ETERNIDAD REMOTA EN BIBLIA.
TODO FUNDAMENTADO ÚNICAMENTE EN LA DIVINA Y SAGRADA BIBLIA
POR EL AUTOR DEL BLOG
UN HUEHUETECO APASIONADO POR LA HISTORIA
(1)“NO PUEDES VENIR AL MESIAS, SI EL ETERNO NO TE TRAE”**67**Mierc 24 DIC 25* 9.03 am 9.30
Hace 38 años escuchaba decir a un hombre: “Creo en Dios, pero no creo en Cristo, porque fue solamente un hombre. No fue el hijo de Dios. Jesucristo no sufrió tanto como otros hombres han sufrido en su muerte…”
Ayer por la tarde, realizando diligencias en un banco, escuché que un hombre decía a una mujer: “Los evangélicos dice que si alguien acepta a Cristo, y luego muere se va al cielo, y eso es una mentira”
Cuando muy poco, o quizás nunca nos hemos interesado en estudiar a profundidad la Biblia, seguramente tendremos una mentalidad distinta, a lo que sí está escrito, de forma clara a los que poseen la verdad en sus corazones, y esto no viene del hombre sino del cielo. Lo sabía Juan, al escribir, “No puede recibir nada el hombre, que no venga del cielo”. La cita exacta la he escrito a aquí muchas veces, como habrán notado los que han leído las anteriores reflexiones.
¿Qué hace la diferencia entre creer,” y no creer a lo que está escrito en la Biblia?
¿Por qué algunos creen y buscan hacer la voluntad del Dios, que se revela en la Biblia, y otros prefieren ignorarlo, o despreciarlo?
Las respuestas no son algo que deban darse apresuradamente, y si lo hiciera ahora, algunos no las aceptarían. He vivido ya demasiado tiempo, y he aprendido que las palabras que hablamos sobre el Evangelio, son difíciles de aceptar por la gran mayoría de las personas, incluyendo los que dicen ser cristianos, o los que tienen un grado más de acercamiento a la verdad.
He llegado a comprender muchas cosas, y cada día aprendo más, y me maravillo dentro de mi corazón.
Adelanto por decirlo así algo que he comprendido, dicho en mi pensamiento, y tal vez algunos lo han experimentado:
“Dios mío, te doy gracias, por haberme dado la oportunidad de conocer y aceptar tu Palabra, tus verdades…”
“ Gracias , Señor, por haber sensibilizado mi corazón a la verdad, …por creer en ti, en Cristo, en la Palabra que transforma, que redime, que es nuestra fe y esperanza…”
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