HISTORIA DE LOS VALDENSES
POR EL RDO,. J. A. WYLIE, LL.D.,
AUTOR DE “EL PAPADO”, “AMANECER EN ESPAÑA”, ETC.
CASSELL, PETTER, GALPIN & CO.
LONDRES, PARÍS Y NUEVA YORK
1880
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PREFACIO.
Esta obra, que es una reimpresión del Libro Decimosexto de la Historia del Protestantismo—se ocupa exclusivamente con el tema de los Valdenses. Describe sucintamente los conflictos que libraron y los martirios que aguantaron en defensa de su fe y de su libertad, y se publica en el presente volumen para cumplir con los requisitos de quienes se interesan especialmente por este gente notable. Los recientes acontecimientos en Europa han hecho que los Valdenses salgan a la prominencia, y arrojó una nueva luz sobre la grandeza de su lucha y de la importante y duraderas cuestiones que han surgido de ellos
Para ellos, de una manera muy manera particular, debemos rastrear la constitucionalidad y libertades de las que disfruta Italia en estos momentos. En el azaroso año de 1848, cuando se estaba redactando una nueva constitución enmarcado para Piamonte, los Valdenses dejaron en claro al Gobierno que no habría sitio para estar de pie para ellos dentro de las líneas de esa constitución, a menos que abarcará el gran principio de la libertad de conciencia. Por ese principio habían luchado durante quinientos años, y nada menos que eso podrían aceptado como base de un acuerdo nacional, persuadido que cualquier otra garantía de sus libertades sería ilusoria.
Su demanda fue concedida: el principio de libertad de conciencia, la raíz de toda libertad. — quedó plasmada en la nueva constitución y, por tanto, la habitantes enteros del Piamonte compartían por igual con los "valdenses en una bendición que los rezagados de los este último había contribuido principalmente a garantizar la seguridad. No sólo eso: con el tiempo la constitución de Piamonte se extendió al resto de Italia y toda la nación italiana comparte a estas horas la frutos que han brotado del trabajo y de la sangre, la fe inquebrantable y la heroica devoción de los Valdenses. Su trabajo tampoco ha terminado todavía.
Ellos han comprendido el fin para el cual han sido preservados a través de tantas edades de oscuridad y conflicto, y se han lanzado enérgicamente a la evangelización de la Italia moderna, y sin duda los antiguos confesores están destinados a vencer, en la tierra donde soportaron tantas penas oscuras, no pocas triunfos brillantes, y por los trabajos del presente para aumentar las obligaciones que la cristiandad les debe por los servicios del pasado.
J. A. Wylie.
CAPÍTULO I. LOS VALDENSES: SUS VALLES. PAGH Sumisión de las iglesias de Lombardía a Roma: la vieja fe mantenidas en las montañas—Las iglesias valdenses—Pregunta de su antigüedad—Aproximación a sus montañas—Disposición de sus valles: imagen de belleza y grandeza mezcladas. 1 CAPÍTULO. LOS VALDENSES: SUS MISIONES Y MAETTEDOMS. Su Sínodo y Colegio—Sus/Principios Teológicos—Versión Romaunt del Nuevo Testamento-^La Constitución de su Iglesia— •Sus labores misionales—Amplia difusión de sus principios—La Piedra golpeando la imagen 10 CAPÍTULO IH. PRIMERAS PEBSECOCIONES DE LOS VALDENSES. Su posición única en la cristiandad—su doble testimonio— Dan testimonio contra Roma y a favor del protestantismo: odiados por Roma—Los Alpes Cocios—Albigenses y Valdenses—Los Valdenses Territorio propiamente dicho: testimonio papal sobre los florecientes* Estado de su Iglesia en el siglo XIV: primeras bulas contra ellos—Tragedia de Navidad, 1400—Constancia del Wal» densa—Cruzada del Papa Inocencio VXH.—Su Bula de 1487—La Asambleas del ejército: dos tempestades espantosas se acercan a los valles 19 CAPÍTULO IV. EXPEDICIÓN DE OATANEO 0488) CONTRA LOS DELFINESES Y PIAMONTESES CONFESORES. Los Confesores de los Alpes del Delfinados—Atacados—Huyen al Mont Pelvoux— Refugiarse en una cueva: son asfixiados: los cruzados franceses Cruzar los Alpes: entrar en el valle de Pragelas: ejército piamontés Avances contra La Torre—Diputación de los Patriarcas Valdenses —El Valle de Lucerna—Villaro—Bobbio—El Plan de Cataneo de Campaña—Sus soldados cruzan el Col Julien—Grandes del Paso—Valle de Prali—Derrota de la expedición de Cataneo. . . 31CAPÍTULO V. FRACASO DE LA EXPEDICIÓN DE OATANEO. PAQB El valle de Angrogna: una alternativa: los valdenses se preparan para la batalla—El rechazo de Cataneo—Su furia—Renueva el intento— Entra en Angrogna con su ejército: avanza hacia la barrera —Entra en el abismo—Los Valdenses a punto de caer Corte a Piezas—La Niebla de la Montaña—Liberación—Derrota total del papal Ejército—Estanque de Saquet—Sufrimientos de los "valdenses—Extinción de la hueste invasora—Delegación ante su Príncipe—Hijos de Vaudois— Paz 43 CAPÍTULO VI. SÍNODO EN LOS VALLES VALDENSES. La vieja vid parece agonizar—Nueva vida—La Reforma—Nuevas Llegar a los valdenses: envían diputados a Alemania y Suiza preguntará: el gozo de CEcolampadio: su advertencia Carta—Diputados valdenses en Estrasburgo—Las dos iglesias Maravilla mutua—Martirio de uno de los diputados—Resolución Convocar un Sínodo en los Valles—Su carácter católico—Spot donde se encontró—Confesión de fe enmarcada—El Espíritu de los Valdenses Reaviva—Reconstruyen sus iglesias, etc.—El viaje de Farel y Saunier al Sínodo 52 CAPÍTULO VII. PERSECUCIONES Y MARTIRIOS. Una paz de veintiocho años—Estado floreciente—Bersour— TIENE Mártir—Martirio del Pastor Gonin—Martirios de un Estudiante y un monje: juicio y quema de un buhonero: una lista de Muertes horribles: los valles bajo el dominio de Francia: restaurados a Saboya: Emmanuel Philibert: se renueva la persecución — Carignano—La persecución se acerca a las montañas—Diputación al Duque—Los Caminos Antiguos—Reclamación al Duque—Al Duquesa—Al Consejo 03 CAPÍTULO VIH. PREPARATIVOS PARA UNA GUERRA DE EXTERMINIO. El pastor Gilles lleva la protesta al duque: no hay noticias durante tres meses: los monjes de Pinerolo comienzan la persecución —Redada en San Martino—El intento de conciliación de Felipe de Saboya— El sermón de un monje: el duque declara la guerra a los valdenses —El carácter terrible de su ejército—Los valdenses ayunan, etc. —Escaramuzas en Angrogna—Pánico nocturno—La Trinita ocupa el Val di Lucerna—Una intriga—Concesiones infructuosas—Incidentes que afectan— La Trinita exige 20.000 coronas a los hombres del Valles-Se retira a los cuarteles de invierno- Los ultrajes de sus soldados 77CAPÍTULO IX. LA GRAN CAMPAÑA DE 1561. PAG" Misa o exterminio—Pacto en los “Valles—Su juramento solemne —Cómo se retractan los valdenses—Sus preparativos energéticos—La Trinita avanza con su ejército: intenta dos veces entrar en Angrogna, y, entre otras cosas, rechazado: un tercer intento^ataques a tres puntos- Rechazado por los tres—devasta el valle de £ Rora—recibe Refuerzos de Francia y España: comienza un tercero Campaña—Seis hombres contra un ejército—Desconcierto total— Extinción de la hueste de La Trínita: paz. 88 CAPÍTULO X. COLONIAS VALDENSAS EN CALABRIA Y APULIA. Una posada en Turín—Dos jóvenes valdenses—Un extraño—Invitación a Calabria—Los Valdenses exploran la tierra—Se establecen allí— Su colonia florece, construye ciudades, cultiva la ciencia, ellos Escuchan sobre la Reforma—Petición para un pastor fijo—Jean Louis Paschale enviado a ellos—Detenido—Traído encadenado a Nápoles —Conducido a Roma 104 CAPÍTULO XI. EXTINCIÓN DE LOS VALDENSES EN CALABRIA. Llegada de los inquisidores a Calabria: huida de los habitantes de San Sexto—Perseguido y destruido—La Guardia—Sus ciudadanos apresados— Sus torturas—Horrible carnicería—La colonia de Calabria exterminada— Louis Paschale—Su condena—El castillo de San Ángel—El Papa, los cardenales y los ciudadanos—El mártir— Sus últimas palabras—Su ejecución—Su tumba 1H CAPÍTULO XII. EL AÑO. DE LA PLAGA. Paz—Reocupación de sus hogares—Hambruna parcial—Contribuciones de Iglesias Extranjeras—Castrocaro, Gobernador de los Valles— Sus traiciones y opresiones: Carta del Elector Palatino al Duke—Una voz alzada por la tolerancia—El destino de Castrocaro—El Plaga: terribles estragos: 10.000 muertes; sólo dos pastores sobreviven —Vienen ministros de Suiza, etc.—Se realiza el culto en adelante en francés 123 CAPÍTULO XIII. LA GRAN MASACRE. Ataques preliminares—La propaganda de la Fide—Marquesa de Pianeza— La orden de Gastaldo—Su bárbara ejecución—Dolores mayores— La perfidia de Pianeza: el ejército masacrador: su ataque y Rechazo—Traición—Comienza la masacre—Sus horrores— Modos de tortura: mártires individuales: Leger recopila pruebas sobre el terreno—Apela a los Estados protestantes—Interposición de Cromwell—Misión de Sir Samuel Morland—Monumento a un mártir 132CAPÍTULO XV. EL EXILIO. Nuevos problemas: Luis XIV. y su Confesor—Edicto contra los Valdenses— Su condición de indefensa—su lucha y victoria— Se rinden: toda la nación encarcelada: total Desolación de la tierra—Horrores del encarcelamiento—Su liberación— Viaje a través de los Alpes—Sus dificultades—Llegada del Exiliados en Ginebra: su hospitalaria recepción 166 CAPÍTULO XVI. REGRESO A LOS VALLES. Anhelos por sus valles—Pensamientos de regreso—Su reensamblaje— Cruzar el lago Leman—Comienzan su marcha—Los "Ocho Cien "—Cruz Mont Cenis—Gran Victoria en el Valle del Dora—Primera vista de sus montañas—Adoración en la cima de la montaña— Entra en sus valles, pasa su primer domingo en Prali. "Adoración 179 CAPÍTULO XVII. RESTABLECIMIENTO DEL PINAL EN LOS VALLES. Cruzar el Col Julien—Apoderarse de Bobbio—Juramento de Sibaud—Marcha hacia Villaro —Guerra de guerrillas—Retirada a La Balsiglia—Su fuerza—Belleza y Grandeza de San Martino—Campamento en Balsiglia—Rodeado— Rechazo del enemigo—Partida hacia el invierno—Regreso del ejército francés y piamonteso en primavera: TheBalsiglia asaltado —Enemigo rechazado—Asalto final con cañón—Maravilloso Liberación de los valdenses: propuestas de paz. . 189 CAPÍTULO XVIII. CONDICIÓN OP THE WALDENSES PROM 1690. Molestias—Cargas—Contribuciones extranjeras—Revolución Francesa- Avivamientos espirituales—Félix Neff—Dr. Gilly—General Beckwith— Condición de opresión anterior a 1840—Edicto de Carlo Alberto- Libertad de conciencia: la Iglesia de Vaud, la puerta por la que La libertad religiosa entró en Italia; su lámpara se encendió en Roma. 203Mapa del frontispicio de los valles valdenses Monte Castelluzzo y el Templo Valdense 8 Misioneros Valdenses disfrazados de vendedores ambulantes 17' Vista en el valle de Roumeyer, Dauphine 25 Vista de La Torre 39 Ver en Turín 53 El pueblo de Balsiglia, San Martino 81 Los Vaudois prestan juramento 89 Ver en el pueblo de Angrogna 97 Separando a Paschale de su prometida enferma Grupo de campesinos romanos 121 Interior de San Juan de Letrán, Roma. 129 La entrada a La Torre 145 Cromwell y Milton 161 El paso de Pra Del Tor 169 Vista de la Iglesia Protestante de San Juan, Valles Valdenses. 177 Los Vaudois cruzando el lago Leman de noche 184 Vista en el pueblo de San Laurenzo, Angrogna 193 Iglesia de Chahas, la más antigua de los Valles, 201 Tumba del general Beckwith 209
CAPÍTULO I
LOS VALDENES - SUS VALLES.
Sumisión de las iglesias de Lombardía a Roma: la vieja fe mantenidas en las montañas—Las iglesias valdenses—Pregunta de su Antigüedad—Aproximación a sus Montañas—Disposición de sus valles: imagen de belleza y grandeza mezcladas.
Era el siglo IX las creencias supersticiosas y los ritos idólatras se estaban extendiendo por la Iglesia, cuando Claudio, obispo de Turín, profundamente imbuido con el espíritu de Agustín, se dispuso a contrarrestarla la corrupción creciente con todo el fervor de una vida la fe y el vigor de una persona valiente y poderoso intelecto. A la batalla por la pureza de la doctrina él se unió a la de la independencia de las Iglesias de Lombardía. Incluso en la época de Claude permanecían libres, aunque muchas Iglesias más alejadas de Roma habían ya ha sido subyugado por ese poder todo conquistador. La liturgia ambrosiana todavía se utilizaba en la catedral. de Milán, y la doctrina agustiniana continuó siendo predicado desde muchos de los púlpitos de Lombardía y Piamonte.
Esta independencia de Roma, y esta mayor pureza de fe y de culto, estas Iglesias principalmente lo deben a los tres hombres apostólicos cuyos nombres adornan sus anales: Ambrosio, Vigilancio y Claudio. Cuando Claudio fue a la tumba, alrededor del año 840, La batalla, aunque no abandonó del todo, estaba sólo mantenida lánguidamente. Se renovaron los intentos de inducir a los obispos de Milán a aceptar el cargo episcopal Palio, la insignia del vasallaje espiritual, de el Papa; pero no fue hasta mediados del siglo XI (1059), bajo Nicolás II, que estos los intentos tuvieron éxito. Petrus Damianus, obispo de Ostia y Anselmo, obispo de Lucca, fueron enviados por el Pontífice para recibir la presentación de las Iglesias lombardas y los tumultos populares en medio de esa presentación fue repudiada demuestran suficientemente que el espíritu de Claude todavía permanecía al pie de los Alpes.
El clero tampoco ocultó el pesar con el que entregaron sus antiguas libertades a un poder ante el cual toda la tierra estaba luego inclinándose; para el legado papa
Damián, nos informa que el clero de Milán mantuvo en su presencia que "La Iglesia Ambrosiana, según a las antiguas instituciones de los Padres, siempre fue libre, sin estar sujeto a las leyes de Roma, y que el Papa de Roma no tenía jurisdicción sobre esa glesia en cuanto al gobierno o constitución de la misma.
Pero si las llanuras fueron conquistadas, no así las montañas. Se destacó un cuerpo considerable de manifestantes contra esta escritura de sumisión. De estos algunos cruzaron los Alpes, descendió el Rin y alzaron el estandarte de oposición en la diócesis de Colonia, donde fueron tildados de maniqueos y llamados apostatas. . Otros se retiraron a los valles del Piamonte. Alpes, y allí mantuvieron su escritural fe y su antigua independencia. ¿Qué acaba de han sido relacionados respecto de las diócesis de Milán y Turín resuelve la cuestión de la apostolicidad de la Iglesias de los valles valdenses. no es necesario para mostrar que los misioneros fueron enviados desde Roma en el primera edad para plantar el cristianismo en estos valles, ni tampoco es necesario demostrar que estas Iglesias han existido como comunidades distintas y separadas desde los primeros días hasta que formaron parte, como indiscutiblemente se hizo, de la gran Iglesia evangélica del Norte de Italia.
* Petrus B Damianus, Opusc, p. 6. AUix, Iglesias del Piamonte, pag. 113. M'Crie, Mist, of Reform, en Italia, p. 2.
Esta es la prueba inmediata de su apostolicidad. y su independencia. Atestigua su descendencia de hombres apostólicos, si la doctrina es la vida de las Iglesias.
Cuando sus correligionarios de las llanuras entraron dentro los límites de la jurisdicción romana, se retiraron dentro las montañas, y despreciando por igual el yugo tiránico y los principios corruptos de la Iglesia de los Siete Hills, colinas-(vaticano) conservaron en su pureza y sencillez la fe que sus padres les habían transmitido.
Roma manifiestamente era la cismática, ella era la que había lo que una vez abandonó fue la fe original de la cristiandad, dejando por ese paso a todos los que quedaron en el antiguo terreno el título indiscutiblemente válido de la Verdadera Iglesia.
Detrás de esta muralla de montañas, que la Providencia, alzó previendo la llegada de días malos, casi parecían haberse dormado a propósito, ¿acaso el resto de la primitiva Iglesia apostólica de Italia enciendia su lámpara, Y aquí esa lámpara siguió ardiendo durante todo el tiempo que la larga noche cayó sobre la cristiandad. Allá es una singular competencia de pruebas a favor de su alta antigüedad. Sus tradiciones apuntan invariablemente a un descenso ininterrumpido desde los primeros tiempos, en lo que respecta sus creencias religiosas.
El Noble Leygon, (= La noble Lección= La noble Ley ) que data del año 1100, * viene a probar que los Valdenses del Piamonte no debieron su ascenso a Pedro Valdo de Lyon, que no apareció hasta la última mitad de ese siglo (1160). El Noble Leyqon aunque es un poema, es en realidad una confesión de fe, y podría han sido compuestos sólo después de un estudio considerable del sistema del cristianismo, en contraposición a los errores de Roma. ¿Cómo podría una Iglesia tener y surgir con tal documento en sus manos? O como ¿Podrían estos pastores y viñadores encerrarse en sus montañas, y detectar los errores contra los cuales dieron testimonio, y haber encontrado el camino hacia las verdades de los cuales hicieron profesión abierta en tiempos de oscuridad como estos?
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