martes, 30 de diciembre de 2025

EL SALMO DEL PASTOR *EVANS* 12-13

 EL SALMO DEL PASTOR

Y MIRANDO MÁS ALLÁ

POR WILLIAM EVANS, PH.D., D.D.

ESCRITOR Y  MAESTRO DE LA BIBLIA

VOLVIENDO A LA BIBLIA

1921

EL SALMO DEL PASTOR *EVANS* 12-13

¿No es esta la razón por la que los tiempos verbales de este Salmo son presentes? “El Señor es mi pastor”; “Él me hace descansar”; “Él me guía”. Incluso el último versículo, “Yo habitaré en la casa del Señor para siempre”, describe la actitud actual del alma del salmista, quien decide no perderse en absoluto la comunión de los santos en el cielo.// en el futuro//  Amamos al Cristo de la cruz.

 Puede que aún no comprendamos plenamente esa cruz; puede que aún no hayamos encontrado ninguna teoría particular sobre la expiación que satisfaga completamente nuestro intelecto. Pero hemos aprendido a decir que creemos en la expiación y en la muerte vicaria de nuestro Redentor.

 De una forma u otra, por fe, hemos llegado a abrazar con nuestros temblorosos brazos ese cuerpo sangrante y clamamos con la desesperada determinación de nuestras almas afligidas por el pecado a Aquel que cuelga de esa cruz para salvarnos con su muerte. Hemos venido a expresar nuestra fe en ese sacrificio divino con las palabras del himno: No tengo otro refugio, mi alma indefensa depende de Ti.

Nunca olvidemos que llegamos al Salmo Veintitrés por el camino del Salmo Veintidós, el Salmo de la cruz.

«El camino de la cruz nos lleva a casa». Amamos al Cristo del Salmo Veintidós, al Cristo del Calvario, al Cristo de la cruz. También amamos al Cristo del trono y de la gloria.

Puede que a veces hayamos temblado y temido al pensar en el juicio venidero; pero cuando recordamos que Aquel que se sienta en el trono es nuestro Hermano Mayor, hueso de nuestros huesos y carne de nuestra carne; que dejó su trono en la gloria y tomó la forma de siervo, muriendo la ignominiosa muerte de la cruz para redimirnos y salvarnos de la justa ira de Dios contra el pecado; que algún día, Aquel que nos amó y se entregó por nosotros dirá: «Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo»; Entonces cobramos valor y esperamos con alegría el momento en que, tras habernos lavado los ojos del último sueño en el río de la vida, contemplaremos con visión nítida a Aquel a quien, sin haberlo visto, hemos amado.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ENTRADA DESTACADA

EL MISTERIO PARA AVANZAR O RETROCEDER

  EL JUEGO DE LA VIDA Y CÓMO JUGARLO POR FLORENCE SCOVEL SHINN MARINA DEL REY, CALIFORNIA 1925 EL JUEGO DE LA VIDA Y CÓMO JUGARLO *S...