TIEMPO DE RETIRO
POR GEORGE MATHESON
**(Pastor y Escritor, quedó ciego desde la adolescencia)**
1901
TIEMPO DE RETIRO* MATHESON* 49-52
“LA CONGRUENCIA ENTRE LA ORACIÓN Y SU RESPUESTA”
“¿QUÉ HOMBRE HAY DE VOSOTROS QUE, SI SU HIJO LE PIDE PAN, LE DARÁ UNA PIEDRA?” —SAN MATEO 7:9.
Hermano mío, ¿nunca pediste pan sin esperar recibir una piedra? ¿Nunca dijiste: «Es muy provechoso pedir la gracia de Cristo;y me darán riquezas terrenales»? Y entonces, cuando en respuesta a tu oración por el pan , la piedra ha llegado, ¿nunca has dicho algo como esto:
—“¿De qué sirve ser cristiano? ¿Dónde está el provecho de mis oraciones? —
Nunca he cesado, ni mañana ni tarde, de pedir el Espíritu de Cristo. En la oscuridad y al amanecer no he olvidado doblar la rodilla. De la carga de cada día siempre he dedicado algunos momentos para mi Padre
—. ¿Qué he ganado con ello? Nada.—
Mi vecino del otro lado de la calle nunca reza; y año tras año va añadiendo a su tesoro terrenal.
—Pero ,en cambio yo, no tengo aumento en el río dorado. La púrpura y el lino fino no llegan, a pesar de mis oraciones por la gracia.— Los barcos no están más cargados con mi mercancía. Los pedidos no son más frecuentes en mi oficina. Las visitas no son más elegantes en mi casa. Podría ser pagano por todo lo que he ganado.
—“Me he lavado las manos en inocencia, y limpió mi corazón en vano.’”—
Tranquilízate, alma mía; has buscado tu gema en el cofre equivocado.
¿Acaso has creído que tu Padre se burlaría de ti, enviándote una baratija en lugar de una joya? ¿No pediste un anillo, un anillo de adopción, el derecho a decir "Padre mío"? ¿Sería una respuesta a esa oración si Él iniciara una suscripción caritativa para ti? ¿Te alimentarías de la caridad siendo hijo de un rey? Has pedido admisión a su cámara de audiencias; murmuras que te lleva a la sala de los sirvientes, en lugar de recibirte en el salón de los príncipes.
Has pedido comunión consigo mismo; te quejas de que Él no envía a sus vasallos a llevar su mensaje.
Has pedido verlo cara a cara; lloras porque Él te ha negado un velo. He leído que María vino a buscar el cuerpo muerto de Jesús y encontró en su lugar a un Señor vivo; y puedo comprender su grata sorpresa. Pero, alma mía, ¿quieres invertir la imagen? ¿Suplicarías por un Señor vivo y lamentarías porque llegó un cuerpo sin vida? Los hombres dicen que tu pecado es orgullo; no, es humildad. Tú No eres lo suficientemente ambicioso, no te elevas lo suficiente. Tu expectativa es menor que tu petición. Tu esperanza es demasiado modesta; tu meta es demasiado baja. Estás hecho para la escalera de los ángeles, y te contentas con la almohada de piedra; ¡alza tus ojos, oh alma mía!
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