VERDAD * BETTEX *20-23

  LA PALABRA DE VERDAD

 POR F. BETTEX

 TRADUCCIÓN AL INGLÉS

POR ANDREAS BARD

CONSEJO LITERARIO ALEMÁN

IOWA

1914

 VERDAD * BETTEX *20-23

La astronomía moderna ha corroborado la afirmación bíblica de que la Tierra existía antes de la llegada del Sol. Al principio, la idea de una Tierra sin Sol fue ridiculizada, pero investigaciones posteriores han demostrado la veracidad del relato; algunos científicos, como Flammarion, incluso afirman que la vegetación y la vida podrían producirse y mantenerse en planetas sin sol.

El hombre es la creación final.

 Esto también lo demuestra la ciencia moderna. Las plantas y los mamíferos lo anteceden. No por cien mil años, como algunos geólogos pretenden hacernos creer. Nos impresionan poco las evidencias de cráneos y puntas de flecha.

 Si la raza humana hubiera estado en la Tierra durante períodos tan largos, habría dejado monumentos de su historia mucho más grandiosos.

Además, los cráneos no aportan ninguna prueba. Algunos, cuyas edades se han atribuido, podrían explicarse fácilmente por el desarrollo de mil años.

La "Edad de Piedra", con sus puntas de flecha y armas de piedra, floreció incluso mil años antes de Cristo entre muchas tribus de América y Europa, y el historiador del materialismo, A. E. F. Lange, admite que la era del hombre de las cavernas podría situarse en un período de quince siglos, entre Adán y el arca de  Noé

Se nos dice que el hombre era puro y feliz. Cayó en desgracia. Desde entonces, se gana la vida con el sudor de su frente y su ayudante soporta los dolores del parto.

Esta historia se repite en casi todas las tradiciones de los pueblos antiguos. Un estado original de dicha se registra en todas las mitologías. También existen diversas versiones sobre la caída del hombre. ¿Y acaso la experiencia y la observación no prueban la veracidad de este relato? Consideremos al hombre.

 Si descendiera del orangután, ¿no caminaría con alegría y gloria, orgulloso de su gran evolución?

 En cambio, lo vemos vagar hacia su tumba con el corazón abatido y la preocupación escrita en la frente.

Leemos más adelante. Caín mata a Abel, sentando un terrible precedente para la historia de la raza humana. Desde entonces, las guerras han devastado la tierra, y las naciones se han entregado a luchas fratricidas con sus semejantes. Civilizaciones nacidas de la sangre, sostenidas por el derramamiento de sangre, pereciendo en sangre