THE ARGONAUTS OF FAITH*MATHEWS*33-34

THE ARGONAUTS OF FAITH

BASIL MATHEWS

A MI MADRE

 EN QUIEN REVIVE EL AMOR DE LOS PEREGRINOS

 A DIOS Y A LA LIBERTAD

Un grupo que te amaba buscó en su angustia este lejano lugar.

 Y lo hiciste, Señor, tu templo; y tu lluvia y tu sol bendijeron y fructificaron su tierra.

 Señor, con nosotros aún como en tu antiguo templo sé nuestro Dios.

 Chester Allen Holt

SU PEREGRINACIÓN

Dame mi concha de vieira de tranquilidad.

 Mi bastón de fe para caminar.

 Mi alforja de alegría, dieta inmortal.

Mi belleza de salvación,

 Mi túnica de gloria

, la verdadera garantía de la esperanza;

y así emprenderé mi peregrinación.

Sir Walter Raleigh

LOS ARGONAUTAS DE LA FE *MATHEWS*33-34

IV.

 Pasaron los años; y las noticias llegaban continuamente por medio de viajeros y mensajeros a la mansión en la Gran Carretera del Norte.

 Un bebé que nació en un pueblo llamado Austerfield, a solo tres millas de la casa de William Brewster en la mansión, comenzó a crecer y se convirtió en un niño que amaba estar con William Brewster. Este niño de Austerfield se llamaba William Bradford. Juntos, un domingo por la mañana, los dos Williams, niño y hombre, caminaban doce millas pasando por Seraftworth, Everton y Gringley-on-the-Hill hasta el transbordador que los llevaba a través del Trent hacia Gainsborough.

 Caminaron todo ese camino para escuchar los sermones de un buen hombre llamado John Smyth, un hombre tan bondadoso que entregaba su capa para que la cortaran y la convirtieran en ropa para algún hombre demasiado pobre para comprarla para protegerse del frío.

John Smyth, en Gainsborough, hacía precisamente lo que Barrowe y Greenwood habían sido asesinados: escribió libros para defender la libertad de adorar a Dios en reuniones separadas, y él mismo era ministro de una iglesia separada en Gainsborough.

 Finalmente, tanta gente iba de los pueblos de los alrededores de Scrooby a Gainsborough los domingos, que sentían que era innecesario caminar cada semana desde tan lejos, a través del país, hasta Gainsborough.

 Podría formar una pequeña iglesia ellos mismos. Creían que si dos o tres se reunían en el nombre de Cristo para adorarlo, allí estaba la Iglesia.

Así que William Brewster, alrededor del año 1600, invitó a los amigos a reunirse bajo su techo en la mansión de Seroby.

 Esto fue muy valiente por parte de Brewster, pues el arzobispo Whitgift llevaba a prisión a los hombres que se atrevían a adorar de esta manera.

 En cualquier momento podía verse despojado de su hogar y sus bienes, y llevado a un calabozo o incluso a un patíbulo. Pero eso no lo detuvo.