CARRASCÓN
FERNANDO DE TEJEDA
V-XIII
Pero , bueno es repetirlo : las doctrinas y opiniones todas del libro , ahi quedan intactas : pues el objeto de reimprimirle podra ser literario , histórico , todo lo que se quiera ; menos un objeto encismador, y propagador de errores. Como cristiano, no me° atreveria yo de proposito a propagar o mezclar errores en cosa tan pura y santa como la doctrina cristiana. Bien que , aun intentandolo yo, no pondria : pues propiedad peculiar es del cristianismo: el conservarse ileso: y puro. Asi resplandecera siempre ,-en los libros de la Escritura probable- . mente hasta la consumacion de los _siglos. Y hasta entonces , habra tambien herejias , porque necesario es que las haya : pero lo que no es necesario , ni tampoco licito , es perseguir y quemar a los hombres , acusados de herejes, ni encausarlos y encarcelarlos por tales. Estas ultimas consideraciones , que envuelven la necesidad de practicar una tolerancia sin limites en materias relijiosas , sujieren ‘en parte la reimpresion de este libro. «Pruebense todas las cosas , y retengase lo que es bueno: » no se apague el Espiritu. Ya es tiempo , ademas , de que en nuestro pais , se oigan sin susto , las paalbras de aquellos infelizes , a quienes se quemó y persiguió siempre de muerte , en honrra de un Dios de paz y de amor , que nos dice: « Ama os los unos a los otros.» Ya es tiempo: porque esas palabras , pueden ahora servir de advertimiento y correccion, y para solo esto , ser palabras vivas y fuertes :—pero’ya son vozes muertas , aunque ‘por si no la exijen ; para la ocasionada venganza: ya no existen las hogueras y atizadores que martirizaron a los que tales palabras decian y eseribian : ya no se ven , a lo menos rejimentados , vestidos y regulados , los que que se gloriaban de ser frailes , . inquisidores , verdugos de herejes : ¿ qué mal , pues , puede causarles ya , la muerta palabra, que pronuneiada contra ellos , y sus horrorosos. hechos,. hace siglos , reaparece ahora ,. solo para instruccion ? Hay motivos para creér, que las doctrinas de reforma relijiosa , hubieran hecho rapidos progresos en un pais como España, pues desde los tiempos de Lutero,. hasta los nuestros,. viéronse siempre abrazar los principios de la reforma, sujetos de alta elase , eclesiasticos señalados , damas: muy entendidas, y esto , a vezes, no en corto numero. Pero la Inquisicion extinguio esta Ilama: asi como tuyo tambien la satisfacción , de reducirnos a la condicion deplorable , que aun pesa sobre España , y que en los tiempos de Carlos I. la privó de figurar al frente de los paises de Europa ,. con aspecto bien glorioso ,.y como a grande ¢ iluminada Nacion convenia. En el golfo insondable de nuestros destructivos autos de Fe, se sumieron las vidas de cristianos ilustres , hombres , mujeres, y aun niños, triunfando solo , no pocas yeces, la elerical astucia ,. de la verdad y de la virtud.. De resultas de esto , no parece ya peligrosa , sino mas bien provechosa cosa , para nuestra entenebrecida patria, sacar del olvido aquellas obras antiguas españolas , en que con cristiana libertad , se exponen al examen de la razón, don exclusivo de Dios al hombre , materias tan imporantes como este volumen contiene, en sus diez capitulos. Queda ya reasumido en breves lineas , cuanto , acerca de si mismo , dejo incidentalmente consignado en diversas partes de este volumen, su injenioso autor. Pero las inexactitudes , equivocaciones , descuidos , y aun errorés que en el libro se hallan; seran miradas por el lectér con indulgencia completa. Llenos de esta persuasion y cofianza , no nos detendremos aqui en una prolija y pedantesca apolojia. Y las razones de nuestro laconismo son obvias. La obra presente es parte pequena de un volumen grande, como lo echara de ver , aunque su autor no Io asegurara , aun el menos versado en la lectara de libros. A esto se anhade , el estar impresa esta obra , en una ciudad de Flandes , con todas las trabajosas circunstancias, que el Autor particulariza. A si es, V. g. que promete poner un Catalogo de los Libros y Ediciones que cita, y no lo hace: y en la misma Fé de Erratas, se hallan descuidos , que los sabios sabran correjir ; y que los ignorantes , que ‘’pasan por todo , ni aun deben advertir. ; Como exijir , pues, en este libro la correccién y hermosura que solo resultan de una bien enlazada tra- vazon y lima? — La afectada lindura de sus frases, que amuchiguan en paronomasias y retruécanos, esta, nos parece, bien compensada con la vivaz elegancia de su estilo , nunca oscuro, y siempre agradabilisimo.— ¥ si en todos los ramos de la Filosofia y de las ciencias , no se le ve muy superior a su siglo; se le vé, en cambio, alzarse sobre todos los escritores espanoles de su tiempo , en profundidad y direccion de miras morales y
relijiosas , en noble y liberal amor de
de la Patria ; y se le ve , o se le oye,
recordarnos , con precision notable ,
en el casto y grave idioma de Castilla , aquellas salvadoras verdades del
cristianismo ; que un ilustre escritor , honra inmarcesible de nuestra
España , introdujo un siglo antes en
Italia, con sus palabras , y propagó ,
con sus respetables esecritos , en nuestro pais.
El Carrascon , en suma, con lo
mucho bueno que contiene,, encubre
las flaquezas , que del tiempo en que
nació se le pegaron. Por lo demas ,
nada puede asegurarse , por ahora ,.
acerca de si el Autor , se llamaba Tomás Carrasco, o Fernando Texeda , de
quien habla , mas bien vagamente, en
su Prologo. En la Libreria del Colejio
de la Trinidad , de Cambrigia (Trinty College) , en Inglaterra ; existen las
siguientes obras de Fernando de Texeda.--« Hispanus Conversus. 1623. 4.°»:
x}
«Texeda Retextus. The Spanish Monke , his bill of divorce against the
Church of Rome. Lond. 1625, 4.°
| Es la misma obra Hispanus Conversus , traducida al inglés , por
su mismo Autor. |
« Scrutamini Scripturas : an exhortation of a Spanish converted
monke , collected out of the Spanish Authors themselves. London 1624.— en’4.°
En estag obras , podrian hallarse
particularizadas noticias , acerca del
Carrascon , si no estuviesen escritas ,
é impresas nueve aos antes, por distinto escritor, como presumimos.
Creemos , que Carrasco y Tejeda, son
dos personas distintas. Y aun pudiran éstas , haber escojido, para librarse de ulteriores persecuciones inquisitoriales , otros nombres y apellidos , que los primeros suyos, como
lo hicieron muchos en España , en teimpos pasados y con menores motivos. Asi , D. Bartolomé Gallardo,
sujeto enterado bien a fondo en los
Anales de las Letras en España, y de
todas sus literarias noticias acrisoladas ,jeneralmente reconocido ; opina,
que es nombre supuesto , el del célebre heterodoxo español , descubridor |
en él siglo xv1 de las diabolicas Inqui-
sitorias Artes , a quien con Llorente
llamamos Reynaldo Gonzalez de Montes. Pero esta clase de indagaciones ,
van fuera de nuestro’ objeto : Y solo
aiadiremos antes de abandonarlas, que
D. Joaquin Lorenzo Villanueva , en su
Vida Literaria, paj. 540 tom. 2.° al
acotar este libro del Carrascon con
elojio ,.le designa asi.== « Sacó de entre sus libros , un tomito de un español
del siglo xv.»
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