HISTORIA, PROGRESO Y SUPRESIÓN DE LA REFORMA EN ESPAÑA
SIGLO XVI.
THOMAS McCRIE,
D. D. PAUL T. JONES, AGENTE EDITORIAL. 1842
149-151
Además del crimen de traducir las Escrituras, fue acusado de haber hecho una traducción de una obra de Lutero y de visitar a Melanchton. * Para aumentar su angustia, su padre y sus tíos, al enterarse de su encarcelamiento, lo visitaron y, participando de los prejuicios comunes de sus compatriotas, le reprocharon haber traído calamidad sobre sí mismo y deshonra a su familia.
Sin embargo, continuó teniendo alma de paciencia, empleó su tiempo en traducir los Salmos y recibió muchas muestras de simpatía de los ciudadanos de Bruselas, de los cuales conocía a más de cuatrocientos calurosamente apegados a la fe protestante. Después de un confinamiento de quince meses, un día encontró abiertas las puertas de su prisión y, saliendo sin la menor oposición, escapó de Bruselas y llegó sano y salvo a Wittenberg; un escape tanto más notable cuanto que una acalorada persecución azotaba en ese tiempo los Países Bajos, y los retratos de los predicadores protestantes, acompañados con la oferta de una recompensa por su aprehensión, se veían fijados en las puertas de todas las ciudades principales.
El siguiente extracto muestra los pasos tomados contra él después de su huida. " Los inquisidores en Bélgica han convocado a mi invitado, el sabio, recto y piadoso español, en su ausencia; y del día fijado para su aparición, concluimos que
**** ******Un defecto encontrado en la traducción fue que Rom. iii. 28, fue puesto en caracteres grandes, lo que había sido hecho por el impresor sin ninguna instrucción del autor. Enzinas estuvo en Wittenberg en febrero de 1543. (Melanchthonis Epist. col. 570.) t " Estoy persuadido" Melancthon dice en una carta a Camerarius, 25 de diciembre de 1545, "sentirás un gran placer al leer la carta de Francisco, mi huésped español, escrita desde su prisión en Bélgica. Su magnanimidad te deleitará." (Epistolae, col. 842.) I Melancthonis Epist. col. 848. Gerdesii Hist. Reform, iii. 173. En una carta a su amigo Camerarius, 16 cal. Aprilis 1545,
Melancthon dice, "Nuestro amigo español Francisco ha regresado, habiendo sido puesto en libertad por una interposición divina, sin la ayuda de ningún hombre, al menos hasta donde él sabe. Le he ordenado que redacte una narración del asunto, que te será enviada." (Epist. col. 848.) Esta narración fue impresa en Amberes en 1545. Rabus la inserta extensamente en su Martirologio alemán, vol. vii. p. 1707-2319, y Gerdes la abrevia en su Hist. Reform, tor. iii. p. 166-172.*********
Ya se ha pronunciado sentencia contra él. Se dirige a su ciudad para averiguar el hecho y para saber si hay cartas para él de ese lugar. Le he dado una carta para usted, tanto para que pueda informarle de la causa de su viaje como porque sé que usted se compadece de las calamidades de todos los hombres buenos. Muestra gran fortaleza, aunque evidentemente ve que su regreso a sus padres y a su país natal ahora está interrumpido. El pensamiento de la angustia que esto causará a sus padres lo aflige.
Estos inquisidores son tan crueles con nosotros como los treinta tiranos lo fueron de antaño con sus conciudadanos de Atenas; pero Dios preservará el resto de su iglesia y proporcionará un asilo para la verdad en alguna parte."* En otra carta, escrita en el año 1546, el mismo individuo dice: " Francisco el español ha decidido ir a Italia, para poder aliviar el dolor de su madre." No se sabe con certidumbre si logró o no ese viaje, pero en 1548 fue a Inglaterra, ocasión en la que Melanchthon lo recomendó calurosamente a Eduardo VI y al arzobispo Cranmer como una persona de excelentes dotes y erudición, adversa a todos los principios fanáticos y sediciosos, y distinguida por su piedad y modales graves. Obtuvo un puesto en Oxford, pero al regresar poco después al continente, residió a veces en Estrasburgo y a veces en Basilea, donde pasó su tiempo en actividades literarias y en la sociedad de los sabios y buenos. En el mismo año en que se publicó el Nuevo Testamento de
****** * Melanchthon Camerario. 20 de agosto de 1545: Epístola, col. 858. t Ibíd. col. 874. I Melanchthonis Epist. col. 494, 522, 911. Strype s Mem. of Cranmer, p. 404. Gerdesii Serin. Antiquar. torn. iii. p. 644; iv. 666. Se pueden encontrar cartas suyas en Gabbema, Collect. Epist. Clar. Viror. p. 40; Olympiae Moratae Opera, p. 333; Fox s Acts and Monuments, p. 1628, edit. 1596; y en la Biblioteca de Corpus Christi; Nasmyth s Catalogue, no. cxix. 94. Enzinas fue el autor de una traducción al español de las Vidas de Plutarco (Antonii Bibl. Hisp. Nova, torn, i. p. 422) y de " Breve Description del Pais Baxo, y Razon de la Religion en Espana ;" Esta última obra, según Gerdes, contiene la narración de su encarcelamiento y fuga, y fue impresa tanto en latín como en francés. (Gerdesii Florilegium Librorum Rariorum, p. 111. Pellicer, Ensayo, p. 80***********
Enzinas salió de la imprenta, una traducción al español de los siete Salmos penitenciales, el Cantar de los Cantares, y las Lamentaciones de Jeremías, fue impresa en Amberes por Ferdinand Jarava, quien, tres años antes, había impreso el Libro de Job, y los Salmos para el oficio de los muertos, en el mismo idioma y en el mismo lugar. Allí, existe también una copia de un salterio español en letra gótica, sin fecha, pero aparentemente antiguo.*
Los judíos parecen haber tenido tempranamente traducciones del Antiguo Testamento, o partes de él, en español. En 1497, sólo cinco años después de su expulsión de la Península, imprimieron el Pentateuco en esa lengua en Venecia. En 1547 esta obra fue impresa en Con tantinopla en caracteres hebreos, y en 155,2 fue reimpresa en el mismo lugar en caracteres romanos.! En 1553 imprimieron en Ferrara dos ediciones del Antiguo Testamento en español; una editada por Abraham Usque, y la otra por Duarte Pinel.
Los bibliógrafos han sostenido en general que la primera de estas estaba destinada al uso de los judíos, y la última al uso de los cristianos;J opinión que no parece tener buenos fundamentos.
En la época en que Egidio fue arrojado a prisión, varios de sus amigos religiosos se alarmaron por su seguridad y se refugiaron en Alemania y Suiza. Entre ellos estaban Juan Pérez, Casiodoro de Regna y Cipriano de Valera, que eran industriales . 448. t Tal es la opinión de Wolfius (Bibl. Ilcbr. torn ii. p. 451), a quien han seguido Clemente, Brunet y Dibdin en sus Edes Althorpianae, torn. i. p. 86. Cassiodoro de Reyna, Amonestacion, antepuesto a su traducción española de la Biblia.
Rodríguez de Castro, Bibl. Espan. i. 401-408; donde se examina la opinión de los escritores a que se refiere la nota precedente.
Usque dedicó su edición a doña Gracia Naci; y Pinel al duque de Ferrara. Este último adopta la era cristiana y en la traducción de Isaías vii. 14. hace uso de la palabra virgen, mientras que el primero usa moza. Pero concuerdan exactamente en su traducción de todos los demás pasajes que han sido objeto de disputa entre judíos y cristianos; y las versiones son casi enteramente las mismas.
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