Señor, Padre Eterno
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2.25 a.m.- 2.39
Perdona mis errores, con que te he ofendido.
Suplico extiendas tu misericordia sobre mí.
Escucha mi petición y perdona mis rebeliones…
¡Gracias ¡ porque aún la puerta del arca está abierta.
¿Con qué limpiar el hombre su camino?
Con guardar en su corazón tu Palabra.
En mi corazón he guardado tus estatutos.
Lámpara es a mis pies tu Palabra y lumbrera a mi camino, y luz a mi camino.
No sé qué viviré en este día, sin embargo una cosa sé-
Que me amas y a tus ángeles tendré a mi lado.
Tú haces florecer la más humilde de las plantas.
Bueno eres mi Dios, por eso los hijos de los hombres
se refugian bajo la protección de tus alas.
Escudo y espada es la verdad.
Conoceréis la verdad, y la verdad os hace libres.
¿Qué es la verdad? Preguntó Pilatos el romano.
Y Jesucristo calló, enmudeció y no abrió su boca.
Te alabo Padre, porque escondiste estas cosas
de los sabios y orgullosos de este mundo ,
Y la diste a conocer a los humildes de corazón.
Mi alma está maravillada, al entender un poco de tu amor.
Yo soy la verdad, el Camino, y la Vida, reveló el cordero de Dios.
He aquí la respuesta que no se le dio al romano.
Misterio de la salvación,
Velo rasgado del templo, Propiciación
y perdón de mis pecados.
Sublime gracia, faro de Luz es mi Salvador Jesucristo.
Dichoso el hombre que en el confía.
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