TÚ NOMBRE Y LOS NUMEROS *WILSON* 184-190

 TÚ Y EL UNIVERSO –LOS NUMEROS

ERNEST WILSON

CALIFORNIA

1922

TÚ  NOMBRE Y LOS NUMEROS *WILSON* 184-190

XXXIV.

ANALOGÍAS DE COLOR

Los colores fueron uno de los primeros medios para expresar ideas religiosas, transmitir el pensamiento y preservar la memoria.

En las religiones primitivas de México y Egipto, los colores se usaban para expresar ideas religiosas definidas hasta que, con la sustitución gradual del símbolo por el color en lo que representaba, se perdió el significado religioso y la combinación de colores se convirtió en un arte para complacer la vista. El significado espiritual de los colores estaba subordinado al atractivo material u objetivo de la vista. Los arqueólogos, al desenterrar pinturas indias y egipcias muy antiguas, observaron la ausencia total de tintes y el uso exclusivo de colores sólidos, sin sospechar que el significado espiritual oculto era de mucha mayor importancia para el pintor que la posibilidad de que el uso de colores claros formara una combinación visual agradable.

Al principio, el color se usaba solo para expresar ideas espirituales; Independientemente del atractivo físico, transmitía el mismo lenguaje claro a todos. Luego, los pintores buscaron la evolución para ocultar el mensaje espiritual mediante una pintura que comprometiera y atrajera la vista, y con la degeneración de la religión, el simbolismo del color cayó en desuso y se convirtió en un recurso heráldico.

 Se observaron semblanzas del simbolismo en los escudos de armas de la nobleza; pero finalmente, incluso este uso se volvió legendario, y la aplicación del color se convirtió en un arte material cuyas posibilidades espirituales solo eran conocidas por unos pocos. La leyenda y el folclore han atribuido a los diversos colores ciertas influencias definidas que el profano debe aceptar o rechazar según lo que le indique su razón y su intuición, pues sin la clave oculta de este misterio que proporciona la Ciencia de los Números, no hay una forma muy precisa de verificar la veracidad de tales afirmaciones. Se ocupan de cualidades espirituales que no siempre se detectan fácilmente de forma objetiva, aunque se han acumulado pruebas suficientes de su precisión para mantener su asociación a lo largo de los siglos; y el descubrimiento de una interrelación entre las “octavas de vibración” y el pensamiento confirma estas antiguas creencias.

Cada color tiene un doble significado espiritual: bueno y malo. En su aspecto favorable, el rojo, por ejemplo, es el símbolo dual de la vida física, la fuerza, la vigor, el coraje y la victoria. Es el emblema de la valentía, tal como se usa en nuestra bandera nacional. No hay nada más propicio para despertar el sentimiento de buena voluntad, fraternidad y camaradería que sentarse alrededor de una chimenea, desde donde las brasas rojas del fuego proyectan su cálida luz sobre los reunidos. Esta luz se conoce como luz "rosada", y el rosa es el aspecto espiritual del color rojo. El carmesí podría considerarse su expresión física, ya que late por las venas de toda la humanidad. Fue el color rosa el que Cristo usó durante su ministerio, simbolizando el gran amor impersonal y espiritual que sentía por toda la vida. El rojo vibra con la intensidad más baja en la escala de colores y es comparable a la tónica en la escala musical. El rosa es su octava nota, el mismo principio séptuple evolucionado en un plano superior. El Sendero. Los siete colores del espectro se comparan con las siete grandes religiones, los siete planetas, los siete días de la semana, los días de la creación, las siete iniciaciones, las virtudes y los vicios, los candeleros, las estrellas, las iglesias, los sellos, los ángeles y las trompetas del Apocalipsis, los siete principios del hombre y los siete principios herméticos del mentalismo. El hombre aparentemente cae bajo la influencia de cada uno de estos colores en algún momento de su vida, y externamente este hecho se manifiesta en el nacimiento y la muerte. El pequeño recién nacido es una masa viviente de rojo, y cuando se ha recorrido el Séptuple Sendero de la Vida y se acerca la Muerte, coloca un tinte violeta sobre la silenciosa forma en señal de que el viaje ha concluido.

El aspecto negativo, destructivo y maligno del rojo ha cobrado mayor relevancia en el pensamiento humano que su lado deseable. Esta expresión negativa se observa en su efecto sobre ciertos animales y aves, como el toro y el pavo. Cuando las personas están enojadas, sus rostros se sonrojan y "ven rojo" o "ven sangre". El rojo destructivo simboliza la inquietud, la violencia, la emoción, el descontento y la destrucción (como cuando una propiedad es arrasada por el fuego); y las facciones que provocan inquietud en la civilización moderna han adoptado la bandera roja. Por otro lado, está la Cruz Roja, símbolo de la Misericordia y la Hermandad.

El naranja es el símbolo de la Plenitud, formado por la mezcla del rojo (vida) y el amarillo (sabiduría). Es un buen augurio de prosperidad, autocontrol y sensatez. La moderación debería ser su lema. El naranja posee una fuerte fuerza curativa; Fortalece la capacidad de eliminación (muchos medicamentos utilizados para este fin son de color naranja). En su sentido negativo, desarrolla el tipo de persona morbosa con respecto a la salud: culturistas extremos, fanáticos de la comida, atletas profesionales, la manía de la hipocondría.

El amarillo es el símbolo de la sabiduría, el conocimiento, la iluminación, la aspiración y la justicia. Es el oro invaluable al que se refiere la Biblia, el amarillo, la miel a la que tan a menudo se alude. Enseña la lección de que la sabiduría solo es verdaderamente tal cuando se adquiere y se usa con rectitud; se gana con esfuerzo, así como el precioso metal amarillo oro se extrae de grandes cantidades de metal.. Debe ser de tal pureza que soporte inquebrantablemente la brillante luz amarilla de la rectitud o el uso correcto. Leemos en el antiguo proverbio: «Un poco de conocimiento es algo peligroso». La lámpara en la que el aceite dorado arde con poca intensidad. El necio es un guía inseguro. Las vírgenes necias tenían poco de este aceite de sabiduría en sus lámparas. Una persona superficial e insensata hace alarde de la poca sabiduría que posee hasta que la reduce al plano de lo ridículo. Los sabios dejan que su luz brille tanto que se proclame a sí misma; la verdadera sabiduría no necesita publicidad. "El silencio es oro". A veces, un poco de sabiduría es precursora de los celos, ese aspecto terrible y destructivo del amarillo.

A veces, también, se manifiesta en el engaño. Judas ha sido retratado por los pintores de la antigüedad con una túnica de un amarillo deslucido: la sabiduría teñida con la negrura del engaño.

El verde es el color de la energía y el descanso. La capacidad de descansar verdaderamente implica fuerza para estar realmente activo. El verde es el color de la individualidad, de la fecundidad, de la renovación y del abastecimiento. Si te sientes agotado, extiéndete completamente sobre el césped y deja que la abundante provisión de la naturaleza predomine sobre tu vida. El verde es también un símbolo de prosperidad en el sentido de un suministro inagotable. No admite la extravagancia, el despilfarro ni la ociosidad (recuerde la fábula de las cigarras y las hormigas), sino que siempre mantiene una suficiencia cuando esa suficiencia se gana. Enseña que «lo que das, lo tienes; lo que guardas, lo pierdes». Las plantas permanecen verdes mientras irradian su belleza a la luz del sol; si las encierras en una habitación cerrada, intentas reducir su esfera de utilidad, y su verdor brillante las abandona y se les roba su color. El verde es el color de la reciprocidad, la esperanza y la juventud. Hablamos de un retoño verde y de una vejez verde. Cuando el salmista descansaba en verdes pastos, dijo: «Has restaurado mi alma».

El verde negativo simboliza la avaricia, los celos y la envidia. "Ponerse verde de envidia" es una expresión que expresa esta verdad negativa. Los artistas representan a los avaros bajo una luz verde, con sus rasgos oscurecidos por un frío tono azul verdoso.

El teatro recurre al mismo recurso para transmitir su mensaje mediante el color. El azul es símbolo de verdad, pureza y dulzura; de realidad, fe, inocencia y belleza. La Virgen está representada con una túnica azul claro (dulzura). El nombre María proviene de la raíz Mar-e, que significa agua, símbolo de pureza. Hablamos de personas de "azul auténtico". Las prendas azules rara vez se destiñen, y el azul es un color tan confiable que los tintoreros lo usan como base de sus colores siempre que es posible. El azul, como la verdad, es frío a menos que se caliente con el toque del color rosa de la vida. Puede ser cruel, agudo y cortante en sí mismo. Negativo como el frío acero azul; un atributo bastante repelente. «Debería haber verdad dicha solo con amor si uno manifiesta su lado positivo y constructivo. Las habitaciones  decoradas completamente de azul, a menos que el azul esté teñido con el cálido amarillo de la sabiduría o la luz rosada del amor, son frías y desagradables.

 Una habitación luminosa y soleada teñida de azul es atractiva porque la verdad se alegra con la luz del sol de la sabiduría y la misericordia.

El púrpura es el color del poder. Hablamos de "púrpura real".(Los romanos) Los hombres de gran poder descontrolado en realidad se vuelven púrpuras en el rostro púrpura. Las venas dilatadas y llenas de sangre impura resaltan en sus rasgos. Para ser deseable, el poder debe estar teñido de humildad. El hombre verdaderamente grande es el hombre humilde.

El púrpura crudo y deslumbrante, compuesto del carmesí del amor físico y el azul frío y cruel de la verdad, manifiesta un color que simboliza las pasiones: un color peligroso y ominoso. Debe combinar el mayor desarrollo del rojo y el azul para ser útil. Entonces es verdaderamente real y la vestimenta adecuada de los reyes, reyes que dominan el reino más rebelde: el yo.