Domingo, 23 de octubre de 2016
LA NACION QUE SE SALVO A SI MISMA Por Clarence Hall UNA PRENSA INTREPIDA
LOS QUE SE ENRIQUECIAN DE LA NOCHE A LA MAÑANA
Los
SONDEOS que hicieron los investigadores revelaron algo más que conatos
de revolución. La corruptela y el soborno —mucho más graves que los
aceptados generalmente como vicios de la vida política en Iberoamérica— se extendían y se esparcían desde el palacio presidencial hacia abajo. Mientras Goulart y sus secuaces de la extrema izquierda echaban la culpa de las calamidades y miserias del Brasil a los "explotadores y los usureros de los Estados Unidos", los miembros de su familia oficial metían las manos hasta los codos en las arcas del gobierno con gozosa despreocupación. Se veía bien que todos los socorros destinados a los sectores empobrecidos (entre ellos los desembolsos de la Alianza para el Progreso) eran interceptados por manos hábiles y ágiles dedos.
También había pruebas muy bien fundadas de que una parte no despreciable de esos miles de millones de cruzeiros, destinados al pueblo, iba a parar de un modo u otro a los bolsillos del mismo Goulart, Según la documentación decomisada después de su huida, Goulart, que había declarado una renta de 40 millones de cruzeiros en 1963, gastó 236 millones de cruzeiros en sus plantaciones de Mato Grosso únicamente. Mientras apremiaba con fervor para que se confiscaran las fincas de los latifundistas y se repartiera la tierra a los campesinos, Jango aumentaba casi diariamente sus bienes raíces, según consta en los archivos de la oficina del catastro. Solamente después de haber huido del país pudo el Brasil conocer el alcance de su sinceridad en lo que atañe al reparto de tierras. Habiendo empezado su vida pública con una hacienda heredada que sólo medía 13 kilómetros cuadrados, cuando abandonó precipitadamente el país era Goulart el más grande de los terratenientes del Brasil, ya que tenía escriturados a su nombre 7687 kilómetros cuadrados.
Goulart, además, compartía con muchos otros las oportunidades de enriquecerse de la noche a la mañana. Los, informes confidenciales acerca de algún suceso inminente en la política del gobierno, como por ejemplo sobre el tipo de cambio monetario, producían millones (de cruzeiros a los favoritos de palacio, Todo nuevo acontecimiento político estaba ligado con cohechos y gratificaciones.
También había pruebas muy bien fundadas de que una parte no despreciable de esos miles de millones de cruzeiros, destinados al pueblo, iba a parar de un modo u otro a los bolsillos del mismo Goulart, Según la documentación decomisada después de su huida, Goulart, que había declarado una renta de 40 millones de cruzeiros en 1963, gastó 236 millones de cruzeiros en sus plantaciones de Mato Grosso únicamente. Mientras apremiaba con fervor para que se confiscaran las fincas de los latifundistas y se repartiera la tierra a los campesinos, Jango aumentaba casi diariamente sus bienes raíces, según consta en los archivos de la oficina del catastro. Solamente después de haber huido del país pudo el Brasil conocer el alcance de su sinceridad en lo que atañe al reparto de tierras. Habiendo empezado su vida pública con una hacienda heredada que sólo medía 13 kilómetros cuadrados, cuando abandonó precipitadamente el país era Goulart el más grande de los terratenientes del Brasil, ya que tenía escriturados a su nombre 7687 kilómetros cuadrados.
Goulart, además, compartía con muchos otros las oportunidades de enriquecerse de la noche a la mañana. Los, informes confidenciales acerca de algún suceso inminente en la política del gobierno, como por ejemplo sobre el tipo de cambio monetario, producían millones (de cruzeiros a los favoritos de palacio, Todo nuevo acontecimiento político estaba ligado con cohechos y gratificaciones.
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