jueves, 1 de agosto de 2024

SUPRESIÓN DE LA REFORMA EN ESPAÑA 43-45

HISTORIA, PROGRESO Y SUPRESIÓN DE LA REFORMA EN ESPAÑA

SIGLO XVI.

 THOMAS McCRIE,

D. D. PAUL T. JONES, AGENTE EDITORIAL. 1842

43-45

Los biógrafos de Jiménez lo presentan como el autor de la reforma de todas las instituciones religiosas de España, pero es evidente que su éxito fue parcial y se limitó principalmente a su propia orden. En la medida en que procedían según los principios rígidos del monacato, las normas que introdujo eran antinaturales y perniciosas, y las que favorecían la moral fueron pronto barridas por la creciente marea de corrupción. Se ha dicho que Jiménez abolió una serie de prácticas supersticiosas que se habían infiltrado en el culto de la iglesia española durante la Edad Oscura; y como prueba de ello se nos dice que revivió el oficio mozárabe y lo designó para que se utilizara en todas las iglesias de su diócesis. Pero los escritores que hacen esta afirmación han caído en un error, tanto en lo que respecta a lo que hizo el cardenal como en lo que respecta al objetivo que tenía en mente. Al darse cuenta de que el oficio mozárabe había caído en desuso en las seis iglesias de Toledo, en las que se había ordenado su uso por una antigua ley, quiso conservar esta venerable reliquia de la antigüedad. Con este fin, encargó a Alfonso Ortiz, uno de los canónigos de su catedral, que recopilara todas las copias de esa liturgia que pudieran encontrarse; y,

* Martyr, et Gomecius, ut supra. t De Robles, Vida del Cardenal Ximenes, p. 68. I Gerdesii Hist. Reform, tor. i. p. 15. Véase antes p. 26.

Y como las letras góticas en que estaban escritas se convirtieron en romanas, hizo que se imprimiera la obra.* Algunos años después, erigió una capilla en la iglesia catedralicia, con una dotación para trece sacerdotes, cuyo deber era celebrar el servicio de acuerdo con esa liturgia. 4 Hay razones para pensar que ordenó que se usara también en ciertas festividades en las iglesias comúnmente llamadas mozárabes; pero es seguro que la orden no se extendió a las otras iglesias de su diócesis. Tan lejos estaba de su intención hacer alguna innovación en las formas existentes de culto, o suplantar la romana por la antigua liturgia española, que interpoló su edición de esta última, para hacerla más conforme a la primera; destruyendo así su carácter y uso como documento antiguo. Entre estas interpolaciones se encuentran "una oración para la adoración de la cruz", y oficios para varios santos que vivieron antes y después de la compilación de la liturgia; pues los antiguos godos y mozárabes no conmemoraban en su servicio público a nadie más que a los mártires. Fernando de Talavera, arzobispo de Granada, dotó, casi al mismo tiempo, una capilla en Sala manca, en la que el servicio continuó celebrándose según este ritual a finales del siglo XVII

. De las afirmaciones ya hechas y de lo que sabemos de otros países, se puede presumir que * El Misal Mozárabe se imprimió en Toledo en el año 1500. (Méndez, Typogr. Esp. p. 307.) El Breviario se imprimió en el mismo lugar en el año 1502. (Quintanilla, p. 116. Archivo Complutense, No. 13.) t En 1512. t Marsollier, Historic du Ministere du Cardinal Ximenes, tor. ii. p. 42 44. De Robles, del Cardenal Ximenes, y Officio Gotico Muzarabe, p. 302. En el Misal Mozárabe, tal como se publicó en 1500, las palabras de la consagración en la eucaristía están tomadas exactamente de los evangelistas. Pero se consideró peligroso practicar este modo; y, en consecuencia, a los sacerdotes se les proporcionó un trozo de papel en el margen, que contenía la forma romana de consagración, que hicieron uso. (Ib. p. 287, 288.) Poco a poco, la forma mozárabe cayó en desuso en la capilla destinada a ella; y en 1786, cuando Townsend visitó Toledo, no había nadie presente en el servicio excepto él mismo y el sacerdote oficiante. (Viajes, i. 311, 312.) Illesces, Hist. Pontifical, torcido i. f. 269.

 que el clero español había caído muy bajo en materia de conocimiento, y que las absurdeces que uno de sus compatriotas expuso después con tanta ingenio en Fray Gurundio, no eran menos comunes ni menos ridículas antes del renacimiento de las letras. Pero sobre este punto no nos queda hacer conjeturas. En un discurso a la reina Isabel, el cardenal Ximenes reconoce la gran ignorancia que prevalecía entre los sacerdotes.* Esto condujo a la adopción de las opiniones más absurdas y a la práctica de las supersticiones más extravagantes. Las leyendas y vidas de santos formaban la lectura favorita de los devotos, mientras que el vulgo se alimentaba de las historias de milagros cotidianos que los sacerdotes y frailes administraban para su credulidad.

La doctrina de la inmaculada concepción de la Virgen encontró creyentes en otros países; pero España podía jactarse de tener una orden de monjas consagradas al honor de ese misterio recién inventado. La doctrina de la transubstanciación, que muchos, incluso en esa época, no podían digerir sin dificultad, no era una prueba de fe para un español. "

¿Crees que esta hostia es el cuerpo del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo?" era la pregunta que los párrocos de Valencia, en el siglo XIV, solían hacer a los moribundos; y al obtener una respuesta afirmativa, le administraron la hostia. Otro intento de extender un poco más el misterioso proceso se topó con mayor rechazo. Eimeric, el autor de la célebre Guía de los Inquisidores, escribió contra Bonet 4 y Mairon, quienes sostenían que San Juan Evangelista se convirtió en el verdadero hijo de la Virgen, como consecuencia de que su cuerpo se transubstanciara en el de Cristo, por las palabras pronunciadas en la cruz, Ecce filius j He ahí a tu hijo.1[. * Quintanilla, pág. 21. t Ibid. pág. 2932. I Antonii Bibl. Hisp. Vet. torn. ii. págs. 187, 188.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ENTRADA DESTACADA

CROWE SE EMBARCA PARA EL NUEVO MUNDO- 517-522

INTRODUCCIÓN A LA BIBLIA ESPAÑOLA EN LA  REPÚBLICA AMERICANA DE GUATEMALA FREDERICK CROWE LONDRES, 1850 517-522 Los pocos obst...