REFLEXIONES SOBRE MISIONES- 493-497

INTRODUCCIÓN A LA BIBLIA ESPAÑOLA

EN LA  REPÚBLICA AMERICANA

DE GUATEMALA

FREDERICK CROWE

LONDRES, 185

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Antes de fines de 1849, el Sr. Kingdon había comprado un terreno de plantación en las orillas del río Old, sobre el cual se construyó una casa y fundó así su quinta estación misionera desde su llegada cuatro años antes. El lugar elegido estaba a unas veinte millas de Belice, en un vecindario muy poco poblado, donde sus estudios y trabajos de traducción del maya se verían interrumpidos poco por cualquier oportunidad para trabajos más activos, aunque podrían serlo por las visitas de excursionistas y buscadores de placer río arriba. Sin embargo, se hizo un esfuerzo

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 para reunir a la gente dispersa allí, y una media docena de niños se formaron en una escuela, y recibieron instrucción durante una hora al día. Las reuniones para el culto se llevaron a cabo en la misma escala reducida. El Informe de la Sociedad para ese año registra 334 libras esterlinas 100 dólares gastados en esta su única estación en América Central, y que para 1850 se destinaron 408 libras esterlinas 100 dólares a la misma obra; mientras que la suma total reportada desde la rupción como dedicada a este objetivo, hasta el 30 de marzo de 1850, es de sólo 2.192 libras esterlinas 9 chelines 4 peniques. Un poco más de una cuarta parte de esta suma habría construido la espaciosa casa de reuniones necesaria para la iglesia en Belice.

Más arriba del mismo río, en la estación de Eehoboth, el Sr. Henderson informó que el hermano Joseph Kelly se encontraba "muy bien. Es constante y la gente lo respeta mucho". El 1 de abril había bautizado a cuatro conversos más en Baker's. Después de esto sufrió una grave aflicción física, pero fue restaurado graciosamente.

 Aún más arriba del río, en un lugar llamado Duckrun, a una semana de remo de Belice, hay un asentamiento de quizás 500 personas que residen en los límites de lo que se consideran límites británicos.

Estas personas estaban tan ansiosas por obtener la residencia de un maestro entre ellos, que redactaron un documento firmado por 104 cabezas de familia, solicitando al Sr. Henderson que les enviara un instructor religioso, proponiendo cubrir todos sus gastos, e incluso ofrecieron imponer una multa de 105. a todos los que no asistieran al culto del sábado. "¡Pobres!" añade el Sr. Henderson, "¿No necesitan instrucción?" El hermano Alexander Kerr estaba experimentando algunas de las dificultades del oficio pastoral. La iglesia en Backlanding estaba dividida y desdichada, ya que se había permitido que la influencia del mundo asumiera la ascendencia sobre las mentes de algunos de los miembros.

 "De Sibun", dice el Sr. Henderson, "una especie de primicia de los trabajos del hermano Thurton ha aparecido en la persona de un hombre africano que vino a verme la semana pasada, expresándose de tal manera que dio buena evidencia de una obra de gracia en su alma. Ha sido aceptado para el bautismo". Desde entonces se ha convertido en miembro.

El lector atento, que ha seguido a la antigua iglesia misionera en toda la dolorosa providencia a través de la cual Dios se complació en conducirla, no se sorprenderá al saber que

OPINIÓN DE LAS SOCIEDADES MISIONERAS 495

Los hermanos de Honduras Británica tenían poca confianza en la mera gestión de Sociedades y Comités; pero las lecciones prácticas que se les enseñaron tan clara y enérgicamente los habían llevado aún un paso más allá.

Habiendo visto y sentido el abuso que se hacía del poder delegado, y que incluso las iglesias de Cristo de hecho se vieron obligadas a sucumbir a él, llegaron a la conclusión de que las iglesias y no las sociedades eran las encargadas de la evangelización de los incrédulos, y que cuanto antes las iglesias reanudaran su propia obra, más bendiciones se acumularían para ellas mismas y mayor éxito tendrían sus labores. En resumen, se convencieron de que sustituir cualquier organización o instrumento de artificio humano por lo que ha sido instituido divinamente es antibíblico, presuntuoso, incrédulo, y debe resultar, en la misma medida, vano y perjudicial.

En una carta dirigida al Sr. Crowe, aproximadamente por la misma época, el Sr. Henderson dice: "Si los bautistas renunciaran a sus queridas predilecciones, y reemplazaran a la Sociedad por un modo más bíblico de llevar a cabo misiones a los paganos, ¡cuán honorable sería! ¡Cuán exitosos no debemos esperar que resulten en el futuro! Misiones bautistas a las Indias Occidentales emprendidas por iglesias en diferentes partes de Gran Bretaña, digamos una a Antigua, una a San Vicente, una a Barbados, etc., luchando juntas, pero en acción separada e independiente, y recibiendo información cada quince días de sus misioneros. ¡Cuán alentador sería tal estado de cosas! Miren a la pobre Jamaica lisiada, después de todo lo que se ha hecho por ella, sin una sola isla vecina a la que haya enviado un misionero (hasta donde yo sé)

"Como Juan en visión, que debe ser llevado al desierto para ver correctamente la posición de la iglesia, así encuentro que fuera de la conexión con las Sociedades Misioneras, mejor que en ella, se puede discernir el verdadero carácter de las misiones modernas.

 Hermano, en su visita a las iglesias, insista en que no se puede esperar ninguna acción saludable y exitosa en las misiones, hasta que regresen al modelo del Nuevo Testamento. Los movimientos y fondos están completamente bajo el control de la iglesia".

En una carta fechada el 11 de diciembre de 1849, justo después de haber leído la respuesta a "Belice", titulada "Honduras", el Sr. Henderson dice:

— ¡Qué documento, querido hermano, es 'Honduras', para depositarlo en la Biblioteca Bautista de Belice! Es muy satisfactorio para mí.

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. Todavía me encuentro en posesión de más hechos que habrían dado lustre a la verdad, pero temo que la obra ya es más grande de lo que será bueno para sus fieles.

"De la Sociedad Misionera Bautista dice: "No sirve de nada argumentar que hay cosas buenas en ella. No se apoya en ningún fundamento denominacional. Hace sesenta años no existía; es en sí misma una anomalía perfecta. Como bautistas no podemos cumplir nuestra confianza en Cristo sin misiones, pero por este monopolio de las misiones por parte de la Sociedad, se secularizan y pervierten. ¿No muestra esto la historia de la Sociedad tanto en las Indias Orientales como en las Occidentales? Además, cuando se constituyó originalmente la Sociedad, ¿los hombres más responsables de su carácter hablaron de ella como si abrazara sus puntos de vista sobre el modo de conducir misiones? Creo que no; pero solo como un sustituto hasta que la iglesia despertara al verdadero modo de conducirlas. Como bautistas, tuvimos el honor de liderar en lo que en ese momento era mejor que dejar a las naciones paganas en su ignorancia. Cuán poderoso es el impulso, deja que lo diga el estado actual de las cosas. Puede que se nos conceda nuevamente liderar. Vaso Durante los últimos cincuenta años se ha avanzado mucho en la preparación de las mentes de los cristianos para actuar según los principios del "Nuevo Testamento". Ha llegado el momento de que la iglesia se ponga manos a la obra.

"En este asunto, el Nuevo Testamento enseña claramente que las misiones deberán surgir de una iglesia o iglesias y ser dirigidas por ellas; y sostengo que hemos perdido mucho de nuestro éxito en el extranjero por pasar por alto esto.

En lugar de que los cristianos depositen sus contribuciones en un fondo general, que una iglesia, o si es demasiado pequeño, que dos o tres iglesias resuelvan una misión en un continente, un país o una isla, y envíen a un hermano o hermanos como el Señor proporcione de entre ellas, los sigan con oración y se comuniquen directamente con ellos en su campo de trabajo elegido. ¿No proporcionaría el Señor hombres y dinero, y bendeciría el proceso? Sin duda que lo haría. Lo ha hecho. Que estos se multipliquen en Occidente y Oriente, emulándose unos a otros en santos esfuerzos, y pronto las iglesias en casa saldrán con fuerza: la fuerza de la fe y el amor por las misiones. En el sistema actual nunca lo harán, estoy convencido; pero, amargados y desilusionados, contribuirán de mala gana y con parsimonia. Anhelo ver este estado de cosas. "Sólo que * * la iglesia bautista ore primero y considere bien el tema, y ​​vea si un hermano no llora*** CUARTA REUNIÓN PÚBLICA NATIVA E INFORME. 497

rápidamente,  Aquí estoy, envíame a mí.' Por ejemplo, que sea a Barbados a donde lo envíen; porque a pesar de todo lo que se habla de misiones en las Indias Occidentales, todavía no se ha cubierto una décima parte de los lugares.

 Que el hermano comience, llevando consigo una comprensión completa de su posición en la iglesia; ambos fuertes en la fe de una obra divina. Su pasaje, su equipo, su ubicación en la isla, todo se pondría en orden, y pronto veríamos cómo obraría el Señor.

Que se le advierta que predique el evangelio a los pobres, quiero decir, que empiece por ellos.

 Entre los errores de la Sociedad, los ricos han compartido demasiado sus cuidados.

 Hasta donde he visto, los esfuerzos de los Misioneros de la Sociedad se han dirigido más a los europeos, la clase de los patrones, que a la mayor parte de la población.

 Que se le instruya para que encuentre empleo, si es posible, durante la semana, al menos por un tiempo, hasta que una congregación en el lugar lo releve del trabajo.