ANÉCDOTAS DE PERROS;
POR EDWARD JESSE, ESQ.
AUTOR DE RESEÑAS DE HISTORIA NATURAL, ETC.
“LAS HISTORIAS ESTÁN MÁS LLENAS DE EJEMPLOS DE LA FIDELIDAD DE LOS PERROS QUE DE LOS AMIGOS”. POPE
CON ILUSTRACIONES
LONDRES
1846
ANÉCDOTAS DE PERROS*JESSE* 1-2
PREFACIO.
El carácter, la sensibilidad y las facultades intelectuales de los animales siempre han sido objeto de estudio predilecto, y quizás estén más desarrolladas en el perro que en cualquier otro cuadrúpedo, debido a su constante compañía. Soy consciente de lo mucho que se ha escrito sobre este tema, pero tras haber acumulado numerosas anécdotas interesantes sobre este fiel animal, en este trabajo simplemente he intentado ampliar la información al respecto.
Es una tarea gratificante, que surge de la convicción de que cuanto más se conoce el carácter del perro, mejor es probable que se le trate y mayor será la compasión que se despierte hacia él.
Espero que los ejemplos que se presentan en las páginas siguientes contribuyan a este efecto, y que un amigo tan fiel, un protector tan desinteresado y valiente, reciba la amabilidad y el afecto que tanto merece.
Quiero expresar mi agradecimiento a los amigos que tan amablemente han contribuido con varias anécdotas originales a esta obra, y en especial a Lady Morgan por sus comentarios sobre el perro lobo irlandés.
A la Sra. McCarthy y a S. C. Hall también les estoy muy agradecido por el relato del mismo animal. Todo lo que sale de su pluma está escrito con encanto y buen humor. He extraído algunas anécdotas que ilustran la naturaleza de estos perros peculiares del relato del coronel Hamilton Smith sobre ellos, así como de los bocetos que el capitán Brown hizo de estos animales.
Edward Jesse.
Upton Park, Slough,
Abril de 1846.
ANÉCDOTAS DE PERROS.
“Mucho se ha escrito sobre los instintos o dotes mentales de los animales, pero aún queda mucho por hacer para arrojar luz sobre este curioso tema. Las anécdotas auténticas sobre los hábitos y acciones de las bestias siempre son interesantes.-
Chambers’ Edinburgh Journal.
Un escritor francés ha afirmado con audacia que, con excepción de las mujeres, no hay nada en la tierra tan agradable ni tan necesario para la comodidad del hombre como el perro.
Esta afirmación puede ser fácilmente discutible, pero aun así se admitirá que el hombre, privado de la compañía y los servicios del perro, sería un ser solitario y, en muchos aspectos, indefenso.
Consideremos al pastor, cuando la tarde se acerca y su rebaño se dispersa por las alturas casi inaccesibles de las montañas; son rápidamente recogidos por su infatigable perro; y sus servicios no terminan aquí, ya que vigila el rebaño o la cabaña de su amo por la noche, y un poco de caricia y la comida más tosca lo satisfacen por todas sus molestias// y trabajos realizados diligentemente.//.
El perro realiza los servicios de un caballo en las regiones del norte mientras que en Cuba y otros países cálidos ha sido el azote y el terror de los negros fugitivos. Al abatir fieras, o al ciervo menos peligroso, o al atacar al toro, el perro ha demostrado poseer un coraje preeminente. En muchos casos ha muerto defendiendo a su amo.
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