COMO UN
VIENTO RECIO
6-11
2. Un viento recio
Quiero compartir con ustedes lo que el Señor ha hecho. Quizá contribuya a que comprendan lo que Dios puede hacer en estos últimos días. Les demostrará también que toda la Biblia es verdadera, aún para aquellos de nosotros que vivimos en la actualidad.
Con frecuencia la gente habla de la Biblia diciendo que es “El viejo Libro negro”. Creen que las cosas registradas allí ocurrieron hace varios siglos y que no son de actualidad para nosotros en esta generación.
Pero puedo demostrarles que esta Biblia es más de actualidad que el diario de la mañana.
El diario nos habla solamente de crímenes y de guerras, terremotos y rebeliones. Sin embargo la Biblia explica la voluntad de Dios. Nos habla del corazón del Padre, su amor y su poder.
Cuando creemos en la Biblia tal cual es, veremos que el poder de Dios se manifiesta en nuestra vida y en nuestra colectividad, como ocurrió hace siglos en épocas bíblicas.
Antes de contarles del avivamiento en Indonesia y cómo ocurrió, quisiera compartir con ustedes el versículo 16 del capítulo 15 de la epístola a los Romanos: “Para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que los gentiles les sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo.” En este versículo el apóstol Pablo no solamente habla del llamado definido que Dios le había hecho, sino también de su ministerio. Ejerció su ministerio en favor de los gentiles no solamente mediante las palabras, sino a través de poderosas señales y maravillas por el poder del Espíritu Santo. (Romanos 15: 18, 19.)
Creo que ésta es la manera en que el Espíritu Santo desea operar por intermedio de la vida del siervo de Dios en la actualidad.
En nuestra iglesia en Indonesia conocíamos a Dios el Espíritu, a Dios el Padre, y a Dios el Hijo Jesucristo. Sabíamos bien la Biblia. Aprendíamos de memoria versículos bíblicos. Pero nunca experimentamos la manifestación del Espíritu en la forma que Pablo la describe. Pablo explicó con claridad que por la virtud del Espíritu Santo ejerció su ministerio entre los gentiles en palabras y obras y grandes maravillas. El apóstol Pablo viajaba de pueblo en pueblo y de lugar en lugar predicando el evangelio de Jesucristo. No solamente compartía la Palabra viva de Dios con ellos mediante la vida que vivía según el evangelio, sino también por portentosas señales y maravillas.
El Espíritu Santo emplea la Santa Palabra para llegar en la actualidad al corazón de la gente. Pero también quiere emplearnos a nosotros. Quiere vivir en nosotros, y quiere manifestarse en nuestra vida mediante milagros y señales y maravillas. En 2Timoteo 1:7 se nos dice que Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. En 1 Corintios capítulo 12 se nos habla de la obra del Espíritu Santo en poder. En el capítulo 13 de 1 Corintios, el Espíritu Santo es el Espíritu de amor. Pero eso no es todo. El Espíritu de Dios es también el espíritu de dominio propio. Esto hallamos en 1 Corintios capítulo 14.
En el idioma griego, dominio propio significa disciplina u orden. Creo que en las iglesias, según el apóstol Pablo lo dijo en Romanos 15, el Espíritu Santo siempre se manifestó de esta manera con poder.
Pero hay muchas iglesias y personas en el mundo en la actualidad que no creen que los dones espirituales pueden manifestarse ya en nuestro medio. ¡Qué lamentable!
Desde que comenzó el avivamiento indonesio en 1965, Dios ha restaurado los dones espirituales en las iglesias, y gracias a Dios por ello.
Muchos dicen que porque la iglesia fue establecida en Pentecostés, no necesitamos los dones espirituales. Pero yo no lo creo así. ¿Por qué? Porque Pablo y Pedro y Juan, hace 2.000 años, necesitaban la manifestación y operación del Espíritu Santo en sus ministerios. Cuánto más lo necesita esta generación! El diablo sabe que no queda mucho tiempo y que Jesús retornará pronto. El diablo libra una lucha tremenda en este siglo, mucho más intensa que en el siglo primero. Estoy convencido de que la única forma en que los creyentes pueden combatir en la actualidad a estos Poderes demoníacos es por medio del poder del Espíritu de Dios. La única esperanza de la iglesia consiste en que permitamos que los dones espirituales
se manifiesten de nuevo.
El poder en un compartimiento
“Señor”, decimos, “tú afirmas en la Biblia que puedes hacerlo, pero este versículo es para hace 2.000 años. Este versículo no es vigente en la actualidad, porque la iglesia no estaba aún establecida.” Tenemos demasiados compartimientos en nuestras iglesias en los cuales ponemos diversos versículos de las Sagradas Escrituras. Este compartimiento es para un versículo que nos habla de lo que aconteció hace varios siglos. Otro compartimiento es para versículos que nos dicen lo que ocurre hoy, pero solamente bajo ciertas circunstancias. Estos versículos son para los judíos solamente, de manera que los ponemos en otro compartimiento. Hemos puesto a la Biblia en tantos compartimientos que hemos perdido la mayor parte de su mensaje y significado.
La Biblia es sencilla. Es para nosotros en la actualidad. Y es tan cierta para nosotros hoy como lo fue para los pueblos que vivieron hace 2.000 años. Hoy Dios quiere confirmar su Palabra por medio de nuestra vida.
Si todo lo que nos dice la Biblia no es cierto, luego nada es cierto.
Le doy gracias a Dios que cuando comenzó el avivamiento él nos ayudó a contemplar la Biblia en forma muy sencilla. El problema que aqueja a la mayoría de nosotros consiste en que tenemos que comprobar todas las cosas mediante nuestra mente, nuestra pequeña computadora, en vez de hacerlo con el corazón. Cuando leemos en Marcos 16:9-20 respecto de estas señales y maravillas, muchos dicen:
“Oh, pero estos versículos no se encuentran en todos los antiguos manuscritos. Puesto que no se hallan en todos los antiguos manuscritos, es mejor que los pongamos en otro compartimiento y cerremos la tapa.”
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