EL SILENCIO DE DIOS Y “EL TRUENO DE FUEGO”- "MI HISTORIA DE LOS DÍAS SÁBADOS"

 Sábado,  5 de oct. de 2024

El autor dedica esta historia al PADRE ETERNO, A MI SAVADOR JESUCRISTO Y  E.S.

Por el autor del blog - un apasionado por la historia de antaño

EL SILENCIO DE DIOS Y “EL TRUENO DE FUEGO”

¡Alerta, Alerta! Ataque por  babor.

No sabía si me encontraba en un viejo galeón de guerra del siglo XVI, o en un  destructor de la segunda guerra mundial.

Corrí del puente de mando, hacía una de las ametralladoras antiaéreas, y al intentar  dispararla, no sentía el metal en mis manos, solamente sentía un vacio, en todo caso,  el material se me escurría como cera en  mis manos, decía dentro de mí:

“”¿Qué pasa?¿Estaré soñando? Los barcos enemigos atacan nuestra flota, y hunden  barcos.

Mi imaginación no da para defenderme del enemigo. “”

La metralla del enemigo barría la cubierta de mi nave.

 “”Díos mío, ¿ Donde éstas? ¿Por qué clamo a ti, y no recibo ayuda? ¡He sido abandonado a mi suerte! “”

Muchas eran mis reflexiones y angustias, cuando una bala de cañón al estilo de las batallas de los piratas de antaño, alcanzó mi barco, y volé por los aires debido al impacto.

¡No supe más!

Sentía que caía en un pozo profundo.

En una espiral sin tiempo

¿Cuánto tiempo pasó?

Desperté en una cómoda cama de hospital ,un médico  me dijo;

— ¡No temas!  En realidad no tenías grandes heridas. Tu batalla era más emocional. Estabas ya con dudas, acerca del potencial de tus armas.—

¿Dónde estoy? ¿Dónde está mi nave?

—!Estás en el silencio del Señor¡— fue la respuesta

—No entiendo, ¡Explíquenme!—

—Tu nave está siendo reparada en estos momentos.  Tenía ya muchas grietas de debajo de la línea de flotación. Tus armas accionadas por fe, ya no estaban siendo entendidas y accionadas.

Ahora mismo está siendo reparada en los astilleros y a su tiempo saldrá  como un tigre de bengala. —

Después me dieron a beber, un vaso de agua cristalina, proveniente del claro manantial de la fuente de la vida.

Desperté en medio de la batalla, y observé que en el cielo  muy arriba  nuestros cazas se batían en reñido duelo con los enemigos.

Un grupo de buques contrarios se acercaban al mío con intenciones de hundirlo.

Inmediatamente dí la orden de preparar un cañón.

—Preparen el cañón número 1—

En cuestión de un parpadeo, di la orden

—“fuego”—          

Las 40, 000 toneladas de peso de mi destructor, fueron sacudidas por la tremenda fuerza de la explosión. Su enorme estructura tembló de  extremo a extremo. El control de descarga, mecanismos de timón, localizador de submarinos, brújula y demás componentes sensibles, vibraron de tal manera, que pensé que habían sido dañados.

Al disparar nuestro primer torpedo se levantaron a su alrededor olas gigantes de 8 metros de altura. A su paso las aguas hirvieron a 2,000 grados. Se llevó por delante varias embarcaciones contrarias.  . Siguió directo buscando su presa . Era cuestión de segundos el impactar la nave del segundo comandante enemigo….

EVANGELIO EN BELICE -497-504

INTRODUCCIÓN A LA BIBLIA ESPAÑOLA

EN LA  REPÚBLICA AMERICANA

DE GUATEMALA

FREDERICK CROWE

LONDRES, 185

497-504

"¡Comiencen, comiencen! Estamos en peligro, incluso en las Indias Occidentales, de hundirnos. ¿Por qué? La nota clave ha sido tocada demasiado alto.

 Altas aspiraciones de celo, en lugar de las acciones santas y humildes de una fe castigada. Pero recuerdo que una palabra es suficiente para los sabios. No debería detenerme tanto en lo que plumas más capaces tratarán. En breve, dejemos que las iglesias tengan sus propias misiones y controlen sus propios fondos". En una reunión de los hermanos, a quienes la iglesia confió la administración de su fondo de misiones, celebrada el 5 de enero de 1850, estuvieron presentes los hermanos York, Davies, Braddick, Kerr, Cain y Henderson; habiendo informado el hermano Henderson que había recibido de Inglaterra, a través de los fideicomisarios del fondo de Honduras, 50/. en bienes y 100/. En efectivo, se resolvió que el hermano Henderson escribiera y acusara recibo de la suma antes mencionada de 150 chelines y que la iglesia ofreciera su agradecimiento a los amigos de Inglaterra que han contribuido y a los hermanos William Bowser, William Norton y James Oliver, quienes amablemente se han hecho cargo de la administración de este fondo.

La cuarta reunión pública en apoyo de las misiones nativas se celebró en la capilla wesleyana el 9 de enero. Los gastos del año fueron de 114 chelines y los ingresos de sólo 52 chelines, lo que dejó un déficit de 62 chelines; pero esto fue una mejora con respecto al año anterior, especialmente porque se hizo un esfuerzo arduo entre los miembros después de que se cerraron las cuentas. Sobre este punto, el Sr. Henderson

 49S EL EVANGELIO EN CENTROAMÉRICA.

 dice: "El año pasado, de todas las fuentes en este país, recaudamos poco más de 150 dólares para este fondo; este año, hemos recaudado unos 380 dólares; de modo que, si no hubiéramos ampliado nuestras operaciones, nuestros fondos habrían sido excesivos. Pero creo, querido hermano, que es de esta manera que el Señor quiere que actuemos en su causa; andando por fe, convencidos del deber de actuar, y luego actuando con fe en la fidelidad divina. De hecho, será muy gratificante para nosotros conservar los fondos recibidos de Inglaterra en su totalidad para la construcción de este año".

 El informe indicaba que, a principios de año, había 184 miembros; seis habían sido excluidos; seis pertenecientes al Segundo Regimiento de las Indias Occidentales habían sido despedidos, y se había ordenado a sus respectivas compañías que se fueran de Belice; cuatro habían muerto, lo que supuso una reducción de dieciséis. Por otra parte, tres habían sido restaurados, y veinte habían sido recibidos por la profesión, lo que hacía que el aumento fuera de veintitrés, y una clara adición de siete a la iglesia en Belice, que ahora contaba con 191 miembros. Se habían bautizado en Baker's, cuatro; en Belice, cinco: en total, nueve personas. En una reunión posterior de la iglesia, se acordó que, como el hermano Thurton había dado tanta satisfacción a la iglesia en la administración de la estación en Sibun durante dos años, se lo debería colocar en el mismo nivel que el hermano Kelly en Baker's; es decir, administrar la cena a los miembros de la iglesia que residieran cerca, así como el bautismo, cuando estuviera satisfecho con la profesión de los candidatos.

 En cuanto a este período, el Sr. Henderson dice: "Todos los maestros han estado presentes con nosotros esta temporada, excepto el hermano Warner y el hermano Crowe. Con ocasión de la reunión general de oración misionera el 1.º de mes, cuando se llevó a cabo una reunión con gran asistencia y que inspiró alegría, después del curso habitual de procedimiento, se propuso y se llevó a cabo de inmediato que un hermano, en nombre de todos, ofreciera una oración especial por el hermano Crowe, y la causa que lo detiene en Inglaterra.

 "En nuestra reunión del comité misionero, anoche (10 de enero), cuando todos los hermanos estuvieron nuevamente presentes, se trataron los asuntos del año pasado y los del presente que tenemos ante nosotros, con los hechos relacionados con la causa en este país que nos reunió. Me sentí bien de estar allí, y como todos parecían actuar como hombres, libres y llenos de trabajo, pensé que esto es mucho mejor que la dependencia de una Sociedad que podría haber sido al mismo tiempo.

 Todos se han ido esta mañana, para estar en sus puestos antes del sábado, llevando cuentas saldadas y adelantos para el año siguiente.

 Cuando esta carta salga, a las seis de la tarde, estaré solo de nuevo, y tendré tiempo para respirar, por así decirlo: siento la ausencia de una. ¡Pero paz! Iré a verla".

 El capitán Thomas había estado con los hermanos en esta interesante temporada, y se sintió inmediatamente feliz en su propia alma y les fue de gran ayuda. El señor Kingdon todavía estaba en su plantación río arriba, y había rumores de que esperaba su regreso. No había participado en ninguna de las reuniones públicas de la temporada.

 En la estación más remota y recientemente formada en Stann Creek, el hermano Michael había hecho una plantación y continuaba alegre, trabajando incesantemente. Se sentía que la empresa era grande para él, y el período crítico, ya que pondría a prueba toda su energía y perseverancia.

El Sr. Henderson dice que la gente de allí " valora el privilegio de escuchar acerca de la religión en su propio idioma, lo cual es una característica completamente nueva en su enseñanza.

Los españoles les enseñaban en latín o en español, los wesleyanos en inglés. Son atentos, y nuestro hermano apenas tiene espacio para todos los que atienden". La estación recientemente reanudada en la isla de Ruatan fue evidentemente bendecida bajo la administración del hermano Warner, quien estaba muy complacido por la recepción que se le dio allí. El Sr. Henderson escribió al respecto el 11 de julio: "En Ruatan ha comenzado un movimiento favorable. Uno de los líderes wesleyanos ha entregado su boleto y ha buscado el bautismo de manos del hermano Warner.** El 22 de abril, añade: "Recientemente recibimos una visita del hermano Warner de Ruatan. Vino para ver que se hicieran sus cuentas anuales y para llevar consigo provisiones. Parece tener las manos y el corazón llenos y buenas perspectivas de éxito. Espero oír hablar de un bautismo este mes, ya que varios se han ofrecido. De hecho, hay un gran revuelo entre los wesleyanos allí, quienes declaran que nunca antes se les había presentado la verdad. El Sr. Webster, superintendente metodista, ha escrito al hermano Warner, culpándolo por predicar doctrinas bautistas".

De los avisos ocasionales publicados en el Honduras Watchman, parecería que el reclamo británico sobre esta isla ha sido abandonado nuevamente, y el apoyo oficial del superintendente de Belice una vez más retirado.

 Un resultado inmediato ha sido que los colonos alentados a ocupar la isla, que ahora ascienden a unos 2.000, se han encontrado sin los medios para mantener el orden; desde entonces han sido frecuentes los actos ilegales, tanto allí como en Bonacca, y se presume que ha habido varios encuentros hostiles entre los residentes y los españoles, desde tierra firme.

A principios de 1850 se convocó una reunión pública de los habitantes, en la que el teniente comandante Jolly, de la goleta de Su Majestad Bermuda, declaró: "Su Excelencia el Gobernador de Jamaica me ha ordenado informarles que deben seguir adelante y promulgar sus propias regulaciones locales. Hagan lo mejor que puedan por ustedes mismos: no se permitirá ninguna interferencia con su forma de gobierno y se brindará la protección de la bandera británica a todos los colonos sin distinción de ningún tipo". * sin distinción de ningún tipo." * En una apelación reciente, los tribunales de Belice han declarado que no tienen jurisdicción sobre la isla. Todos los magistrados y funcionarios elegidos por los colonos allí están "obligados a prestar juramento de lealtad a la corona británica". La tendencia de tal estado de cosas debe ser evidente para todos. La injusticia de tales procedimientos es igualmente evidente. El resultado final debe esperar a que el tiempo se desarrolle: mientras tanto, todos deben salir ganando y nadie puede ser perdedor por el éxito de la estación allí. El hermano Joseph Kelly de Rehoboth. se sintió muy animado por la armonía de los hermanos que residen en Baker's Bank. El 17 de marzo, el Sr. Henderson dice que había bautizado a seis creyentes en presencia de, supongo, una congregación más grande que la que se había reunido allí en cualquier ocasión anterior.

El capitán Thomas predicó el sermón bautismal. Tuvo que subir por el río unas ocho o diez millas para abastecer de agua su barco. Partió un par de días antes, llevando consigo al hermano Braddick y a algunos miembros de su familia, de modo que Baker tuvo un gran día. Todos parecieron disfrutarlo, y confío en que las almas se beneficiaron". Durante la primera semana de abril, el Sr. y la Sra. Kingdon finalmente dejaron Belice en Mesardis para Nueva York, siendo llamados por la Sociedad Bautista [Misionera, que ahora ha decidido realmente abandonar América Central como un campo para el trabajo misionero, después de su ocupación durante veintiocho años. La casa, ubicada en la quinta estación del Sr. Kingdon, fue cedida al coronel Fancourt para 1107, para que la convirtiera en una residencia de campo, lo que demuestra que en algunos * EonJuraj WMkmm, 3Jav ​​ISth 185C.

EL CAMPO FINALMENTE ABANDONADO POR LA SOCIEDAD. 501

aspectos la ubicación no fue mal elegida. El Sr. Henderson se enteró de su salida prevista de Belice el sábado 30 de marzo, "y ayer", dice, es decir, domingo, "un poco antes del culto matutino, Se me ocurrió que, a pesar de todo, el señor Kingdon podría tener el deseo de dirigirse a los hermanos antes de su partida. Sentí que, en sus circunstancias, yo debía hacerlo. En consecuencia, le envié una nota apresurada, que el señor Adams le llevó, diciendo:

 "Estimado señor: Si se siente en libertad de predicarnos esta noche, el púlpito estará a su servicio".

Su respuesta fue

: "Estimado señor: Por razones demasiado numerosas para mencionar, debo rechazar su invitación a predicarle esta noche. Soy, estimado señor, suyo atentamente, John Kingdon".

"Así concluyó la misión de alguien cuya llegada a Belice había sido esperada con grandes esperanzas y fue recibida con gozosa gratitud, acompañada de quizás demasiadas expectativas. Algunos de los habitantes más reflexivos de Belice consideraron no poco notable que justo antes de la partida definitiva del Sr. Kingdon, los funcionarios del Establecimiento y el Superintendente tuvieran serios desacuerdos, que resultaron en la partida de los clérigos que estaban en el Settlement para Jamaica para obtener reparación, algo así como los disidentes no juramentados se habían visto obligados a hacer tres años antes. Los salarios de estos funcionarios públicos habían sido interrumpidos, y buscaron la intervención de su diócesis. " Así",

 como alguien lo ha expresado, "el hoyo que se cavó para los bautistas ha sido el mismo en el que han caído los mismos cavadores. ¡Qué maravilloso!" Tanto habían cambiado las cosas ahora que el Sr. Henderson escribió el 4 de enero de 1850: "El superintendente me visitó muy amablemente hace dos días e inspeccionó mi jardín. Habló de un remedio para la ley de matrimonio entre disidentes dentro del asentamiento, etc., curando así todas las animosidades anteriores. ¿Qué no hace el tiempo y el Dios del tiempo?" de la confianza de la iglesia y del dinero que se pueda gastar. "En una entrevista familiar que tuve con nuestro Superintendente, me atreví a proponer la compra de una parte del antiguo terreno de la misión; no tuve éxito, pero obtuve permiso para cercar la parte donde están las tumbas de mi hijo, la del Sr. Adams y la del Sr. Philpot, con permiso para visitarlas cuando lo deseemos. "

Mi pequeña hija, Mehatabel, ha sido llevada, la semana pasada, a las puertas de la muerte por disentería, pero, bendito sea el Padre de las misericordias que no ha aumentado mi dolor, ella está reviviendo rápidamente.

Una de las hermanas negras, Eliza Munro [la misma que atendió las necesidades del Sr. Crowe mientras estaba en prisión], tomó el lugar de la difunta, y velaba por ella día y noche sin recompensa, salvo la que da Aquel que sabe recompensar en el seno de los liberales sus generosos sacrificios por su nombre. Mi propia salud es buena y todo sigue como de costumbre.

"Estoy capacitando a una miembro femenina con vistas a que se convierta en maestra. Un miembro masculino muestra algunos signos de aptitud; también se le ha animado a dedicar parte de su tiempo a mejorar la escuela. Su nombre es John Bennet, pero tiene una familia a la que mantener y no sabe cómo perder tiempo con ellos".

Habiéndose decidido la construcción del muy necesario lugar de reunión en Belice, se hizo un esfuerzo para obtener las donaciones voluntarias de aquellos habitantes que estaban bien dispuestos con respecto al objetivo.

El superintendente de Su Majestad, el coronel Fancourt, tuvo el placer de obsequiar a la iglesia con diez guineas para el edificio, y el presidente del Tribunal Supremo Temple añadió cinco más. Varios magistrados y comerciantes importantes también suscribieron; de modo que, con el valor estimado del terreno, 743 dólares (o 148 chelines y 12 chelines y 6 peniques de libra esterlina) habían sido aportados el 22 de abril pasado por residentes de Belice, no miembros de la iglesia. El costo estimado de un gran edificio de madera, para el cual arquitectos hábiles dibujaron amablemente planos en Edimburgo y Glasgow, es de 600 chelines y libras esterlinas, de las cuales más de la mitad ya se había recaudado con las contribuciones conjuntas de iglesias cristianas y amigos en Inglaterra, y las donaciones

504 EL EVANGELIO EN CENTROAMÉRICA.

de amigos en el lugar. Como consecuencia de este éxito, se esperaba que los carpinteros comenzaran la construcción bajo la dirección del hermano Braddick, a más tardar en mayo.

 

REFLEXIONES SOBRE MISIONES- 493-497

INTRODUCCIÓN A LA BIBLIA ESPAÑOLA

EN LA  REPÚBLICA AMERICANA

DE GUATEMALA

FREDERICK CROWE

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Antes de fines de 1849, el Sr. Kingdon había comprado un terreno de plantación en las orillas del río Old, sobre el cual se construyó una casa y fundó así su quinta estación misionera desde su llegada cuatro años antes. El lugar elegido estaba a unas veinte millas de Belice, en un vecindario muy poco poblado, donde sus estudios y trabajos de traducción del maya se verían interrumpidos poco por cualquier oportunidad para trabajos más activos, aunque podrían serlo por las visitas de excursionistas y buscadores de placer río arriba. Sin embargo, se hizo un esfuerzo

 494 EL EVANGELIO EN CENTROAMÉRICA.

 para reunir a la gente dispersa allí, y una media docena de niños se formaron en una escuela, y recibieron instrucción durante una hora al día. Las reuniones para el culto se llevaron a cabo en la misma escala reducida. El Informe de la Sociedad para ese año registra 334 libras esterlinas 100 dólares gastados en esta su única estación en América Central, y que para 1850 se destinaron 408 libras esterlinas 100 dólares a la misma obra; mientras que la suma total reportada desde la rupción como dedicada a este objetivo, hasta el 30 de marzo de 1850, es de sólo 2.192 libras esterlinas 9 chelines 4 peniques. Un poco más de una cuarta parte de esta suma habría construido la espaciosa casa de reuniones necesaria para la iglesia en Belice.

Más arriba del mismo río, en la estación de Eehoboth, el Sr. Henderson informó que el hermano Joseph Kelly se encontraba "muy bien. Es constante y la gente lo respeta mucho". El 1 de abril había bautizado a cuatro conversos más en Baker's. Después de esto sufrió una grave aflicción física, pero fue restaurado graciosamente.

 Aún más arriba del río, en un lugar llamado Duckrun, a una semana de remo de Belice, hay un asentamiento de quizás 500 personas que residen en los límites de lo que se consideran límites británicos.

Estas personas estaban tan ansiosas por obtener la residencia de un maestro entre ellos, que redactaron un documento firmado por 104 cabezas de familia, solicitando al Sr. Henderson que les enviara un instructor religioso, proponiendo cubrir todos sus gastos, e incluso ofrecieron imponer una multa de 105. a todos los que no asistieran al culto del sábado. "¡Pobres!" añade el Sr. Henderson, "¿No necesitan instrucción?" El hermano Alexander Kerr estaba experimentando algunas de las dificultades del oficio pastoral. La iglesia en Backlanding estaba dividida y desdichada, ya que se había permitido que la influencia del mundo asumiera la ascendencia sobre las mentes de algunos de los miembros.

 "De Sibun", dice el Sr. Henderson, "una especie de primicia de los trabajos del hermano Thurton ha aparecido en la persona de un hombre africano que vino a verme la semana pasada, expresándose de tal manera que dio buena evidencia de una obra de gracia en su alma. Ha sido aceptado para el bautismo". Desde entonces se ha convertido en miembro.

El lector atento, que ha seguido a la antigua iglesia misionera en toda la dolorosa providencia a través de la cual Dios se complació en conducirla, no se sorprenderá al saber que

OPINIÓN DE LAS SOCIEDADES MISIONERAS 495

Los hermanos de Honduras Británica tenían poca confianza en la mera gestión de Sociedades y Comités; pero las lecciones prácticas que se les enseñaron tan clara y enérgicamente los habían llevado aún un paso más allá.

Habiendo visto y sentido el abuso que se hacía del poder delegado, y que incluso las iglesias de Cristo de hecho se vieron obligadas a sucumbir a él, llegaron a la conclusión de que las iglesias y no las sociedades eran las encargadas de la evangelización de los incrédulos, y que cuanto antes las iglesias reanudaran su propia obra, más bendiciones se acumularían para ellas mismas y mayor éxito tendrían sus labores. En resumen, se convencieron de que sustituir cualquier organización o instrumento de artificio humano por lo que ha sido instituido divinamente es antibíblico, presuntuoso, incrédulo, y debe resultar, en la misma medida, vano y perjudicial.

En una carta dirigida al Sr. Crowe, aproximadamente por la misma época, el Sr. Henderson dice: "Si los bautistas renunciaran a sus queridas predilecciones, y reemplazaran a la Sociedad por un modo más bíblico de llevar a cabo misiones a los paganos, ¡cuán honorable sería! ¡Cuán exitosos no debemos esperar que resulten en el futuro! Misiones bautistas a las Indias Occidentales emprendidas por iglesias en diferentes partes de Gran Bretaña, digamos una a Antigua, una a San Vicente, una a Barbados, etc., luchando juntas, pero en acción separada e independiente, y recibiendo información cada quince días de sus misioneros. ¡Cuán alentador sería tal estado de cosas! Miren a la pobre Jamaica lisiada, después de todo lo que se ha hecho por ella, sin una sola isla vecina a la que haya enviado un misionero (hasta donde yo sé)

"Como Juan en visión, que debe ser llevado al desierto para ver correctamente la posición de la iglesia, así encuentro que fuera de la conexión con las Sociedades Misioneras, mejor que en ella, se puede discernir el verdadero carácter de las misiones modernas.

 Hermano, en su visita a las iglesias, insista en que no se puede esperar ninguna acción saludable y exitosa en las misiones, hasta que regresen al modelo del Nuevo Testamento. Los movimientos y fondos están completamente bajo el control de la iglesia".

En una carta fechada el 11 de diciembre de 1849, justo después de haber leído la respuesta a "Belice", titulada "Honduras", el Sr. Henderson dice:

— ¡Qué documento, querido hermano, es 'Honduras', para depositarlo en la Biblioteca Bautista de Belice! Es muy satisfactorio para mí.

496 EL EVANGELIO EN CENTROAMÉRICA

. Todavía me encuentro en posesión de más hechos que habrían dado lustre a la verdad, pero temo que la obra ya es más grande de lo que será bueno para sus fieles.

"De la Sociedad Misionera Bautista dice: "No sirve de nada argumentar que hay cosas buenas en ella. No se apoya en ningún fundamento denominacional. Hace sesenta años no existía; es en sí misma una anomalía perfecta. Como bautistas no podemos cumplir nuestra confianza en Cristo sin misiones, pero por este monopolio de las misiones por parte de la Sociedad, se secularizan y pervierten. ¿No muestra esto la historia de la Sociedad tanto en las Indias Orientales como en las Occidentales? Además, cuando se constituyó originalmente la Sociedad, ¿los hombres más responsables de su carácter hablaron de ella como si abrazara sus puntos de vista sobre el modo de conducir misiones? Creo que no; pero solo como un sustituto hasta que la iglesia despertara al verdadero modo de conducirlas. Como bautistas, tuvimos el honor de liderar en lo que en ese momento era mejor que dejar a las naciones paganas en su ignorancia. Cuán poderoso es el impulso, deja que lo diga el estado actual de las cosas. Puede que se nos conceda nuevamente liderar. Vaso Durante los últimos cincuenta años se ha avanzado mucho en la preparación de las mentes de los cristianos para actuar según los principios del "Nuevo Testamento". Ha llegado el momento de que la iglesia se ponga manos a la obra.

"En este asunto, el Nuevo Testamento enseña claramente que las misiones deberán surgir de una iglesia o iglesias y ser dirigidas por ellas; y sostengo que hemos perdido mucho de nuestro éxito en el extranjero por pasar por alto esto.

En lugar de que los cristianos depositen sus contribuciones en un fondo general, que una iglesia, o si es demasiado pequeño, que dos o tres iglesias resuelvan una misión en un continente, un país o una isla, y envíen a un hermano o hermanos como el Señor proporcione de entre ellas, los sigan con oración y se comuniquen directamente con ellos en su campo de trabajo elegido. ¿No proporcionaría el Señor hombres y dinero, y bendeciría el proceso? Sin duda que lo haría. Lo ha hecho. Que estos se multipliquen en Occidente y Oriente, emulándose unos a otros en santos esfuerzos, y pronto las iglesias en casa saldrán con fuerza: la fuerza de la fe y el amor por las misiones. En el sistema actual nunca lo harán, estoy convencido; pero, amargados y desilusionados, contribuirán de mala gana y con parsimonia. Anhelo ver este estado de cosas. "Sólo que * * la iglesia bautista ore primero y considere bien el tema, y ​​vea si un hermano no llora*** CUARTA REUNIÓN PÚBLICA NATIVA E INFORME. 497

rápidamente,  Aquí estoy, envíame a mí.' Por ejemplo, que sea a Barbados a donde lo envíen; porque a pesar de todo lo que se habla de misiones en las Indias Occidentales, todavía no se ha cubierto una décima parte de los lugares.

 Que el hermano comience, llevando consigo una comprensión completa de su posición en la iglesia; ambos fuertes en la fe de una obra divina. Su pasaje, su equipo, su ubicación en la isla, todo se pondría en orden, y pronto veríamos cómo obraría el Señor.

Que se le advierta que predique el evangelio a los pobres, quiero decir, que empiece por ellos.

 Entre los errores de la Sociedad, los ricos han compartido demasiado sus cuidados.

 Hasta donde he visto, los esfuerzos de los Misioneros de la Sociedad se han dirigido más a los europeos, la clase de los patrones, que a la mayor parte de la población.

 Que se le instruya para que encuentre empleo, si es posible, durante la semana, al menos por un tiempo, hasta que una congregación en el lugar lo releve del trabajo.