ABRAHAM LINCOLN EL CRISTIANO -1913-*1-12*

Trabajo de traducción libre por el autor del blog- 

ABRAHAM LINCOLN

EL CRISTIANO

 POR WILLIAM J. JOHNSON

 THE ABINGDON PRESS

NUEVA YORK -CINCINNATI

PRIMERA EDICIÓN IMPRESA EN AGOSTO DE 1913

REIMPRESA EN OCTUBRE DE 1913;

FEBRERO DE 1914

MARZO DE 1916

 A MI ESPOSA

 ASESORA,

 AYUDANTE,

CRÍTICA

ESTE LIBRO

 ESTÁ DEDICADO

CON CARIÑO

La gloria suprema de Abraham Lincoln fue la grandeza de su carácter cristiano. —Reverendo William Bishop, D.D.

1-12

POR QUÉ “Lincoln, el abogado”, “Lincoln, el ciudadano”, “Lincoln, el narrador de historias”, “Lincoln, el estadista”, “Lincoln, el amigo del hombre” y otras facetas de este notable personaje han recibido un tratamiento especial a manos de varios estudiantes y escritores.

Si bien se ha prestado cierta atención al aspecto religioso, ha sido comparativamente escasa y no ha recibido la prominencia que merece.

 Hace dieciséis años, cuando se acercaba el cumpleaños de Lincoln, me asombró oír y leer tanto que era infiel, ateo, deísta, universalista, unitario, espiritualista, etc. Aunque era un gran admirador de él y había estudiado su vida, habiendo nacido y crecido no muy lejos de su hogar en Indiana, hasta ese momento mi atención no se había dirigido a sus creencias religiosas.

 Parecía darse por sentado que era cristiano, pero no pude hacer frente a las declaraciones de quienes declaraban que no lo era

 Aquí estaba uno de los personajes más grandes del mundo: ¿podía ser un personaje así el producto de la incredulidad? Aquí había un efecto definido: ¿qué causa podría producirlo? ¿Cuál era la fuente y la fuerza de la maravillosa personalidad y carácter de Abraham Lincoln?

Estas preguntas llevaron a un estudio cuidadoso de su vida, escritos y discursos, para encontrar lo que Lincoln había dicho que revelara, si era posible, su propia mente y corazón.

El resultado del primer estudio breve se dio en un discurso en el cumpleaños de Lincoln. Fue en una comunidad saturada de incredulidad en asuntos de religión. La gente parecía sorprendida, pero complacida, de que hubiera tantas pruebas de su creencia cristiana.

Durante todos estos años he estado alerta por cualquier cosa que pudiera encontrar en discursos públicos, periódicos, revistas y libros que tuvieran que ver con el tema.

 Casi todos los años el discurso se ha pronunciado en parte en el cumpleaños de Lincoln.

 Siempre la gente ha insistido en que se publique en forma de libro, para que así sea accesible permanentemente al público. Al principio, sin esperar publicarlo, se hicieron muchas notas sin preservar la fuente. En consecuencia, puede haber citas en el libro sin que se indique así. Por esto pido humildemente perdón a los autores, quienesquiera que sean, asegurándoles que mi único propósito ha sido permitir que su expresión más acertada del pensamiento continúe con su misión de bien.

Las palabras de Lincoln y los incidentes de su vida son propiedad del mundo; no pertenecen a ninguna persona ni están cubiertos por ningún derecho de autor”. Con la esperanza de que otros puedan estar interesados en estudiar el lado religioso de la vida del Sr. Lincoln, se dan referencias a las fuentes de información en la parte posterior del libro. Se cree que todo es auténtico. La mayor parte son palabras registradas por el propio Lincoln. Si bien debe admitirse que en las “reminiscencias y recuerdos” de sus amigos la memoria no siempre es precisa, todo está en armonía con otras cosas que son aceptadas por todos como auténticas. Se ha seguido el orden cronológico, para mostrar su desarrollo religioso. Para ayudar al lector, el año asociado con el asunto presentado se da en la parte superior de la página. Sin embargo, hay algunas cosas cuya fecha no se puede determinar, y por lo tanto no se da el año. Muchas de las citas más largas de Lincoln aparecen en letra más pequeña, sin comillas

.Aquí termina una obra de amor.

El objetivo ha sido dejar que el señor Lincoln hable por sí mismo, para que la gente, al escuchar su mensaje, pueda aprender a conocer al verdadero Lincoln.

 Desde el comienzo de la era cristiana, entre los nacidos de mujeres no ha surgido nadie mayor que Abraham Lincoln.

Merriam Park, Saint Paul, Minnesota, 25 de abril de 1913.

INTRODUCCIÓN

Al escribir un libro sobre Abraham Lincoln, el cristiano, el reverendo William J. Johnson se ha propuesto una tarea notable y ha hecho algo que vale la pena. Y no ha descuidado el tema, sino que lo ha estudiado en su totalidad y ha producido un libro que deleitará a todos los amigos del señor Lincoln, y que debería tener una amplia circulación. {Muestra que el señor Lincoln no era ateo, ni infiel, ni siquiera agnóstico, sino un hombre profundamente religioso, un hombre temeroso de Dios, que oraba a Dios y confiaba en Dios, que creía implícitamente en un Poder Supremo en este universo “que contribuye a la justicia”, y que confiaba confiadamente en Su providencia suprema y Su guía divina.} Si bien no fue nuestro “primer estadounidense”, claramente el señor Lincoln fue uno de nuestros primeros, un gran estadounidense típico, no inferior ni siquiera a George Washington en muchos aspectos. O, como bien dijo Lowell, “él era uno de los hombres de Plutarco”, uno de los héroes y grandes hombres sobre los que el viejo Plutarco amaba chismorrear, y su nombre permanecerá como “una bandera entre los hombres”, alrededor de la cual los hombres se reunirán y lucharán por Dios y la humanidad, hasta la última sílaba del tiempo registrado.

 Su buena espada es óxido, sus huesos son polvo, su alma está con los santos, confío.

Cuento entre mis mayores honores haber caminado a su lado, haberle estrechado la mano y haber conversado con él cara a cara; ¡y que Dios bendiga su memoria para siempre! James F. Rus ina. Trenton, Nueva Jersey, 17 de febrero de 1910.