jueves, 23 de noviembre de 2023

LA BÚSQUEDA FINAL 79-80

LA BÚSQUEDA FINAL

Rick Joyner

1997

De igual manera como el

79

LA BÚSQUEDA FINAL

apóstol Pablo progresó desde no considerarse a sí mismo inferior a los apóstoles más grandes hasta llegar a ser "el más grande de los pecadores", yo tomé el curso opuesto. Inicié sabiendo que había sido uno de los pecadores más grandes que había hallado gracia, pero

terminé pensando que era uno de los más grandes apóstoles.

Fue a causa de mi gran orgullo, no de la inseguridad como le pasó a nuestro amigo aquí, el motivo por el cual comencé a atacar a todo el mundo que no veía las cosas en la misma forma en que yo las veía.

Aquellos que me siguieron abandonaron sus propios llamados e incluso sus personalidades, puesto que presionaba a todos a que se volvieran iguales a mí. Nadie alrededor mío podía ser él mismo.

Nadie se atrevía a cuestionarme porque yo lo aplanaba volviéndolo polvo.

 Pensaba que al hacer a otros más pequeños que yo, me hacía a mí mismo más grande  Creía que debía ser algo como el Espíritu Santo para con todos.

Desde afuera mi ministerio se veía como una máquina que operaba suavemente, donde todo el mundo estaba en unidad y donde existía perfecto orden, pero era el orden de un campo

de concentración.

Tomé a los propios hijos del Señor e hice de ellos autómatas bajo mi propia imagen, en lugar de la de El.

Al final ni siquiera servía al Señor, sino al ídolo que había construido de mí mismo.

 Al final de mi vida, de hecho, era un enemigo del verdadero evangelio, por lo menos en práctica, aunque mis enseñanzas y escritos parecían impecablemente bíblicos.»

Esto era tan asombroso viniendo de esta persona, que comencé

a preguntarme si cada encuentro que yo tenía aquí era para ocasionarme una conmoción mayor que la anterior.

 «Si eso es cierto, el hecho de volverte enemigo del evangelio, ¿por qué es que todavía estás

aquí?», cuestioné.

 «Por la gracia de Dios, había confiado en la cruz para mi propia salvación, aunque de hecho había mantenido a otros alejado de ella, conduciéndolos a mí mismo en lugar de al Señor.

Aun así, el bendito Salvador permanece fiel a nosotros, aun cuando nosotros le seamos infieles.

 También fue por su gracia que el Señor me sacó de la tierra más pronto de lo pensado a fin de que aquellos que estaban bajo mi liderazgo lo pudieran encontrar y llegar a conocer.» No podía haber estado más sorprendido al pensar que esto había sido cierto con respecto a este hombre en particular. La historia nos había dado un cuadro muy distinto de él. Leyendo lo que estaba

80

EL TRONO BLANCO

sucediendo en mi corazón, continuó:

«Dios tiene un juego distinto de libros de historia que aquellos que circulan en la tierra. Tú ya has tenido un pantallazo de esto, pero aún no sabes cuan distintos son.

Las historias terrenales pasarán, pero los libros que se llevan aquí perduran para siempre

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ENTRADA DESTACADA

EL OTRO CRISTO ESPAÑOL - Juan Mackay --Pag.280

La Iglesia La Iglesia que se estableció en la América Latina es una   Iglesia que nunca conoció una verdadera reforma. Sin   embargo, en...