LA DESAPARICION DEL PRINCIPE*FAXON OSBORN *i-xiii

 LA DESAPARICION DEL PRINCIPE

UNA NARRATIVA DEL TRIUNFO DEL NAZARENO

"DIOS ES ESPÍRITU."

LA DESAPARICIÓN DEL PRÍNCIPE

 NARRATIVA DE LA VIDA DE CRISTO

 DESDE LA ENTRADA TRIUNFAL

HASTA LA ASCENSIÓN.

 POR EDWIN FAXON OSBORN,

 AUTOR DE "POEMAS DE ANIVERSARIO", "CRECIMIENTO CRISTIANO", "VALENTÍA", ETC.

KALAMAZOO, MICH. .

1898

DEDICADO CON AMOR FILIAL A MI PADRE.

LA DESAPARICION DEL PRINCIPE*FAXON OSBORN *i-xiii

PREFACIO.

 La naturaleza religiosa del hombre, con toda probabilidad, nunca fue más fiel a sí misma que ahora. Un poco conmocionada, debido a la controversia teológica, en su fe en la Biblia como revelación autoritativa de la voluntad de Dios, la gente ha recurrido a muchos becerros de oro de la filosofía humana, mucho menos razonables y virtuosos que los antiguos dogmas y credos de las iglesias; por lo cual debe entenderse que el escritor pretende hablar muy superficialmente de estos becerros de oro modernos; los dogmas y credos ya eran bastante malos.

 El problema con ellos siempre ha sido que no se acercaban lo suficiente a la enseñanza exacta del Nuevo Testamento, y esto cuando el Nuevo Testamento era, supuestamente, la base de todos ellos.

 Pero en la construcción de estos becerros de oro modernos, //enseñan que // el Nuevo Testamento es solo uno de muchos buenos libros; aunque probablemente, en general, se reconoce como el mejor de todos.

Siempre ha sido cierto que la gente en general no es filósofa; y ya se están convirtiendo los becerros de oro modernos en una bebida nauseabunda.

Millones de personas en el mundo, hoy más que nunca, esperan el sencillo evangelio del Nuevo Testamento, presentado no como dogma, credo o teología, sino como alimento y bebida para el alma hambrienta y sedienta en la tormenta de arena que entierra la esperanza en el desierto de la vida.

Parecería, entonces, fácil presentar el evangelio. Si el mundo lo anhela tanto, ciertamente no habrá dificultad en conseguir una audiencia entusiasta.

Sin embargo, existen serias dificultades. El entusiasmo del herido, cuando ve al médico animándolo, se ve un poco atenuado cuando descubre que debe amputarle una extremidad.

Una cosa es alabar el evangelio de manera general, y otra muy distinta es sentir la espada del Espíritu //el bisturí celestial cortando, “circuncidando” tus costumbres, tus traiciones, tus dogmas, tus prejuicios, tus vanidades, tu religión, la vana manera de vivir y ver las cosas heredadas de las falsas enseñanzas de tus padres y antepasados,  tu fama, tu poder,,,,// en las coyunturas y los tuétanos.

Quien recibe el evangelio pronto aprende a aborrecerse a sí mismo o a aborrecer el //verdadero// evangelio.

 El evangelio se convierte para los hombres en «olor de muerte para muerte» o «olor de vida para vida».//Vida eterna para el verdadero creyente, o en piedra donde tropiezan los incrédulos, “¿Por qué debo dejar de fumar, dejar de ir al baile, tomarme los tragos…? “No hay que ser fanático, o fundamentalista”// //

Esta tremenda seriedad es una dificultad en la presentación del evangelio. Así como las personas están dispuestas a ceder a la influencia del Espíritu Santo y para aceptar el evangelio, se retraen alarmados por esta seriedad.

 ¿Acaso esta seriedad debería ocultarse? Eso pervertiría el evangelio y destruiría su poder salvador.//Es decir no debemos atenuar el pecado, sino traerlo a la luz y expulsarlo de nuestras vidas//