que humilla a Satanás.

Cuando Satanás halla que nuestra resistencia está basada en Cristo, se mira ante El que lo derrotó para siempre. Usamos el Nombre y con eso ponemos a Satanás, una vez más, frente al que lo humilló. La derrota de Satanás no se convierte en realidad para el cristiano hasta que pronunciamos el Nombre del Señor Jesús. Así como no hay oración automática, tampoco existe el triun­fo automático. Debemos clamar a Dios en Nombre de Cristo. Y para que Cristo triunfe en nosotros necesitamos mencionar Su Nombre a Satanás. Como en mi puerta cochera, nada sucede hasta que oprimo el botón. Así es la victoria en Cristo. llagamos un repaso de nuestro sistema defensivo:

"¡ VETE SATANAS!"

"¡EN EL NOMBRE DE CRISTO!". . . (cita).

¿Qué nos falta para completar el sistema defensivo? el arma; el instrumento inmediato para espantar a Sa­tanás. Aquí la tenemos.

Cuarto Paso: EL ARMA¿No es mi palabra como el fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?" — (Jer. 23: 29).

Se ha descrito la Palabra de Dios como "la espada del espíritu", es decir, como un arma. Se trata del único equipo ofensivo que se cita en Efesios 6 y el único medio para contrarrestar sugestiones satánicas. Cuando pensa­inos algo impío es como lo que está en nuestras tarjetas después de "SATANAS DICE:   La refutación a eso es lo que "DICE DIOS: .. ."

Para muchos de nosotros la Palabra de Dios es con­suelo e instrucción pero nunca es arma. Debía serlo. Es Io único efectivo que tenemos contra Satanás. Si esta esl¡a primera vez que usted toma en serio a la Biblia como arma anti-satánica, confío en que Dios lo estimulará paa que se arme contra el enemigo.

ARMA ANTI-SATANICA

¿Cree usted en la naturaleza sobrenatural de la Pa­labra de Dios? Así lo espero al ofrecerle este libro.

¿Sabía usted que el Espíritu Santo tiene poder para ungir con la verdad los corazones, incluyendo el de Satanás? Por ungir quiero decir poner de manifiesto la realidad de la verdad. Tal vez esto se aplica a Satanás de modo especial pues él tiene manera de apreciar la Palabra con mayor certidumbre que nosotros. El no tiene el problema de CREER que la Biblia es la Palabra de Dios; SABE que lo es. Vio cuando se escribió. Estaba presente cuando los escritores trazaban las líneas y mientras tenía lugar la operación espiritual que produjo la inspiración. Por eso es que leemos que "También los demonios creen, y tiemblan" (Sant. 2:19).

El diablo tiembla al oír la Palabra de Dios. ¿Por qué será? Hay un arma que hace temblar al enemigo. Los comunistas no tiemblan ante el arsenal atómico occidental porque ellos tienen el suyo propio. Pero Satanás no tiene nada para contrarrestar el poder de las Escrituras en manos del pueblo de Dios.

¿Temerá a la Biblia porque hay tantos millones de ejemplares impresas? No. ¿Porque los cristianos la estu­dian? No. ¿Porque se citan textos bíblicos en reuniones y sermones? Ciertamente que no. Las escrituras en sí no afectan en lo mínimo a Satanás. Se las sabe de memo­ria y puede citar pasajes enteros sin respirar. Porque conoce la Biblia, él y sus agentes saben torcerla tan ha­bilidosamente. Gozan transformándola en instrumento del diablo, no de Dios. La única ocasión cuando Satanás teme la Palabra de Dios es CUANDO SE USA CONTRA EL!

El impacto de la Palabra de Dios usada como arma es lo que sacude a Satanás. Cuando el cristiano PRO­NUNCIA la Palabra a Satanás, el Espíritu Santo entra inmediatamente en acción. Es asombroso ver cómo aplas­ta al poder satánico y lo desmenuza.

Soldados y armamento

Es interesante ver cómo los soldados cuidan sus armas. Mientras éste admira el mecanismo

t               del rifle, ése pule su pistola y aquel ensaya a

armar y desarmar rápidamente la ametralladora. Su vida es practicar y entrenar. Mas ¿por eso va a huir el ene­migo? Ni en broma. No hay enemigo que huya sólo por­que el contrario examine y ensaye sus armas. ¿Está eso bien claro ?

Satanás no huye con estudios bíblicos. Si usted le leyera la Biblia cuando él ataca, no conseguiría impre­sionarlo. " concursos bíblicos no hacen huir a Satanás. Satanás no se cohibe porque usted aprenda toda la Biblia

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y se pase el día repitiendo versículos. Al contrario. El recitaría junto con usted y muy pronto haría que usted se sintiera orgulloso de tan gran hazaña. Satanás puede asistir a los estudios bíblicos sin experimentar molestias. ¿ Por qué? Porque ninguno de ellos lo atacan. Carecen del poder demoledor del Espíritu Santo porque no apuntan personalmente contra él en el nombre de Cristo. En eso está la diferencia.

¿Le ha tocado a usted salir de un cuarto oscuro a plena luz del sol ? Vuela la mano a proteger la vista. Recuerdo que cuando eraestudiante apagaban las luces del salón para proyectar algunas vistas científicas. Al sonar el timbre salíamos corriendo y la luz del día golpeaba los ojos. Era tanto lo que dolía que treinta años después, al escribir estas líneas, la impresión todavía perdura en mi memoria.

La exposición de tus palabras alumbra" (Salmo 119: 130).

"Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino" (Verso 105).

El arma de la Palabra de Dios, en manos de sus santos, es como fogonazo que estalla en los ojos de Sata­nás. Lo hiere. Tiene que huir porque la luz y las tinieblas no se mezclan. La fortaleza del cristiano es el reflector de la Palabra de Dios brillando en los ojos de Satanás. Observe que la luz se enfoca directamente contra Satanás. Tiene que usarse como arma, en su contra. La Palabra de Dios carece de impacto anti-satánico hasta el momento en que el cristiano la empuña como arma, en el Nombre de Cristo.

La próxima vez que le asalte la preocupación, el desaliento o la duda, ensaye a repetirse versículos de la Biblia. Pasarán las horas y seguirá sufriendo. ¿Por qué? Porque está apuntando el arma en dirección equivocada. Pero luego vuélquelos contra el diablo, en Nombre de Jesucristo, y ocurrirá el milagro. No es lo mismo disparar al enemigo a que él nos dispare. Lo primero le divierte, lo segundo le hace huir.

 Revólver espiritual

Es costumbre portar arma donde la ley no, es efectiva y donde cada quien se hace justicia. Armarse es desalentar malhechores y disparar primero, el mejor seguro de vida.

Su seguridad espiritual depende también en la habi­lidad que usted tenga para desenfundar el Arma de Dios y disparar. En la bolsa sería no sólo inútil sino fatal. Esta arma debe llevarse a flor de labios. Sí ; quiero decir que lo que usted necesita es armarse con versículos que sean proyectiles anti-satánicos. La Palabra de Dios tiene respuesta específica para cada sugestión diabólica. Usted debe estar preparado a usarla selectivamente tan pronto como ataque Satanás.

SATANAS DICE DICE DIOS

Preocúpate        "Por nada estéis afanosos"

Chismea              "Amaos los unos a los otros y llevad vues­tras cargas"

Codicia "Poned la mira en las cosas de arriba"

Excítate                "Sed santos como yo soy santo"

Nunca satisfecho             "Estad contentos con lo que tenéis"

Teme    "Mi paz os doy"

Perdiste               "Confiad, yo he vencido al mundo."

• Ya usted habrá visto que no se trata de mera memo­rización de versículos. Pero si memoriza aquellos ver­sículos que apuntan a la debilidad espiritual de usted, entonces el Espíritu Santo se los brindará al atacar el diablo y usted resultará ser "el mejor revólver" del en­cuentro. No hay expresión capaz de describir la emoción de sentir que huye Satanás al disparo de la Palabra de Dios. Es uno de los usos que tiene la Palabra. Pero arma que no se usa es adorno, no arma. Todo lo dicho en este Cuarto Paso defensivo puede sintetizarse en la idea de USAR LA PALABRA DE DIOS CONTRA SATANAS. Repito que tiene otras aplicaciones muy útiles, pero ahora estamos considerando a la Palabra de Dios sólo como ARMA. Esa es su función contra el diablo. LO PRACTICO DEL PLAN

Gráficamente, aquí tiene usted el plan anti-satánico : LUZ            DESCUBRI- ALARMA       ARMA

(Penetración)

MIENTO

(Observe debilidad)

(Háblele)             (Use la Pala­bra de Dios)

Es fácil recordar el plan, grabando la imagen del merodeador que quiere introducirse sorpresivamente a la mente de usted. Tenemos un enemigo encarnizado y disfrazado que "se las sabe todas." Nos siembra ideas sin que lo advirtamos. Y conseguirá su propósito mientras carezcamos de un sistema siempre alerta y efectivo para resistir y contraatacar. Sólo así podremos crecer y triun­far en Cristo.

Repasemos el sistema defensivo

LUZ

Este libro arroja alguna luz sobre métodos satánicos pero cuando usted habla de Satanás, entonces recibe mayor iluminación:

a.   Usted aprende a descubrir la presencia de Satanás, hablando de él a Dios. Esto da oportunidad al Espíritu Santo de ir señalando cómo actúa el diablo en la vida de usted.

b.   Hablar a otros del diablo los ilumina porque así se ponen alerta y se preparan para rechazar los ataques satánicos. Dios se complace al vernos compartir Sus revelaciones.

c.   Para reforzar la vigilancia hay que hablarse a uno mismo deSatanás y de las debilidades de uno. Vea que tan honesto

puede ser con usted mismo. Entre más lo sea, más fácil le será sorprender a Satanás y frustrarle los planes.

DESCUBRIMIENTO

Para Atrapar a Satanás escogemos nuestra peor debilidad o la que practicamos con mayor frecuencia. Nada aumenta nuestra sensi­bilidad espiritual como la sinceridad con uno mismo desde el principio. La sensibilidad nos permite percibir el "empujoncito" que da el Espíritu Santo cuando vamos a caer o vamos cayendo a la sugestión diabólica. Nos advierte: "SATANAS" e inmediatamente realizamos la presencia del diablo. La trampa se cierra sobre elTentador cuando pensamos simultáneamente en él y en el punto débil que nos está atacando. Penetramos su disfraz al sorprenderlo .,con las manos en la masa." Si en ese instante no conectamos su presencia con nuestra flaqueza, será demasiado tarde.

ALARMA

Habiendo sorprendido a Satanás, nos resta oprimir el timbre de alarma. Instantáneamente elevamos nuestro espíritu a Dios en reconocimiento de nuestra condición pecaminosa. Así no caeremos en la tentación de querer enfrentarnos al diablo fiados en nosotros mismos. Luego HABLAMOS DIRECTAMENTE a Satanás, como el Señor lo hizo. Su mismo ejemplo nos guía en lo que habremos de decir. . . . ¡Vete, Satanás! porque escrito está. . .- (versículo).

Agregamos el NOMBRE del Señor Jesús porque se nos reco­mienda que hagamos todo en Su Nombre. Eso nos recuerda que nuestro nombre carece de valor. Lo cual nos humilla, pero en la humillación está nuestra fortaleza. Los cristianos desplegamos ma­yor poder por humildad que por arrogancia. Cuando le ordenamos, .. ¡VETE!", en el Nombre de Cristo, Satanás asocia inmediatamente muestra orden con la derrota que sufrió en el Calvario.

ARMA

La Palabra de Dios es arma sobrenatural que atemoriza a Sata­nás cuando se dirige contra él. El hijo de Dios no tiene mejor manera de pertrecharse que memorizar versículos bíblicos que con­trarresten, específicamente, cada sugestión satánica. Cada versículo lanzado en Nombre de Cristo, es como fanal que ciega y echa en huida a Satanás, dios de las tinieblas. ¡¡Sonará sencillo pero es efectivo!!

¿SON VULNERABLES LOS BUENOS CRISTIANOS?

Sí. Tanto el que está muy cerca del Señor, como el cristiano que está siempre sirviéndole y estudiando Su Palabra, todos están igualmente expuestos al ataque satánico. Laicos, misioneros o ministros son igualmente vulnerables.

Entre más sincero sea el cristiano, mayor será el afán de Satanás por descarriarlo. Entre más se proponga en­tregarse a Cristo, mayor será la furia satánica por im­pedírselo. Es hecho comprobado que, entre más cerca se está del Señor, más arrecian los ataques del diablo. ¿No es verdad que Cristo sufrió tentaciones continuas hasta el momento mismo de la Cruz? Sin embargo, también es verdad que nadie como El ha estado cerca del Padre y lleno del Espíritu Santo. Aunque obedeció perfectamente, no quedó inmunizado contra Satanás. Si eso fue con El, también lo es con nosotros.

Lo que también es cierto es que el hijo de Dios no siempre cae en las argucias diabólicas que hacen caer al cristiano carnal. Con él, Satanás tiene que apelar a las motivaciones más sublimes y nobles. Por ejemplo, pastor no es atraído por garitos y novelas pornográficas. Pero mediante programas, presupuestos y reuniones mi­nisteriales, puede desvirtuar su ministerio. Un ministro que tenga la noble ambición de levantar grandes edificios y congregaciones, está expuesto a las sugestiones demó­nicas favorables a la realización de sus propósitos.

Sé de un pastor que, aunque tenía un templo adecuado y no era mucho lo que hacía por su congregación, ambicionaba construir un templo mayor. Su idea era que un edificio moderno atraería multitudes que lo llenarían ; que un nuevo templo tiene más poder que el Evangelio para atraer gente. Tenía razón en el sentido de que quienes son indiferentes a la Palabra de Dios, pueden ser "atrapados" mediante un imponente edificio. Precisamente en eso estuvo la trampa.

Gracias a su posición de pastor y a su fuerza de ca­rácter, consiguió se aprobaran sus planes y se levantara el edificio. Pero como fue a costa de unas pocas familias y adquirieron una gran deuda a largo plazo, el énfasis de la iglesia cambió radicalmente. Estaban solícitos para recibir dinero, no a Cristo. Aunque ya está cansada de campañas, la congregación no tiene más futuro que aguan­tarlas indefinidamente.

Este pastor se dejó engañar por algo bueno. Es bueno levantar nuevo templo cuando es lo indicado. Satanás tiene todo un almacén lleno de cosas buenas para hipno­tizar cristianos. Hay momentos, en la vida de los santos, lo cuando las sugestiones satánicas suenan a gloria. Si en esos momentos carecen de un plan defensivo anti-satánico, quedarán inutilizados. La santidad no protege contra Satanás. ¡Hay que resistirlo y eso requiere ACCION

ANTISATANICA.                        , 1

NO SE ENOJE —

Lo amargo, se escupe. Tal vez alguien se sintió alu­dido por lo que acabo de escribir. Pero, por favor her­mano, no se enoje. Póngase en mi lugar y comprenda que sólo me mueve el deseo de ayudarle.

Tenga presente lo que pasó con aquel hindú al que invitaron para que observara al microscopio, todos los gérmenes que había en una muestra de agua del Ganges, río sagrado. Se le había advertido que no tomara del agua porque era mortífera.
Cuando vio serpentear a los microbios, tomó un garrote,
destrozó el microscopio y siguió bebiendo del Ganges.

Ahora bien, hermano. Usted puede rechazar este libro, tirarlo quemarlo y seguir viviendo como si no hu­b¡era sugestión satánica ni defensa adecuada contra ella. Pero el hecho seguirá. Si usted ve pasar los años sin que haya cambios significativos en su vida, puede estar seguro de  que está bajo control satánico. Por eso es de suma urgencia que el cristiano consiga un plan factible contra Satanás.

Yo sugiero que, sin ello, es casi imposible alcanzar la victoria definitiva en la vida cristiana.

Decimos que "esta victoria que vence al mundo es nuestra fe." Usted no tendrá la fe victoriosa hasta que crea a Dios cuando dice:

"RESISTID AL DIABLO Y DE VOSOTROS HUIRÁ."

Practique este plan. Es simple y sin riesgos. Cuando usted experimente lo que se siente cuando huye Satanás, su vida habrá alcanzado el momento más significativo.

Este pastor se dejó engañar por algo bueno. Es bueno levantar nuevo templo cuando es lo indicado. Satanás tiene todo un almacén lleno de cosas buenas para hipno­tizar cristianos. Hay momentos, en la vida de los santos, lo cuando las sugestiones satánicas suenan a gloria. Si en esos momentos carecen de un plan defensivo anti-satánico, quedarán inutilizados. La santidad no protege contra Satanás. ¡Hay que resistirlo y eso requiere ACCION

ANTISATANICA.                        , 1

NO SE ENOJE —

Lo amargo, se escupe. Tal vez alguien se sintió alu­dido por lo que acabo de escribir. Pero, por favor her­mano, no se enoje. Póngase en mi lugar y comprenda que sólo me mueve el deseo de ayudarle.

¡ Hágalo y verá !


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