EL JARDÍN DEL EDÉN Y EL DILUVIO *KEENER i-x

EL JARDÍN DEL EDÉN Y EL DILUVIO

BY J. C. KEENER, D.D., LL.D.

Nashville, Tenn. ; Dallas, Tex. :

1901.

* ¿Cómo se puede protestar con amabilidad cuando se debe empezar por demostrar la existencia misma de Dios? ''—Platón: "Las Leyes", 888; Jowett.

 *'Porque si no creéis que YO SOY, moriréis en vuestros pecados.

-Cristo-* Juan VIII.

EL JARDÍN DEL EDÉN Y EL DILUVIO *KEENER i-x

Prefacio.

Bajo el prestigio de la alta erudición y la “investigación honesta”, un grupo muy peligroso de incrédulos de la inspiración divina ha atacado los cinco libros de Moisés, negando su autoría e invalidando su autenticidad como la verdadera historia del trato de Dios con Israel. Hombres de peso, en alta posición, que fingen conocer tanto teología como política, tanto griego como hebreo, se han lanzado a esta controversia, como ya antes dudaron de la unidad y autoría de la Ilíada y la Odisea.

 Mediante el minucioso proceso palabra por palabra del profesor Green, de Princeton, Nueva Jersey, no queda absolutamente nada de estos escépticos clásicos, salvo la paja de una era de verano.

 Lo que aparentemente aún pudiera quedar de ellos ha sido tamizado por el obispo de Ely, hasta el punto de que no se encuentra ni un solo grano de verdad en este montón de paja bien trillada. (vii) viii Prefacio. Estos libros de Moisés son libros de historia, de ley, de viajes y campamentos, de números, de nombres, de hechos poderosos, de maravillas de las profundidades y de las nubes, de un comisariado divino para la alimentación de un millón de hombres armados y seguidores de campamento, en largas marchas por desiertos arenosos, con pan de cada día del cielo y codornices del otro lado del mar; y de arroyos en el desierto, que, como una Providencia perseguidora, saciaron la sed de Israel durante cuarenta años. Pero, por encima de todo, son los libros de Dios; En el poder de su gloria creadora, evolucionó mundos, ángeles y espíritus por su propia voluntad, por la única Palabra, a través del Espíritu eterno. De todo lo cual ellos, y solo ellos, son el registro revelado.

No podemos permitirnos en silencio ver estos libros inspirados invadidos por críticos que, bajo el pretexto de buscar la verdad, ensombrecen cada párrafo con la simple mención de versiones citadas, pero que, de hecho, no son capaces de estudiarlos// y menos de comprenderlos con visión espiritual//   a profundidad .  

Dean Burgon, en su gran obra «Revisión Revisada», afirma que solo existía un hombre en Inglaterra (Scrivener) capaz de sopesar críticamente las versiones con las que estos críticos afirmaban estar familiarizados. (Páginas 231, 234).

 La ​​Biblia ocupa un lugar // especial// en el corazón de los hombres como Palabra de Dios, por su historia, su profecía y su vitalidad. Su historia es la única historia absolutamente verdadera jamás escrita. El Pentateuco, Josué, Jueces, Samuel, Reyes y Crónicas nos presentan los hechos que ocurrieron en los diversos cambios de las fortunas de Israel y las fuentes secretas que moldearon la política de sus reyes y consejeros; motivos que solo el ojo de la omnisciencia puede comprender. Además, existe una historia externa de las naciones contemporáneas, registrada en tablas de piedra, en clave cuneiforme, en jeroglíficos, en papiro o en los lienzos de las momias, que se están revelando en tiempo presente, confirmando así las Sagradas Escrituras.

. La segunda línea de evidencia que apoya esta afirmación es la profecía; pues nadie más que Dios podía leer la historia de las naciones con antelación; el destino de los judíos, dispersos pero no destruidos; reconocidos en todas partes, aunque sin nacionalidad; El destino de los grandes imperios de Siria, Media, Persia y Macedonia, predicho y cumplido desde hacía mucho tiempo. Sobre todo, el anuncio del Mesías, su sufrimiento, resurrección y reino, todo maravillosamente representado y cumplido.