DONACIÓN DE W. A. HURWITZ
BIBLIA ANAGRAMMATICA OR THE ANAGRAMMATIC BIBLE
UNA CURIOSIDAD LITERARIA RECOLECTADA DE FUENTES INEXPLORADAS Y DE LIBROS DE LA MAYOR RAREZA
WALTER BEGLEY
LONDRES
IMPRESIÓN PRIVADA PARA EL AUTOR
1904
INTRODUCCIÓN
Casi todo el contenido de esta obra —una curiosidad bíblica sería quizás la mejor descripción— ha sido recopilado de campos de la literatura teológica hasta ahora inexplorados por los exploradores, y apenas conocidos por el erudito más inquieto. Esta es mi principal argumento para obtener una opinión favorable y ser aceptado, y mi principal excusa para entregar mis colecciones a la imprenta. Mi opinión es que, independientemente de lo que se diga a favor o en contra de mis Anagramas Bíblicos, es innegable que presento al público una novedad; y en estos días de incesante investigación, parecemos tan ansiosos como los atenienses por cualquier cosa nueva o fuera de lo común, lo que juega en parte a mi favor.
Y además, la gran mayoría de los panfletos y libros que han sentado las bases y proporcionado los materiales para mi obra nunca han sido leídos, ni siquiera consultados, por ningún inglés excepto yo. Y este fue el caso, también, con un porcentaje aún mayor de libros en mi Biblia Cabalística. Me temo que muchos pensarán que esta es una afirmación demasiado amplia, una declaración demasiado presuntuosa e improbable como para ser aceptada solo por mi simple ipse dixi. Sin embargo, la afirmación es bastante segura, si se tiene en cuenta que la mayoría de los libros raros que he usado para mi propósito solo existen en dos o tres copias, y estos están escondidos en su mayoría en bibliotecas remotas del continente, o en los antiguos monasterios privilegiados que cada vez son menos con el paso del tiempo.
Ahora bien, mi propia experiencia me dice que en lugares como estos, por encantadores que sean para mí, casi nunca he tenido el placer de encontrarme con un compatriota, ni siquiera con un primo estadounidense; y si por casualidad me topé con alguien hojeando los catálogos, nunca buscaba libros de este tipo.
Algunos, estoy seguro, no se encuentran en ningún lugar de este país excepto en mi propia biblioteca, a la que se han ido añadiendo, con el paso de los años, mediante esa búsqueda diligente y persistente en catálogos ingleses y extranjeros, y en librerías, tanto nacionales como extranjeras, una búsqueda que es el gran entretenimiento y el verdadero deleite de todo auténtico cazador de libros.
La mayoría de estos son desconocidos para todos los bibliógrafos, y después de lo dicho, espero que mi afirmación de que muchas de estas curiosidades nunca han sido vistas ni leídas por ningún inglés excepto yo, quede absuelta del delito literario de exageración o presunción.
Pero a pesar de la novedad que afirmo para mi tema bíblico, no espero que resulte interesante para muchos; esto lo admito francamente, y lo confirma además el hecho de que solo he impreso un número limitado de ejemplares.
No presento ningún atractivo para las damas lectoras de novelas, ni tampoco para el hombre común.
No hay comentarios:
Publicar un comentario