EL LIBRO DE TEPHI
POR J.WOODCHLD
LONDRES
1897
3-9
3) Yo, siendo viejo, era joven, pero mi corazón se desvanecía. Oyendo batallas y contiendas, terror que se levanta de noche. ///21Niños y viejos yacían por tierra en las calles;///
Príncipes y guerreros abatidos, caídos como ovejas al matadero; lamentos de mujeres en las calles, fuera del estruendo de la lucha.
¡Cómo han caído los nobles! Sí, eran fuertes, eran rubicundos.(Rubios)
Engordados con las primicias de los rebaños, fuertes con la fuerza de la vid.
///7Sus nobles fueron más puros que la nieve, más blancos que la
leche;
Más rubios eran sus cuerpos que el coral, su
talle más hermoso que el zafiro.
8Oscuro más que la
negrura es su aspecto; no los conocen por las calles;
Su piel está pegada a sus huesos, seca como un palo.
9Más dichosos fueron los
muertos a espada que los muertos por el hambre;
Porque éstos murieron poco a poco por falta de los frutos de
la tierra.
10Las manos de mujeres
piadosas cocieron a sus hijos;
Sus propios hijos les sirvieron de comida en el día
del quebrantamiento de la hija de mi pueblo.///
EL LIBRO DE TEPHI Ahora están blancos de hambre, sus vestiduras de púrpura están manchadas de sangre; la carne es carne del niño. La sangre de nuestro pueblo es vino. Estos eran como agua derramada en la tierra ante Nabucodonosor, gotas que lamieron los perros. ¿Acaso no se han reunido y han huido? Dejando a las mujeres y a los niños, los caldeos deberían matar a su antojo.
Yo, que era niña de los reyes, temblaba sola junto a mi lecho. (3) Sin embargo, uno llegó allí sin ser reprendido, al lugar de las mujeres por las que pasó. Temido por el rey y odiado, su hora había llegado al fin.
En la habitación del padre, el profeta, el prisionero nadie podía prestar atención atravesó la cosecha desperdiciada para recoger la semilla elegida.
Con severidad me ordenó que lo siguiera. No me atreví a mirarlo a la cara.
Mientras me guiaba por senderos secretos hacia una cueva bajo el Lugar Santo
. Aquí estaba mi única fortaleza, y la temía, no por la oscuridad, sino por conocer el temor del Señor, supe que Su Arca Santa estaba cerca y temblé por ello, y comí el agua y el pan de la aflicción durante tres días completos en los que viví como una muerta.
Hasta que oí la voz de Baruc que golpeaba desde el tejado abierto: «El enemigo se ha alejado de las puertas, y la senda de nuestro camino se ha allanado». Entonces, en el velo de humo de las cenizas donde llora, atravesamos los muros de Sión, sus palacios derruidos.
Mira, llora a gritos porque duerme, soñando un sueño que no despierta; llora, rasga tus vestiduras de vergüenza, cenizas y polvo sobre tu cabeza.
Sí, aunque aúlle el desierto, la voz de Jerusalén no habla;
¡Lloren por sus exiliados, lloren, que nadie quiebre el descanso de sus muertos!
¿Dónde está la Casa del Señor?
¡Desolación, luto y dolor!
/// 11Violaron a las mujeres
en Sion,
A las vírgenes en las ciudades de Judá.
12A los príncipes
colgaron de las manos;
No respetaron el rostro de los viejos.///
¿Dónde está el lugar del Rey?
¡Torrente abrasado y moreno! ¡Río de rocas, huesos quemados!
Allí el lagarto lo verá mañana, los escorpiones encontrarán un lugar, los conejos harán sus nidos.
Capítulo II
(l) Tefi se dirige a sus hijos y les cuenta sobre su partida a Egipto. (2) profetiza ceguera sobre José y Judá; (3) reside como hija del faraón en Tafanes; (4) Baruc se entera del camino a Tarsis; (5) el profeta profetiza contra Egipto.
(i) Mis hijos, recuerden a Sión.
Además, les pido que recuerden que la palabra del Señor es santa, aunque su propósito en ella sea oscuro.( es decir incomprensible a nuestro entendimiento)
Ustedes saben cómo llegamos a Mizpa y confiamos en vivir en paz con el siervo de Dios que fue asesinado allí. No es necesario contar esto; Pero presten atención, hijos míos, ¿no comprenderán sus corazones cómo el profeta de Sión oró para que nuestros pasos se detuvieran en la tierra? ¿No leeréis en su libro acerca de la esperanza de nuestro descanso perdido, del fraude de Ismael, del tumulto y la huida, y del hijo de Sufán, y de cómo entramos en Egipto?
2) ¡No! José estará ciego por mucho tiempo, como un buey que duerme a medianoche, y Judá, encorvado como una cierva. El león ha huido de su guarida. El buey ha vagado errante hasta que el amanecer del este sea rojo y la noche del norte gris.
En la noche nadie los conocerá, ni las señales que quedan para mostrar el, donde el pastor guarda al buey, mientras el león yace abatido.
Ni a orillas del Jordán, ni en el Monte Santo, estarán los pies de Efraín hasta que sus surcos sean arados según la voluntad de Yahveh. El campo de Belén está vacío. El pastor sigue errado.
Escuchad mis palabras, oh hijos míos, pues las Islas esperarán el día.
Tephi, yo era débil, una cosa pequeña a los ojos de los hombres, una tierna ramita de cedro, pero protegida de profecías.
El Profeta de Dios reveló esto. ¿No es su discurso claro? Vino a desarraigar y destruir. Salió a plantar de nuevo. En nuestros campos no encontró viña, en nuestros pastos una tierra desolada,
ningún lugar para la sombra de los cedros, ninguna profundidad de la tierra para aceite. Hasta que la Tierra sea alimentada por los Goim*( Naciones) y la historia de sus matanzas sea contada*
Los días se contaban lentamente, y la esperanza de las colinas envejecía
No hay comentarios:
Publicar un comentario