CARTA A PAULA*
*Hermana de Marcela*
Por San Jerónimo
235-238
Fecha: 384
AD PAVLAM
l. Nudius tertius cum centesirnum et octauodecimum psalmum tibi insinuare conarer, et dicerern
l. Anteayer traté de hacerte» comprender el salmo ciento dieciocho, y te dije que en él está comprendida toda la materia moral. Los filósofos, añadí, suelen dividir sus tratados en física, ética y lógica, y, por modo semejante, las palabras divinas tratan o de la naturaleza, como en el Génesis y el Eclesiastés, o de las costumbres, como en los Proverbios, y un poco, de manera suelta, en todos los libros; o de lógica, en cuyo lugar nuestros autores reivindican para sí la ciencia teológica; como en el Cantar· de los Cantares y en los evangelios. Claro que el Apóstol, a menudo, sienta proposiciones; induce, confirma y concluye, cosas que pertenecen propiamente a lá dialéctica.
Entre estas explicaciones mías, me preguntaste con el mayor ahínco la significación de las letras hebreas que aparecen insertas en el salmo que estábamos leyendo.
2. Yo te respondí que el salmo estaba compuesto alfabéticamente, en el sentido de que ocho versos empezaban por la primera letra, que entre ellos se llama aleph ; por la siguiente, beth, empezaban igualmente otros ocho, y el mismo: número se completa con guimel, y así. sucesivamente hasta la tau, última letra del alfabeto hebreo. Además, lo que sigue ha de interpretarse según el sentido de cada. una de las letras iniciales. Igualmente me pediste que explicara el sentido o significación de cada una de las letras. Te lo expliqué desde luego; pero por lo bárbaro de la, lengua, resbala de la memoria, todo lo que dije; de ahí tu deseo de que te componga un resumen o apunte breve, para que, si en algo titubeas, la lectura socorra al olvido.
3. Pero antes de entrar en pormenores tienes que saber que son cuatro los salmos escritos alfabéticamente por las letras del alfabeto hebreo: el ciento diez y el ciento once, éste de que ahora tratamos y el ciento cuarenta. y cuatro, Pero en los dos primeros cada letra se antepone a un solo versículo, que forma un trímetro yámbico; los últimos están formados por tetrámetros yámbicos, metro en que está bien escrito el cántico del Deuteronomio (32,1-43). En el salmo ciento dieciocho a cada letra siguen ocho versos; en el ciento cuarenta y cuatro a cada letra se le asigna un verso. Hay quienes piensan, haber otros salmos que empiezan también alfabéticamente; pero es opinión errónea. También en las Lamentaciones de. Jeremías . hay cuatro series alfabéticas, de las cuales las dos primeras están escritas en una especie de metro sáfico, pues tres versículos, que están trabados entre sí y se encabezan por la misma letra, se cierran por un corte de verso heroico. La tercera serie alfabética está. escrita en trímetros y cada tres versos empiezan por otras tantas letras·, pero, siempre las mismas. La cuarta serie es semejante a fa primera y segunda. También los Proverbios de Salomón terminan · p'or un poema alfabético que se escande como tetrámetro (Prov :10 ss).
4. Ahora bien, a la manera que en esta misma carta que estoy escribiendo no puede Uno pasar a leer y coordinar las palabras si no empieza por las letras, así en las Escrituras divinas podemos conocer las cosas más altas si no empezamos por la ética. Que es lo que dice el profeta: Partiendo de tus mandamientos he entendido (Ps 118,104). Es decir, que después de las obras empezó a tener ciencia de los misterios. Pero ya es hora de cumplir lo que me pediste y poner aquí el sentido y traducción de .cada letra.
5. ALEPH significa «doctrina», BETH «casa», GIMEL «plenitud», DELETH «de las tablas», HE «esta», VAU «y», ZAI «esto», HETH «vida», TETH «bien», IOD «principio», CAPH «mano», LAMED «disciplinas» o «del corazón», MEM «de los mismos», NUN «sempiterno», SAMECH «ayuda», AIN «fuente» u «ojo», PHE «boca», de os oris, no de os «hueso», no sea que te equivoques por la ambigüedad de la palabra; SADE «justicia», COPH «vocación», RES «cabeza», SEN «de los dientes», TAU «señales».
6. Después de la traducción de los caracteres hay que poner su sentido espiritual. La primera serie es ; «Doctrina, casa, plenitud, de las tablas, esta». Es decir: La doctrina de la Iglesia, que es la casa de Dios, se halla en la plenitud de los libros divinos.
7. La segunda serie es: «Y esta vida». ¿ Y qué vida puede haber sin el conocimiento de las Escrituras, por las que se reconoce al mismo Cristo, que es la vida de los creyentes ?
8. La tercera serie tiene: «buen principio». Efectivamente, aun cuando conociéramos aquí todo lo que está escrito, sin ernbargo, siempre será cierto que parcialmente conocemos y parcialmente profetizamos (1 Cor 13,9); y: Ahora vemos por espejo en enigma (ibid.) ; mas cuando rnerecieremos estar con Cristo y fuéremos semejantes a los ángeles cesará toda enseñanza de libros.
9. La cuarta serie es «mano del corazón» o «de la disciplina». Por mano se entiende la obra, el corazón y la disciplina se entienden de la inteligencia, pues nada podemos hacer si no sabemos antes lo que debe hacerse.
10. La quinta serie es: «De ellos la eterna ayuda». Esto no requiere explicación, pues es más claro que la luz ; que de las Escrituras nos vienen los eternos auxilios.
11 La sexta serie es: «fuente» u «ojo de la boca de la justicia», según lo que declaramos en el número tercero.
12. La séptima serie es también la última, con lo que en el mismo número siete se da inteligencia mística: «La vocación de la cabeza de los dientes señales». Por los dientes sale la voz articulada, y por estos signos se llega a la cabeza de todos, que es Cristo.
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