EL ZOOLÓGICO BIBLICO* GLENTHORNE MACKINNON*20-23

 EL ZOOLÓGICO BIBLICO

ALGUNAS AVES, BESTIAS E INSECTOS DE LA BIBLIA

 POR ALBERT GLENTHORNE MACKINNON, M.A.

            EL ZOOLÓGICO BIBLICO* GLENTHORNE MACKINNON*20-23

4. El vuelo del águila es usado por Isaías como una hermosa descripción del progreso del cristiano.

 ¿No envidian a esa ave, muchachos y muchachas, al verla elevarse con tanta gracia?

Pues bien, este profeta nos dice que pueden imitarla y remontarse a regiones mucho más vastas. «Los que esperan en el Señor se remontarán con alas de águila», dice; y tiene razón.

 Piensen en San Juan en Patmos, donde debió trabajar como esclavo. Sus pies están cortados, su cuerpo lleno de cicatrices, pero su alma se ha elevado hacia lo alto.

 Mientras trabaja con su pala, no ve al cruel capataz; en su visión interior ha amanecido otra visión: «He aquí, un Cordero estaba de pie sobre el monte Sión, y con Él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de Su Padre escrito en sus frentes». En el oído externo recaen las groseras palabras del capataz, y tal vez el silbido del látigo; pero se ahogan entre los sonidos que el espíritu está escuchando: «Oí una voz del cielo, como el estruendo de muchas aguas, y cantaron como un cántico nuevo ante el trono». Así fue que San Juan se elevó con alas de águila; y así podemos nosotros, por dura que sea nuestra suerte, si tenemos la misma fe y amor.

II LA CODORNIZ

 Los siguientes cuatro capítulos, a modo de variación, se presentarán en forma de cuento. Nos introduciremos en el círculo familiar de las aves, como si fuéramos una más; y así seremos oyentes silenciosos de lo que se dicen.

"Moja-mis-pies" era el nombre de una codorniz gorda y de aspecto importante. Verán, ese es el apodo que la gente en ciertas partes de Inglaterra le da a esta ave. Era un tipo guapo. Su cabeza era marrón oscuro, y las vetas de un tono más claro en sus alas y espalda le daban una especie de aspecto pajizo. Tan orgulloso como un joven oficial de su estrella, se podía ver que era una codorniz de considerable prestigio.

"Mójame los pies", le dijo a una de sus cuatro esposas. "Tenemos un consejo de guerra esta noche, así que debo irme".

Entonces extendió las alas y, aunque era un pájaro muy gordo, se elevó rápidamente y voló hacia una llanura baja. Era el sur de Arabia, en el mes de marzo.

¡Menuda charla tuvieron cuando se reunieron los líderes!

"Ya era hora de que partiéramos hacia Europa", dijo una.

 "¿Cómo está el viento?", preguntó "Mójame los pies".

"Lleva casi una semana soplando del sur y creo que se mantendrá estable", fue la respuesta.