BUSQUEDAS EN EL SILENCIO*MATHESON*-21-26

  BUSQUEDAS EN EL SILENCIO

GEORGE MATHESON

(Pastor y escritor, quedó ciego desde su adolescencia)

Autor de

"PENSAMIENTOS PARA EL VIAJE DE LA VIDA" "HOJAS PARA HORAS DE TRANQUILIDAD"

1908

BUSQUEDAS EN EL SILENCIO*MATHESON*-21-26

VI Júbilo permanente

Salmo xxviii. 9 v. "Levántalos para siempre."

¡Qué aspiración tan audaz! Tener un perpetuo bienestar espiritual, estar siempre en el aire, siempre en vuelo, invariablemente sobre la llanura común, ¡seguramente es el sueño más descabellado! ¿Puede alguien alcanzarlo? ¿No tuvo que descender Pedro de su tabernáculo construido en el aire, y Pablo de su altura en el tercer cielo?

Nunca alcanzo mi exaltación sin recibir mi espina.

 Cada kilómetro que me elevo sobre la llanura se paga con depresión.

 Incluso cuando alcanzo la meta, la meta misma se vuelve común.

 La estrella cae del cielo // se difumina,ya no satisface// cuando la toco; el maná del asombro cesa,  como el grano viejo de la tierra.

 Soy hijo de la reacción; ¿cómo te atreves a pedir ser elevado para siempre? Quieta, alma mía; Has malinterpretado el mensaje de tu Padre.

Él no desea elevarte por encima de la llanura; quiere elevar la llanura misma.

 Él te elevará como -* ALEGRÍA PERMANENTE. 23*-  el Hijo del Hombre fue elevado —a través de la Cruz.

 El gozo que Él busca para ti es el gozo de tu Señor. No es la elevación de tu corazón por encima de sus preocupaciones; es la elevación de las preocupaciones mismas.

 Él no promete detener la depresión, pero promete que la depresión no te detendrá.

Te pide que creas que, incluso bajo la nube, sigues avanzando, ascendiendo, avanzando.

 Él da a sus amados en su sueño, en sus momentos de reacción.

 El corazón no puede latir sin pausas.

 Esas pausas son los hitos de tu Padre, oh alma mía. Son los momentos en que has dejado de ceñirte y eres llevada en un lecho; pero aun así eres llevada, y llevada colina arriba. Y cuando despiertes de tu debilidad, el lugar donde te has acostado.

 Los momentos de aparente desolación deben haberte llevado a leguas de altura. Seguirás tu progreso en las huellas que no has dejado atrás. Mirarás el camino con sorpresa y dirás: "He sido exaltado para siempre".

VII.

Vidas sin nombre.

 Hechos 3:2-5. "Y un hombre cojo era llevado, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa."

 ¿Quién lo llevó? No lo sabemos.

Pedro y Juan lo encontraron en la puerta Hermosa del templo y allí lo sanaron. Pero los actores principales del drama fueron los hombres que lo llevaron a la puerta, y estos son anónimos; solo Dios los conoce. ¿No es siempre así? ¿Acaso no hemos sido todos llevados a la puerta de nuestro destino por manos desconocidas?

 Cuando cruzamos los portales de la belleza, ¿recordamos nuestra deuda con lo desconocido?

¿Recordamos las vidas modestas que, como los ángeles de Jacob, nos bendijeron y se negaron a darnos sus nombres?

 ¿Recordamos a las madres que planearon para nosotros, a las hermanas que hilaron para nosotros, y a los forasteros junto al camino que nos echaron una mano?

 ¿Con cuánta frecuencia leo: «Y lo trajeron ante Jesús»? ¿Quiénes son «ellos»? Solo Dios lo sabe. VIDAS SIN NOMBRE. 25

 No dejaron registro personal; plantaron sus flores y huyeron. Pero la mirada del Maestro los ha seguido; no escapan a la fama; tienen un registro en el Libro de la Vida.

Hijo del Hombre, Puerta de Todos los Templos Hermosos, ayúdame a recordar a quienes me llevaron hasta Ti.

 Se hundieron bajo su carga y no dejaron rastro; pasaron sin dejar rastro; pero me abrieron la puerta llamada Hermosa, y he entrado.

 El mundo cree que he forjado mi propio destino porque mis ayudas están en la niebla; pero todas son vistas, todas enviadas por Ti. No permitas que me enorgullezca de haber llegado a la puerta llamada Hermosa. Permíteme construir en su umbral la memoria de los antepasados.

. Permíteme construir sobre las voces que, durante tanto tiempo en silencio, me han guiado.

 Permíteme conocer los afectos de corazones no registrados. Permíteme construir sobre las oraciones mudas, las expresiones de anhelos, las vigilias solitarias de vidas ocultas.

 Permíteme construir sobre las influencias silenciosas que atrajeron mis ojos hacia la mañana y me llamaron a levantarme con su canción.

Has tocado mi cojera y me has liberado; pero el lecho que soportó mi impotencia aún persiste en la puerta, y, si quisiera ser para mí la puerta de marfil y oro, la reliquia de mi pasado debe entrar.LAS VIDAS ANONIMAS QUE EN EL SILENCIO HACEN EL BIEN