Sábado, 24 de Septiembre de 2020
MIENTRAS ESPERO A “ BELLA FLOR”
En el silencio de las horas,
El tiempo se detiene, avanza lentamente,
El afán del día ha pasado,
El sol se ha retirado a su morada,
Ahora la luna brilla allá en lo alto.
La suave brisa nocturna
Pasará sobre montes y valles,
Luego el fresco rocío de la madrugada,
Descenderá con bendición,
Sobre los cultivos y sobre las bellas flores.
En medio de este panorama,
Esperando a “Bella Flor ,
“un hombre, piensa, escribe, siente,…se conmueve,
Y su corazón, y su mano escriben,
aquello que difícilmente
Pronunciará con su boca.
Las notas escritas serán leídas y releídas,
Y después quizás, olvidadas.
Pero al tiempo conveniente,
el autor volverá a leerlas,
y no solo a leerlas,
sino a vivir plenamente,
aquello que una vez escribiese.
Y aquella angustia descrita, aquella aparente derrota,
Entonces ya no será eso,
Sino será transformada
En una gigantesca fortaleza de corazón.
Al final, ¿No es esto maravilloso?
¿Quién? Sino el único y verdadero Dios,
Puede tomar nuestras angustias, nuestros temores,
Y transformarlas, cambiarlas por
Fortaleza, por seguridad, por bienestar del alma y del corazón.
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