CORNELIA
BORORQUIA
O LA VÍCTIMA DE LA INQUISICIÓN
AUTOR: LUIS GUTIERREZ
45-49
«CORNELIA BORORQUIA» CONTRA «EL EVANGELIO EN TRIUNFO»
Quiza el lector se este preguntando .no es Cornelia Bororquia, en resumidas cuentas, un tratado mas sobre la tolerancia religiosa inspirado en la lectura de filosofos ingleses y franceses del siglo XVIII? .Donde reside entonces su interes?
Es cierto que Locke murio en 1704, Voltaire en 1778 y d’Holbach en 1789. Tambien lo es que Inglaterra, desde el Bill o f rights (1689) aparece ante todo Europa como un modelo de tolerancia religiosa y asi lo proclamara Voltaire en Lettres philosophiques (cuya primera edicion —1733— se titulaba Lettres anglaises). Francia, por su parte, a partir del Edit de tolérance (1787) y, sobre todo, desde la proclamacion de los Derechos del hombre, no necesita ya interesarse por la cuestion. Pero no es menos cierto que en 1800, impulsada por el Primer Consul Bonaparte, la religion catolica parece recobrar una inquietante vitalidad. Desde octubre, los sacerdotes emigrados (especialmente a Espana) estan volviendo a ocupar sus parroquias; templos cerrados durante la revolución abren sus puertas de nuevo; oratorios y congregaciones no solo reanudan sus actividades sino que se piensa en la creacion de nuevas asociaciones religiosas como la Mariana del P. Chaminade75. Mas aun, se publican en 1800 unos Annales philosophiques... continuadores de Annales philosophiques
del Antiguo regimen y que no dudan en salir en defensa de la Inquisicion espanola76. La amenaza de implantación de un catolicismo intransigente inquieta seriamente
a los fieles de la Diosa Razon (sin olvidar que el Concordato
75 Cf. Daniel Lasagabaster, El ambiente de Guillermo Jose Chaminade exiliado en Zaragoza, !797-1800, Madrid, Ed. S. M., 1984, p. 249 ss. 76 Cf. la «Advertencia» y la nota 8 al texto de esta edición.
provoco una fuerte oposicion por parte del Cuerpo legislativo, el Senado y el Tribunal)77. Por consiguiente, y a pesar de su entusiasta declaracion en favor de la politica eclesiástica de Bonaparte, en la ≪Advertencia≫ Cornelia Bororquia no dejaba de poner en guardia al lector, muy oportunamente, contra los peligros que le acechaban si una religion omnipotente volvia por sus fueros.
Hay que tener bien presente, ante todo, que si bien la novela pudo encontrar una acogida favorable en Francia (como lo prueba la traduccion de Duelos), Luis Gutierrez redacto su obra pensando en España. Y en España si que estaba vigente el problema de la intolerancia religiosa. El inquisidor General Ramon de Arce hizo oidos de mercader a la carta que le habia enviado el Obispo Constitucional, Gregoire, en la que le pedia, en nombre del espiritu evangelico, la abolicion del Santo Oficio78. Incluso circulaba por aquel entonces en Francia una defensa de la Inquisicion escrita por un sacerdote espanol. Pero, con todo y con eso, lo mas grave era que, desde 1797, la Inquisicion española habia sido publicamente justificada por el mas celebre de sus condenados, Pablo de Olavide, antano saludado por todo el mundillo filosofico (Diderot, el primero) como la victima por antonomasia de la iniquidad inquisitorial79. Su obra El
11 Cf. André Latreille, Napoleon el le Saint-Siege, !801-1808, París, 1935. 78 Lettre du citoyen Gregoire, eveque de Blois, a d. Ramon Joseph de Arce, archeveque de Burgos, Grand inquisiteur d ’Espagne, Paris, Librairie Chrétienne, s. f. [1798], in 8.°, 24 p. Se publicó al mismo tiempo una version en español: Carta del ciudadano Gregoire, obispo de Blois. .. a D.
Ramon Josef Arce, arzobispo de Burgos, inquisidor generai de Espana, París, Impr. Christiana (sic), 1798, in 18.°, VI + 48 p. 79 Cf. Marcelin Defourneaux, Pablo de Olavide ou /’Afrancesado
(!725-1803), París, P. U. F., 1959, especialmente el capítulo XI: «L’Europe des lumières et le procès d’Olavide» (p. 365-375) y «Appendice I: la biographie
d’Olavide par Diderot» (p. 471-475).
Evangelio en triunfo o Historia de un Filósofo desengañado constituia, en el fondo, un acto de contricion acompañado de una justificacion (de hecho y de derecho) del Santo Oficio,
mucho menos terrible que los tribunales revolucionarios del Terror80). A pesar de haberse publicado anonimamente, este imponente libro (cuatro tomos in 4.°) conoció desde su primera edicion en Valencia un exito enorme: dos tiradas seguidas (1797-1798) por los hermanos de Orga; una nueva publicacion (1799) en Madrid por Josef Doblado —que sacara
otras dos ediciones en 1799—, y una cuarta en 180081.
El exito comercial fue tal que no faltaron ediciones piratas (ello fue objeto de un proceso en 1803 82).
Añádase a todo lo dicho que la Inquisicion mostraba una particular actividad en 1801, contra los jansenistas principalmente 83 (solo en un centro docente como el Colegio Seminario de San Fulgencio de Murcia, 22 profesores y 11 alumnos fueron encausados aquel an o 84), y juzguese si la
80 Vid. Gérard Dufour, «Olavide y la Revolución francesa» en Actas del Coloquio Internacional sobre «La Revolución francesa y la Península ibérica» (Madrid, 1986), de próxima publicación. 81 Cf. Gérard Dufour, «Le Village idéal au début du XIXo siècle selon El Evangelio en triunfo de Pablo de Olavide», en L ’Homme et l ’espace dans la litterature, les arts et l ’histoire en Espagne et en Amerique latine au XIXo siecle, Université de Lille III, 1985, p. 22-23. 82 AHN, Consejos, 5566, expediente n.° 26, Dona Tomasa Arellano,
Marquesa Viuda del senor Miguel de la Vega sobre que se recobren los ejemplares impresos en Barcelona de la obra titulada El Evangelio en triunfo, mediante haber recaido en esta interesada el privilegio concedido para su impresion. 83 Cf. Joël Saugnieux, Un Prelat eclaire: Don Antonio Tavira y Almazan (1737-1807). Contribution a l ’etude du Jansenisme espagnol, Toulouse, 1970, p. 223-250, y Paula de Demerson, Maria de Sales Portocarrero (Condesa del Montijo). Una figura de la Ilustracion, Madrid, 1975, p. 233 ss. 84 A. Viñao Frago, «El Colegio Seminario de San Fulgencio: ilustración, liberalismo e inquisición» en Areas (Murcia) n.° 6 (1986), p. 41-42.
inquietud del autor de Cornelia Bororquia con respecto al Santo Oficio carecia o no de fundamento.
Cornelia Bororquia se enfrento asi a Pablo de Olavide.
Dos victimas de la Inquisicion, una imaginaria, empedernida, totalmente inocente, contra un autentico hereje formal, arrepentido por su experiencia de los acontecimientos revolucionarios de Francia.
Esta oposicion la expreso claramente Gutierrez eligiendo para su relato la misma forma literaria que Olavide en El Evangelio en triunfo: la novela epistolar.
La antitesis es evidente desde el principio del relato cuando en la carta V (IV de la primera edicion) relata el furor que ciega a Vargas hasta el punto de maltratar a Meneses quien, considerandose ofendido, le causa con su espada una herida que el cree mortal.
Este episodio novelesco no es absolutamente necesario para el desarrollo de la intriga de Cornelia Bororquia, pero permite un paralelo con el principio de El evangelio en triunfo
, cuando el Filosofo piensa tambien haber herido mortalmente a un amigo suyo en un desafio motivado por un acceso de colera85.
Que no se trata de una mera coincidencia lo prueba el hecho de que en sus adiciones de la segunda edicion volvió Gutierrez a utilizar otra peripecia de El evangelio en triunfo:
cuando logra Vargas escapar de las carceles inquisitoriales, huye a campo traviesa sin saber adonde. Exactamente como el Filosofo de Olavide, despues de creer que habia matado
a su amigo. El paralelismo de ambos episodios servira para poner de relieve las divergencias de las reacciones finales de los dos personajes: mientras que el Filosofo de El Evangelio
en triunfo se despierta tras una noche pasada a cielo raso al oir las campanas del convento donde irá a refugiarse, y se desengañará de sus principios filosoficos, a Vargas son los
85 El Evangelio en triunfo, I, p. 20 de la edición de Madrid, Joseph Doblado, 1798.
trinos de los pajaros los que le sacan del sueño y, por su parte, acaba rechazando la religion catolica.
No terminan aqui las coincidencias entre El Evangelio en triunfo y Cornelia Bororquia.
El hecho de que Cornelia sea hija del gobernador de Valencia, por ejemplo, hace pensar que fue tambien en la ciudad del Turia donde se publico por vez primera El evangelio en triunfo y gracias a la intervención persorial de don Luis de Urbina, sobrino de Olavide
y, curiosamente, gobernador de Valencia86.
Del mismo modo, hay inverosimilitudes en la obra de Luis Gutierrez que no lo son tanto a la luz de la de Olavide.
.Como explicarse que la hija del gobernador de Valencia, que vive en esta ciudad, sea cortejada por el Arzobispo de Sevilla?
El propio autor de Cornelia Bororquia era consciente de tal anomalia, puesto que intento justificarla en el interrogatorio de Cornelia por los inquisidores, y en la primera edicion enumeraba, en la carta IX, toda una serie de motivos (a cual menos convincente)
para justificar la ida de Bororquia a Sevilla y de Vargas a Valencia.
Si se esforzo por encontrar una justificación fue porque se trataba de una peripecia escrita adrede y, por consiguiente, con una significacion precisa.
No tenemos
que ir muy lejos para hallarla: cuando Olavide cayo en manos de la Inquisicion era Asistente de Sevilla. Sevilla y Valencia representaban, como vemos, dos etapas de una vida
intelectual que le llevo de la Ilustracion a la beateria. Pues bien, Cornelia Bororquia seguira el camino inverso: de Valencia a Sevilla, donde sufrira el ultimo suplicio. La conclusion que los lectores de El Evangelio en triunfo debian sacar tras la lectura de Cornelia Bororquia no podia
estar mas clara.
86 Luis de Urbina (1722-1799) fue nombrado Gobernador y Capitán General del Reino de Valencia por Real Orden del 26 de febrero de 1795. Cf. Elogio del Excelentisimo Senor D. Luis de Urbina y Zarate, Teniente General de los Reales Exercitos, del Supremo Consejo de la Guerra, Gobernador y Capitan General del Reino de Valencia, Presidente de su Audiencia,
Caballero de la Orden de Calatrava, Gran Cruz de la distinguida Orden espanola de Carlos III, y Gentilhombre de Camara de S. M. con Entrada,Director de la Real Sociedad de Amigos del Pais de Valencia, leído en la junta de la misma Sociedad en II de diciembre de 1799 por uno de sus socios. Impreso de acuerdo de la misma Sociedad, Valencia, 1800, in 8.°, 30 p. La muerte de Urbina ocurrida el 24 de enero de 1799, fue anunciada el 8 de febrero por la Gaceta de Madrid, que le consagró una noticia necrológica, reproducida en Elogio..., pp. 29-30, nota. 87 Juan Antonio Llorente, Anales de la Inquisicion de Espana, I,p. XXI. 88 Marcelino Menéndez y Pelayo, op. cit., p. 29, nota.89 Reginald F. Brown, op. cit., p. 63, nota. 90 Vargas. A tale of Spain, London, 1822, 3 tomos. Vid. Mario Méndez Bejarano, Vida y obras de Jose Maria Blanco y Crespo (Blanco White),
Madrid, 1921, p. 439 ss.
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