SIERVO O DICTADOR RIOS MONTT
La Verdadera Historia del Controversial Presidente de Guatemala
Por
JOSEPH ANFUSO Y DAVID SCZEPANSKI
"Siempre creí que un General era un hombre disciplinado, que sabía cómo actuar para ser ejemplo de los demás y cómo dirigir a sus hombres con éxito", reflexionaba un día. "Pero 106 107
también pensaba que la lealtad era algo que se exigía de abajo para arriba, no de arriba para abajo. Todo este concepto se desvirtuó cuando pasé de ser General de un Ejército de hombres a hijo del Rey de Reyes!"
Como recibía su pensión militar y no necesitaba trabajar, podía dedicarse todo el tiempo a servir en la Iglesia. Se comprometió a servir los domingos en la Escuela Dominical de "Verbo", de la que llegó a ser Director. Una vez por semana recibían en su casa a un grupo para estudios bíbilicos o "Iglesia en el Hogar". El líder de ese grupo era Francisco Bianchi, otro Anciano de "Verbo", a quien Efraín em eempezó a ayudar en sus labores pastorales. En más e una ocasión acudió a llamadas de ayuda personal, muchas veces casi como emergencias.
En una oportunidad, una señora de su grupo lo llamó angustiada para contarle que acababa de tener un pleito con su esposo y él se había ido de la casa. Efraín dejó de hacer lo que estaba haciendo y salió en busca del esposo. Cuando lo encontró, lo invitó a que se hospedara con ellos en su propia casa, mientras hacía las paces con su esposa.
Cuando "Verbo" dispuso abrir su colegio, se le pidió ayuda, pues como ex-Director de la Escuela Politécnica se consideraba que tenía suficiente experiencia.
Al principio, sus muchos años de trabajo en el Ejército le crearon algunos problemas, pues trató de enfocar su puesto de Director académico como si aún fuese el Comandante de un Cuerpo Militar.
Por ejemplo, un día en que daba instrucción a los niños durante el período devocional, empezó a subir de tono su voz y llegó un momento en que, notando que no le prestaban toda la atención como él quería, al repetirles que "estamos hablando del Rey de Reyes, ¿me entienden?", los miró fijamente y, con su más fuerte y enérgico tono militar, les gritó. " ¡LES HE DICHO QUE ES DEL REY DE REYES! ".
Más tarde le pidieron que mejor hablara más quedo, pues los niños se asustaban mucho. Riéndose les dijo: "Después de todo, recuerden que he sido jefe militar toda mi vida y algunas cosas me son difíciles de cambiar".
Sin embargo, otros cambios sí estaban sucediendo en la vida de Efraín Ríos Montt, los cuales eran cada vez más evidentes. El orgullo y el sentimiento de autosuficiencia, que había cultivado durante toda su vida iban desapareciendo, a través de la gracia de Dios. Hubo una situación que demostró claramente que esta lección había penetrado muy profundamente en su corazón.
Una mañana, después de terminar de dirigir a los niños en el devocional, entró a la oficina que compartía con Dick Funell, uno de los miembros originales de "Verbo" que había llegado a Guatemala en 1976. Parpadeaba fuertemente cuando entró y Dick notó brillo de lágrimas en sus ojos."¿
Qué te pasa?", le preguntó preocupado. "¿Estás llorando?".
Para entonces Efraín lloraba fuertemente y Dick se levantó a abrazarlo. Después de un momento, recuperó su compostura y le confesó a Dick: "Llorar es bueno, es una bendicióndel Señor. Yo nunca pude llorar antes".
"Pero ¿qué te pasó?", insitió Dick.
"Estaba dirigiendo a los niños y cantábamos una vieja canción que dice 'Tu palabra es como una lámpara a mis pies, una luz en mi camino. . .' De pronto, recordé que cuando tenía 8 ó 9 años mi abuelita me había enseñado esa canción. Recordé cómo la cantábamos juntos y el gozo que me invadía al cantarle al Señor. Y hoy, al cantarla después de tantos años, Dios me mostró cómo había desperdiciado mi vida desde entonces. Cómo me había dedicado sólo a enaltecer a Efraín, el hombre".
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